Durante la semana que había tenido para recuperarme, había intentado comunicarme con Trevor para poder explicarle todo lo que había pasado; pero el maldito no paraba de ignorarme.
Saludé con un movimiento de manos y una pequeña sonrisa a mis compañeros, que me recibieron muy alegres y deseándome una rápida recuperación porque a pesar de los días que habían pasado, todavía seguían las marcas muy notorias en mi piel y más las que hizo el cuchillo. Marcas que el mismo doctor que me atendió dijo que no se irían.
Entré a mi oficina. Dios, la había extrañado. Había extrañado trabajar y me sentía más segura. Caminé a mi escritorio y solté una pequeña risita al ver un pequeño platito con unas galletas, mientras apoyaba mi bolso y sacaba mi laptop.
-Ay, Elías... -Negué con la cabeza y empecé a acomodar mis cosas otra vez sobre la mesa.
-Tenía que darle la bienvenida a mi mejor detective -Escuché la voz de Griffin entrando a la habitación.
Lo miré y sonreí. -Ahora puedo agradecerte, gracias -Él hizo un gesto despreocupado con la mano mientras cerraba la puerta detrás suyo y yo me sentaba en mi cómoda silla.
-Te extrañamos por aquí -Dijo y se acomodó en la silla delante mío. Apoyó una pierna sobre su rodilla y me dedicó una sonrisa- ¿Cómo estás?.
-Mejor, cien puntos para volver a trabajar -Comenté y rió- Nunca pensé que diría lo que extrañaba estar aquí... -Confesé.
-Cuando ya llevas mucho tiempo trabajando de esto, se te hace una rutina y cuando por cosas extremas y externas a nosotros se rompe, llegamos a extrañarla -Dijo y yo asentí con la cabeza- Yo te entiendo.
Apreté los labios y miré la ventana atrás de Griffin. -Oye... ¿ya ha llegado Trevor? -Le pregunté y volví a dirigir mis ojos hacia él.
-Sí, debe estar en su oficina -Respondió- Ha estado comportándose diferente últimamente.
-¿Diferente? -Cuestione.
-Sí, se le nota un poco... decaído -Dijo con el ceño levemente fruncido- No quise preguntarle, así que no sé por qué podría estar así.
-Muy considerado, viniendo de ti -Sin poder evitarlo, solté una pequeña risa y él hizo lo mismo.
-Cuidado, que sigo siendo tu jefe -Habló con un evidente tono de diversión en sus palabras y volví a reír en voz baja.
Tenía que hablar con Trevor, aunque estaba segura que él no querría, pero tenía que hacerlo. No podía dejar las cosas así; a pesar de todo, era alguien importante para mí y no quería que simplemente se alejara sin darle una explicación.
Con Elías, estuvimos platicando un rato más. Estuvo poniéndome al día con ciertos temas y asignándome algunos trabajos. Se lo agradecí, justo en estos momentos me sentía con la suficiente motivación para volver a mi respectivo cargo.
En cuanto salí de mi oficina, caminé con dirección a la de Trevor la cual se encontraba a solamente unos metros de la mía.
Di dos pequeños golpes a la puerta y una voz se escuchó desde el interior.
-¡Adelante! -Permitió Trevor.
Suspiré, tratando de no sentirme nerviosa y lentamente fui abriendo la puerta. Visualicé a Bramson sentado frente a su escritorio leyendo algunos documentos; levantó la cabeza y su expresión cambió por completo, viéndome con una mirada seria.
-Hola... -Saludé y cerré la puerta detrás mío para mejor privacidad.
-Fuera de aquí -Ordenó- Estoy trabajando.
ESTÁS LEYENDO
MONSTER.
ActionNo digas que sabes de miedo cuando ni siquiera lo conoces a él, porque cuando al final lo haces todo tu alrededor cambia, tu manera de ver el miedo se vuelve aterradora y no hay forma de escapar. -°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°- NOVELA JUVENIL. APTA PARA MAY...