Las reglas estaban claras, cada miércoles se verían y tendrían sexo, nada de sentimientos, nada personal, las dos mujeres ni siquiera sabían el nombre de la otra.
Pero el destino hace de las suyas, y Carina DeLuca, doctora del Grey Sloan Memorial c...
Maya estaba colocando todo para las elecciones, muchas personas habían ido como voluntarios a ayudar, sus ojos se desviaban hacia Carina cada vez que se cruzaba en su campo de visión, sintiendo que su corazón se aceleraba cuando la italiana le sonreía. Durante la última semana se sentía realmente viva, como si comenzara a vivir de nuevo. El coqueteo con Carina era como si fuera sus primeras veces, esa anticipación al ver un mensaje suyo, al escuchar su voz, al quedar con ella. La amaba. Estaba locamente enamorada de su mujer.
Al día siguiente de que Carina se hubiera quedado a dormir con ella había llamado a Diane, había hablado con ella del dolor de Carina, porque necesitó verla llorar y decirle lo mucho que había sufrido para darse cuenta de cada uno de sus errores. Nunca se había dado cuenta de que Carina sufría cada vez que la dejaba sola en casa, en aquella época estaba tan enfocada en su dolor que había descuidado a la persona que amaba y temía que aquel abismo estuviera siempre entre ellas.
-¿Estás bien?
Maya no se había dado cuenta de que Carina se había acercado a ella, la miraba con preocupación
-Yo... -Maya cogió su mano y le sonrió-. Estoy realmente feliz de que estés aquí
-Ha venido mucha gente a ayudar -dijo Carina emocionada
-Yo... podría darte las gracias un poco más... personal -Maya sonrió de forma coqueta tirando de ella hacia un lateral del camión de bombero, besó a Carina con pasión
-Detente -dijo Carina riendo, le dio un rápido beso antes de separarse-. ¿Agradece así a todos los voluntarios, señorita Bishop?
-Señora DeLuca-Bishop -la corrigió Maya-. Y solo lo hago con las doctoras sexys -Maya volvió a besarla, en esta ocasión Carina la giró dejándola contra el camión y profundizó el beso
-Ajam... No quiero interrumpir... -dijo Andy riendo-, pero hay menores y... Maya, la jefa Ross nos ha reunido a todos en la cocina
-Esto no acaba aquí -dijo Maya con una sonrisa traviesa mientras volvía a besar a Carina antes de dejarse arrastrar por Andy
-Haz tu trabajo bambina -dijo Carina riendo, se colocó bien la ropa antes de volver a ayudar a los demás
***
Andy y Maya entraron en la cocina, las dos iban riendo mientras Andy se burlaba de la cara de enamorada de Maya. La jefa Ross estaba junto a los demás miembros de la estación 19.
-Debo elegir a un capitán permanente -anunció la jefa Ross-, ya que Beckett ha renunciado definitivamente. Así que si algún teniente quiere presentarse, que dé un paso hacia delante.
Herrera, Ruiz y Sullivan dieron un paso hacia delante, todas las miradas recayeron en Bishop.
Es increíble la rapidez con la que la mente puede trabajar a veces, Maya había sido consciente en escuchar la palabra capitán y su cuerpo reaccionó con instinto, queriendo dar un paso, pero en el momento de hacerlo imágenes de Carina llegaron a su mente, al igual que sus palabras.
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