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Recomendación escuchar la canción de arriba cuando se encuentren Katsuki e Izuku uwu. Si gustan claro está. ¡A disfrutar!

Una manada de hechiceros se asomó por el castillo con un trote hipnótico, realizando una línea perfecta sin inmutarse a unos kilómetros visibles cuando se establecieron, sus trajes estaban mejorados, sus máscaras seguían siendo perversas, no hicie...

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Una manada de hechiceros se asomó por el castillo con un trote hipnótico, realizando una línea perfecta sin inmutarse a unos kilómetros visibles cuando se establecieron, sus trajes estaban mejorados, sus máscaras seguían siendo perversas, no hicieron ruido alguno, aquello le incomodó al ejército contrario que no sabían cómo proceder estando dentro de la fortaleza.

- No están haciendo nada ¿Qué esperan? – preguntó el príncipe bicolor entrecerrando su mirada desconfiado.

- Están esperando dialogar. – contesta su padre usando su imponente armadura, sosteniendo un casco en su mano con una mueca de contrariedad -, por eso no han sacado sus asquerosos Nomus, ni sus armas.

- Iré hablar con su líder. – propone Izuku organizándose el uniforme.

- No, joven Midoriya están en mi territorio, yo iré. –detiene el alfa con su singular seriedad.

- Lo siento Endeavor-san, pero es mi trabajo este tipo de situaciones. – recuerda con determinación, pronunciando su nombre de caballero para demostrar respeto.

El mayor le mira de reojo sin mucho gusto, admite que el aventurero de ojos jade ya no era un niño, era más bien un héroe con experiencia y habilidades irrefutables. Yagi fue muy directo en el papel que cumpliría los próximos años de su existencia y aunque odiaba a ese viejo orgulloso, su argumentación ante la idea del peliverde como símbolo de la paz era imposible de ignorar o llevarle la contraria. Había demostrado ser el ideal en ese aspecto.

- Está bien, un movimiento sospechoso o en falso y mi batallón acabará con ellos. – advierte sin mirarle.

- Gracias. – responde con una débil sonrisa por la confianza.

- Ten cuidado Midoriya. – le dice su mejor amigo viendo su cuerpo alejarse con un trote seguro.

- Sólo haz una señal si es necesario. – suelta Lida preparado para cualquier posibilidad.

Izuku asiente y en menos de lo que pudo reconocer, ya se encontraba de frente con esa energía maligna, con esos seres que parecían herramientas y copias insufribles, el hombre de chaleco verde extiende los brazos en signo de pasividad, analizando la reacción de los enemigos quienes se separaron para darle tránsito a su líder. Tomó una inhalación con ímpetu, mentalizando las palabras que iba a profesar en busca de una redención, un contrato, un beneficio, una igualdad, lo que sea para salvar el mañana. Sin embargo, siente un escalofrío en cada extremidad, por la presencia prohibida que ese ser arrojaba con cada paso que daba, las manos tétricas que se aferraban a su delgado cuerpo, esa sonrisa seca y enferma, no parecía ser de alguien con intenciones de algo canjeable.

- Midoriya Izuku, nombre de caballero: Deku. – su voz comunicó superioridad y fobia en una sola frase -, el elegido de All Might, hasta que por fin nos conocemos de cerca, sin idiotas de por medio, ni percances inútiles, soy Shigaraki Tomura y tú eres el responsable de que mis guaridas quedaran destruidas y mis negocios se echen a perder, bueno... - hace una pausa para expresar un ademán de burla -, la culpa no es cien por ciento tuya, ese petardo que tienen por príncipe de los dragones se llevó la mitad, por cierto ¿Dónde está? Tengo algunas cuentas pendientes con él.

La luna y el dragón (Katsuki Bakugou x lectora) [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora