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FINAL PARTE 2:

-¿Con quién tengo que negociar? -Volví a preguntar, tratando de fingir que no conocía a quien estaba hablando.

Escuché una risita entrecortada sonar del otro lado de la llamada. -Qué graciosa eres, bonita... -Miré a mi alrededor para verificar que nadie estaba escuchando y así era, Elías estaba atento tratando de planear algo por si las negociaciones llegaran a fallar, que siempre era algo que pasaba en estos robos tan grandes- Soy Riley Allen, el amor de tú vida...

Apreté los dientes y tensé mi mandíbula con fuerza. El maldito bastardo tenía el asqueroso descaro para burlarse de mí. -Señor, Riley Allen... -Anoté el nombre en el papel que me habían dado con el bolígrafo que había pedido- Bien, dígame la cantidad exacta de los rehenes y podremos empezar con las negociaciones -Le pedí tratando de sonar lo más cordial y calmada posible.

-Sí, por supuesto -Dijo y carraspeó- Esperame en la línea... uno, dos, tres, cuatro -El maldito hijo de puta había empezado a contar a los rehenes- Diez, once, doce...

-¡YA CÁLLATE DE UNA PUTA VEZ, IDIOTA! -Se escuchó la voz de una chica gritar a todo pulmón.

Estoy contando a los rehenes...! -Contestó Riley- Quince, dieciséis, diecisiete...

-¡HACE VEINTE JODIDOS MINUTOS TE HE DICHO QUE SON VEINTISIETE REHENES! -Volvió a gritar. Sí, Riley no solamente me hartaba a mí... sino a todo el mundo.

-Como me vuelvas a gritar, te reventaré la cabeza de un balazo -La amenazó.

Esto iba para largo... joder...

-Apenas levantes ese arma, mi cuchillo ya lo tendrás clavado en tus huevos -Otra amenaza.

-¿Podríamos volver a la negociación? -Pedí.

-No, dije que me esperaras... -Me habló y mi boca se abrió levemente, ofendida. Se escuchó un disparo y todos giraron hacia el banco- Más te vale no volver a amenazarme porque sabes que yo no le tengo miedo a nada...

-¿Qué fue ese disparo? -Le pregunté rápidamente al ver sentir la mirada acusadora de Elías clavada en mi espalda- ¿Hay algún civil herido?.

-Si a civil te refieres al techo de este asqueroso edificio... entonces sí, el jodido techo tiene un balazo -Dijo y suspiré. Le hice una señal con la mano a Griffin para que se despreocupara y sentí que se mirada desaparecía de mi espalda.

-¿Me confirmas cuántos rehenes tienen ahí dentro? -Volví a preguntar.

Riley se quedó en silencio hasta que soltó un largo suspiro. -¿Acaso te has vuelto sorda? -Indagó y fruncí el ceño- Ashley acaba de gritarte, hay veintisiete personas aquí adentro -Repitió y lo anoté- Pero esos tres señores no cierran la puta boca, réstale tres porque los mataré...

-No matarás a nadie -Le dije mientras anotaba las palabras "asqueroso hostil" en el papel- Sino nos veremos obligados a romper negociaciones y entrar a la fuerza -Le advertí sabiendo que le importaría una mierda.

-Escucha, los dos sabemos lo que pienso al respecto así que no es necesario que lo recalque una vez más -Dijo y yo anoté "decerebrado" abajo de "asqueroso hostil"- Yo sólo estoy hablando contigo porque Jason quiere una negociación...

-Entonces, negociemos -Le dije mientras anotaba "Jason quiere negociar" y abajo del nombre de Riley, junto a los demás adjetivos calificativos que había escrito, puse "te odio, idiota".

-¿Cómo has estado todo este tiempo? -Me preguntó y dejé de escribir de golpe.

-Muchísimo mejor sin ti -Le contesté.

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