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" Querido Izuku.

Apenas llevo una semana en este hermoso lugar, ¡La aldea dragón es impresionante! Debo admitir que he aprendido mucho con Aizawa-sensei en este corto tiempo sobre está linda comunidad.
Mañana inicio la segunda prueba, es cuidar niños y saber enseñarles cosas básicas, ¡Pero ugh! Soy tan terrible tratando con infantes...tú si eres excelente para eso, todos los niños te adoran y sabes protegerlos, no tengo duda de que serías un padre increíble.

Tuvo ganas de tachar eso, se sonrojó a no más poder con la imagen del peli verde siendo padre y lo comprometedor que eso sonaba, pero prefirió dejarlo pasar y continuó escribiendo.

Por otro lado...Katsuki está muy cambiado, no creí que sería tan...diferente. Es atractivo y fuerte, pero es un cascarrabias en todo el sentido de la palabra. ¡Apenas una semana! Y perdí la cuenta en la discusión número 100, nunca estamos de acuerdo en nada, todo el tiempo me llama llorona, mocosa y débil, yo le devuelvo el insulto con gato rabioso, erizo rabioso o cualquier animal rabioso o gruñón que parezca. ¡Es insoportable!
No he podido dormir, su olor a canela me pone en mis últimas, tenerlo tan cerca me inquieta, su alfa es imponente...aunque muy atrayente, a veces me dan ganas de ahorcarlo, con mis piernas...

Y tachó eso último, "ups, una pequeña distracción" pensó roja como una manzana.

...que me fastidia. Hemos estudiado juntos y todo el tiempo hace competencia de quién es mejor y más rápido aprendiendo. Si algo me sale mal se burla, si algo me sale bien se burla. Es un niño pequeño, orgulloso y molesto. Igualito a su versión infante, muy poca son las veces en que nos quedamos hablando de forma pacífica y riéndonos en el proceso, suele ser siempre que molestamos a nuestros consejeros.

No le gusta escuchar, ni colaborar, ni compartir. A pesar de eso, creo que le he entendido y seguido el ritmo. Es mi estúpido prometido después de todo. A veces cuando la aldea me presume como su futura reina me dan ganas de quedarme y hacer que mi futuro alfa se sienta orgulloso de mi...

- ¿Ah? - y tachó otra vez esa última oración, estaba divagando mucho-, pff cómo si me importara su aprobación.

En fin, quiero decirte que estoy bien, ya va a empezar la unión poco a poco y te mentiría si te digo que eso me agrada, tantos alfas sin omega y viceversa no sé cómo irá a salir. Esperemos que bien.

Donde sea que estés te deseo un gran día, por favor cuídate, me haces mucha falta, nos vemos, ojalá pronto.

Con cariño (T/N).

Pdta: ¡Espero tu carta! "

- Ten cuidado en el camino, asegúrate de que no le pase nada a la carta. - ordenó a su fiel mascota que estaba lista para emprender vuelo-, lamento haberte dejado tan apartada esta semana, están prohibida las mascotas en las clases.

Y un ululeo le comunicó que entendía la situación. Tomó en sus garras la carta que se había convertido en un rollo y con un simple cabeceó se despidió.

- Dale una muestra de afecto por mi parte. - y suspiró viendo cómo se alejaba.

La joven omega después de eso se acostó, puesto ya era de noche, apenas tocó su cabeza en la almohada cerró los ojos determinada para dormir. Ese era su plan, pero el aroma a fogón, especias y canela le dio a entender que no iba a ser así. Obviamente Katsuki estaba a unos metros en su cuarto en la misma situación.

Los dos sufrían de un terrible insomnio que azotaba su pobre cuerpo y mente, el no dormir de la forma adecuada los había puesto más lentos de lo que querían esos últimos días. Un gruñido salió de la seca garganta de la menor, otra vez esos irritantes síntomas se presentaban; sed insaciable, dolor de cabeza, respiración dificultosa y vista borrosa. La consciencia se mantenía intacta por lo que estaba segura de que no era ningún celo. Solo su ansiedad por tener a un alfa cerca.

La luna y el dragón (Katsuki Bakugou x lectora) [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora