- (T/N) ... eso fue... increíble, ¿Te encuentras bien? - la respiración agitada de un consejero real se recompuso al sentarse en la cama, decidió verificar su pregunta limpiándose el sudor de la frente con una sonrisa satisfecha.
Sin embargo, la joven nombrada salió corriendo importándole poco estar desnuda, entró al baño de golpe y tropezó hasta alcanzar el váter, el ardor repugnante de su estómago y garganta azotaron su delicado cuerpo para vomitar todo lo que tenía, el escalofrío recorrió sus extremidades, dándole bienvenida a la fiebre y al asco de todo su interior.
El hombre alado se levantó asustado entrando también en el sitio, analizando la escena mandó varias de sus plumas para traer varios elementos: toallas, ropa limpia, alcohol, menta en hojas, medicina y un recipiente con agua.
- ¡Aléjate! ¡No lo soporto! Lo siento tanto, lo siento, lo siento...- gritó lamentándose, la pobre chica no paraba de tener la vista nublada, sintiendo el crujir de sus huesos con mucho dolor.
- Pajarito...- el alfa se detuvo con pesar, respetando su espacio, usando sus plumas como ayudantes para apoyarla en la lejanía.
Organizó con rapidez todo el cuarto, abriendo las ventanas y prendiendo el incienso para opacar las hormonas alborotadas en el aire, decidió vestirse con cierto desespero, luego se colocó un parche mágico para ocultar su esencia, corriendo de un lado a otro alistando todo. El llanto desgarrador y avergonzado de la omega quien sufría en el baño lo hacía sentir terriblemente mal.
- (T/N) ...déjame entrar no puedes estar ahí, ya dejé todo listo y limpio. - insistió con la voz más tranquila que pudo permitirse.
- Me duele, Keigo lo siento...
- No te disculpes, estaba dentro de las posibilidades, te dije que lo entendía perfectamente, déjame entrar por favor.
Y un sonido sordo como el de una vajilla rompiéndose en el suelo lo alarmó por completo, trató de abrir la puerta y al ver negativa, su instinto provocó que rompiera la madera de una patada sin pensarlo.
- ¿¡(T/N)?! - alzó la voz al darse cuenta que la joven se había tropezado rompiendo parte del inodoro hecho de porcelana -, estúpidos baños, le dije a Enji que todo de porcelana era peligroso.
Gruñó disgustado cargando a la omega en sus brazos, usando sus botas para no cortarse con los trozos esparcidos en el suelo, al salir del pequeño cuarto la acostó en la enorme cama, viendo su cuerpo desnudo temblar como si estuviera desprotegida dentro de un bosque en pleno invierno. La bruja estaba tan débil que se desmayó por el acelerar desenfrenado de su corazón. El consejero alfa preocupado decidió cuidarla hasta encontrar mejoría, usando magia curativa y todos los implementos de control de dinámicas posibles.
- Esto es más complicado de lo que creímos... ¿Por qué eres tan inalcanzable?
- ¡(T/N)! ¿Me estás escuchando? - la voz grave de un rubio con ojos escarlata la despertó de su ensoñación.
- ¿Qué me estabas diciendo perdón? - la futura sacerdotisa agachó la mirada avergonzada por su distracción. Ese recuerdo siempre fue su condena a la inseguridad de su segundo género. Temiendo por el concepto de una relación formal.
- ¡Qué no me agrada para nada que lo tengamos de guardián fronterizo! Para eso están los dragones especializados y nuestros chequeos semanales, no estoy a favor de esa decisión. - explicó alargando una mueca notable de disgusto. Cruzó sus brazos de manera imponente deseando transmitir su posición.
- Ah...bueno...no creo que sea tan malo...- dijo dudosa mirando al oji ámbar quien estaba cerca con una sonrisa típica del consejero del Norte.
El príncipe dragón la miró incrédulo, alzando una ceja ofendido.
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La luna y el dragón (Katsuki Bakugou x lectora) [Omegaverse]
Fanfiction(OMEGAVERSE) La historia de dos protagonistas que los obligan a casarse por el bienestar de su pueblo y planean arruinar su boda sin querer consecuencias. ¿Será así de sencillo o un sentimiento creciente hará rebotar su objetivo? Te invito a averig...