-¿Qué te preocupa? -preguntó Andy sentándose al lado de Maya en la barra del bar Joe
-¿Por qué piensas que me preocupa algo? -preguntó Maya mientras miraba la cerveza ya caliente que tenía frente a ella
-Porque te conozco, y porque has preferido venirte aquí sola en vez de con el resto del equipo a nuestra mesa, y porque llevas mirando el mismo vaso más de media hora sin probarlo. ¿Has vuelto a pelear con Carina? Pensaba que lo habían arreglado
-Y así es
-Pues no pareces una mujer que ha recuperado a la mujer que ama después de haberse comportado como una gilipollas con ella
Maya entornó los ojos mirando a Andy, pero volvió la mirada a su vaso, no podía decirle nada, pues solo había dicho la verdad
-Las cosas son diferentes, Carina me perdonó, y estamos bien, pero no es como antes -dijo Maya mirando a su amiga-. Antes prácticamente vivíamos juntas, ahora apenas se queda una noche a dormir en casa, tenemos sexo, sí, pero después se marcha. Está quedando más con sus amigas y, me alegro, no es que quiera que esté conmigo las veinticuatro horas del día, pero me da la sensación que está alejándose de mí
-Te acostaste con Jack, Maya, le hiciste daño, te ha perdonado, pero estas cosas tardan en olvidarse. No fue un rollo de una noche...
-¡Si lo fue! No siento nada por Jack
-Pero trabajas con él, lo ves todos los días, ¡hasta Carina trabaja con él! Cada vez que lo vea se va a acordar de lo que hiciste...
-¿Me estás diciendo que pida el traslado? -a Maya no le gustó nada la idea, el 19 había sido siempre su equipo, era su hogar
-No, te estoy diciendo que tengas paciencia, por más que lo quieras las cosas no van a cambiar de la noche a la mañana, no puedes pretender que haga como que nada ha pasado.
-Quizás tengas razón...
***
Carina llegó por la mañana a la estación 19, sonriendo, intentó que la sonrisa no se le borrase incluso cuando vio a Jack.
-Carina -dijo Jack, pero la doctora entró ignorándolo-. Venga Carina, no puedes ignorarme, trabajamos juntos
-Ahora no estamos trabajando, así que si no te importa, a no ser que sea estrictamente necesario no me dirijas la palabra -Carina entró en los vestuarios para soltar sus cosas
-No significó nada -insistió Jack
Carina se giró para enfrentarlo
–¿Crees que eso arregla las cosas? No, Jack, no lo hace, para ti no significó nada, pero para mi, sí, Para mi relación con Maya sí, significó algo. El que me digas que no significó nada para ti no lo arregla, me cabrea aún más. Porque te metiste en una relación, porque casi rompes mi relación con Maya por nada -con cada palabra que decía la voz de Carina iba subiendo en intensidad y el dolor iba aumentando
-¿No crees que exageras? -dijo tranquilamente Jack-. Díselo Maya
Carina se giró para ver que no estaban solos en el vestuario, Maya se encontraba allí, al igual que Andy, Miller y Vic.
Maya odió ver los ojos dolidos de Carina, su voz rota, quería abrazarla, quería decirle que no tenía que preocuparse por nada, pero era la jefa no podía intervenir.
Carina tomó el silencio de Maya como una confirmación a las palabras de Jack, se había posicionado y no era con ella. Salió del vestuario, pues nunca le había gustado ser el centro de atención de una polémica, era profesional, no dejaba que sus asuntos personales lo supieran sus compañeros, pero toda la estación sabía que su novia le había sido infiel, todos habrían comentado su vida privada y todos cuchichearían a sus espaldas.

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Rompiendo las reglas
FanfictionLas reglas estaban claras, cada miércoles se verían y tendrían sexo, nada de sentimientos, nada personal, las dos mujeres ni siquiera sabían el nombre de la otra. Pero el destino hace de las suyas, y Carina DeLuca, doctora del Grey Sloan Memorial c...