Rompiendo las reglas

Capítulo 54

Maya se había ido a seguir trabajando, Carina le había asegurado que hablarían de verdad cuando se encontrara mejor, la rubia la había ayudado a llegar a la cama, le había dejado un cubo cerca y se había despedido, le habría gustado darle un beso, pero se fue sin más.

Por la noche recibió un mensaje: "Todo bien, me encuentro mucho mejor. Gracias por lo de esta tarde". Y quizás fuera estúpido, pero Maya sonrió como una adolescente enamorada al ver el mensaje, releyéndolo hasta en varias ocasiones, porque durante meses no había tenido respuesta a sus mensajes ni llamadas.

Maya estaba desayunando en el parque de bomberos, estaba distraída mirando su foto de fondo de pantalla, una en la que Carina y ella sonreían el día de su boda, su móvil comenzó a sonar y lo dejó caer sobre la mesa

-Llevas dos meses deseando que te llame y cuando lo hace reaccionas así, quién te entiende -dijo Andy mirando el nombre de Carina en la pantalla

-Yo... no me lo esperaba... -dijo avergonzada Maya descolgando el teléfono mientras salía de la cocina para tener algo de privacidad-. ¿Ca... Carina? -Maya se maldijo internamente por sus nervios

-Hola -la voz de un niño llegó desde el otro lado de la línea

-¡Scott! ¿A quién estás llamando? -Maya se deleitó al escuchar la risa de Carina-. Maya, lo siento mucho, dejé a Scott con el móvil mientras me duchaba, siento que te haya llamado cuando estás trabajando

-No pasa nada..., ¿no trabajas? ¿Sigues sin encontrarte bien?

-Entro en una hora, llamaron a Amelia para una urgencia y me lo dejó a mi, ahora lo llevaré a la guardería del hospital...

-¿Carina? -Maya miró el teléfono, la llamada se había cortado

Maya dudó pero llamó de vuelta, pero le salió una voz diciéndole que el móvil estaba apagado o fuera de cobertura.

-Genial...

***

Maya había tenido un largo día de trabajo, estaba deseando meterse en la cama y descansar, su móvil sonó, avisándole de que había recibido un mensaje, iba a dejarlo pasar, seguramente Andy con algo del trabajo o simplemente que se aburría, pero estaba demasiado cansada para eso. Apagó la luz y se tapó, miró hacia el lado de Carina, seguía sintiéndose demasiado sola aquella cama sin ella. Cerró los ojos y recordó su risa de esa mañana con Scott. Deseaba ver su rostro mientras reía, deseaba ver cómo inclinaba la cabeza mientras la miraba con una sonrisa, o cómo se mordía el labio cuando quería besarla. ¿Cómo había podido ser tan idiota como para dejarla ir?

Un nuevo mensaje, otro y otro.

Maya suspiró cogió el móvil y miró los mensajes, se incorporó un poco al ver que se trataba de Carina, los abrió al momento:

"Siento lo de esta mañana, se me apagó el móvil"

"Lo he tenido cargando todo el día, por eso no pude avisarte antes, ha sido un largo día en el trabajo. Tres partos y uno de ellos con complicaciones, he estado todo el día en quirófano"

"¿Tú cómo estás? He escuchado que murió un bombero en un entrenamiento. Ten cuidado cuando estés ahí fuera"

"Supongo que estás dormida, buenas noches bambina"

Maya se quedó mirando los mensajes con un revoloteo de mariposas en el estómago, ¿era aquello un pequeño acercamiento después de todo? ¿Una pequeña esperanza de que quizás las cosas podrían solucionarse? Carina estaba preocupada por ella, ¿eso quería decir que aún le importaba?

"Estoy despierta" escribió Maya sonriendo al ver a Carina de nuevo en línea

Maya se olvidó del sueño que tenía, se tumbó en la cama con una sonrisa mientras intercambiaba por horas mensajes con Carina