Capítulo 47

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Maya se desvió del camino antes de ir a trabajar para llevarle un café a Carina que ese día trabajaba en el hospital, las mañanas en las que despertaba y Carina no estaba a su lado seguía costándole, era extraño no despertar a su lado.

-¿Maya? -Carina iba hacia la salida cuando vio a su mujer, no pudo evitar sonreír al verla. Le dio un beso cuando llegó a su lado-. ¿Qué haces aquí?

-He pensado en traerte un café y darte los buenos días antes de ir al trabajo -dijo Maya ofreciéndole el café

-Que romántico -dijo Teddy apareciendo detrás de Carina-. Hola Maya

-Doctora Altman -dijo Maya a modo de saludo

-Creí que ya habíamos superado eso y que habías comenzado a llamarme Teddy

-La costumbre... Teddy -dijo Maya con una sonrisa

-Chicas, tenemos que irnos -dijo Hunt adelantando a las mujeres

-¿Te marchas? -preguntó Maya al ver como las dos mujeres se ponían en marcha detrás de Hunt y un doctor al que Maya no conocía

-Una de mis pacientes se ha puesto de parto en otro hospital, ellos van a hacer un trasplante y voy a aprovechar que vamos al mismo lugar para irme con ellos, cuando termine iré al parque -Carina le dio un rápido beso a su mujer y alzó el café-. Gracias, te amo

-Te amo -dijo Maya mientras veía como se montaba en la ambulancia y se marchaban de allí a gran velocidad

***

Por primera vez desde que había sido nombrada, la jefa Ross llegó al parque de bomberos, Maya estaba feliz porque una mujer fuera la que ostentara por fin aquél cargo, pero a la vez se sentía frustrada por tener que volver a demostrar que era buena en lo que hacía, sus actos decían lo buena que era, lo había demostrado en muchas ocasiones y había trabajado duro para ser la jefa de la estación 19 y el único motivo por el que no seguía siéndolo era porque un hombre creía que el salvarle la vida a un niño desobedeciendo una órden mal dada la hacía inmerecedora del puesto, ¿pero cuántos de sus compañeros varones no habían hecho algo peor y se les había perdonado?

Es por eso que cuando Ross nombró como capitán temporal del 19 a Sullivan, Maya no podía creérselo, no era a la única que la noticia le había pillado de sorpresa. Maya no dudaba de las capacidades de Sullivan, era un gran bombero y había sido un gran jefe, al fin y al cabo, él era quien había nombrado a Maya jefa de la unidad en un primer momento. Pero entre todos sus compañeros, Sullivan era el que más errores había cometido, errores graves, como volverse adicto a los medicamentos y robar del suministro del camión médico, por esas acciones habían podido echarlo del cuerpo, sin embargo, ahora volvía al que una vez fue su puesto, un puesto que conspiró para quitarle a ella y ni siquiera la habían tenido en cuenta cuando su error había sido muchísimo menor.

Maya quiso darle la enhorabuena, pero no dijo nada, no lo sentía y habría sido mentira y todos lo habrían sabido, ningún otro miembro se lo dio, todos miraban a Maya y a Sullivan, esperando que uno de los dos dijera algo que no dijeron.

Una alarma rompió el silencio incómodo que se generó en el parque de bomberos, todos rompieron filas y se apresuraron a ponerse los trajes y a montarse en los camiones.

-¡Conduce lo más rápido que puedas! -pidió Ben a Travis que era el conductor, el antiguo cirujano estaba bastante alterado

-¿Qué te pasa? -preguntó Sullivan

-El aviso lo ha dado el Grey Sloan, es una de sus ambulancias la que ha caído por un barranco, hay personas a las que aprecio allí -explicó Ben

-¿Quién? -preguntó Maya con el corazón en un puño

Rompiendo las reglasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora