MONSTER.

2

Cuando llegamos a la ubicación que nos dio Elías, Trevor golpeó la puerta lo suficientemente fuerte como para que retumbe en todo el lugar.

-Espero que esté en casa -Le comenté mientras miraba las calles del barrio. La noche ya estaba cayendo y la gente se disponía a volver a sus casas y yo seguía aquí, esperando a que un homicida saliera de su casa para arrestarlo por robar un banco o cómplice- Insiste... -Miré a Trevor al notar que la puerta no se abría.

Estuvimos esperando como más de quince minutos y, cuando nos estábamos dando por vencidos, la puerta se abrió dejando ver a un hombre desarreglado y sucio con una camisa blanca de tirantes toda mancha con ve tú a saber qué y un jean azul gastado.

-Stephen Brooks -Nombró el agente a mi lado mientras sacaba su placa para mostrarsela- Somos la policía de Nueva York -Continuó. El hombre al ver la placa empezó a ponerse nervioso y a caminar hacia atrás lentamente- Usted queda arrestado -Informó al final el detective y yo coloqué mi mano sobre mi arma.

El hombre cerró la puerta con rapidez para después salir corriendo de ahí. Trevor no dudó ni un segundo y pateó con fuerza la puerta, abriendola nuevamente y dejando un enorme hueco en el medio. En cuanto entramos, lo único que vimos fue a Stephen saliendo por la ventana de la cocina.

-¡Siguelo! -Me indicó Trevor en un grito, señalando justo por fuera de la casa antes de salir rápidamente por la ventana para seguirle los pasos al fugitivo.

Salí de la casa y comencé a correr por fuera, metiéndome por los callejones y tratando de buscar a Stephen; en eso, un grito se hace presente logrando llamar mi atención.

-¡LUCY, ARRIBA! -Escuché la voz de Bramson y levanté la cabeza. Justo encima de mí vi saltar al sospechoso y luego a mi compañero.

-Mierda... -Maldije en bajo y solté un suspiro. Nuevamente comencé a correr, siguiendolos desde abajo.

Rápidamente salí de aquel callejón para seguirlos mientras iba esquivando algunos contenedores de basura que se iban interponiendo en mi camino. De la funda en mi cintura, saqué mi arma para tenerla preparada al mismo tiempo que levantaba la vista para tratar de no perderlos y evitar que Stephen volviera a escapar.

Sin dejar de correr, logre visualizar en uno de los callejones al fugitivo bajar por unas escaleras de emergencia.

-¡ALTO AHÍ! -Grité lo suficientemente alto logrando que se detuviera. En cuanto Brooks volteó, con rapidez sacó de la parte de atrás de su pantalón una pequeña arma con la cual me apuntó.

-¡Baja el arma o te disparo! -Exclamó y noté sus manos temblorosas.

-Baja el arma -Le ordené sin dejar de apuntar- no hagas esto más difícil.

-No tengo miedo de matarte, zorra -Disparó el arma hacia mi dirección, logrando rozar la bala contra mi brazo; de forma inmediata, apreté el gatillo disparando directamente a su pierna.

Stephen perdió el equilibrio, provocando que soltara el arma y cayera arrodillado al suelo. Aún apuntando con mi arma y sintiendo un leve ardor en mi brazo izquierdo, logré visualizar a Trevor caer desde uno de los tejados sobre la espalda de Brooks, quedándose acostados en el suelo.

-Que entrada espectacular... -Le pegué una patada al arma de Stephen por las dudas.

-Lo sé... -Dijo con un poco de esfuerzo mientras se arrodillaba en el suelo y agarraba los brazos del sujeto. Levantó la cabeza y me miró- ¿Estás bien? -Me preguntó al ver sangre salir de mi brazo.

Me miré y arrugué mi nariz. -Fue un roce, no te preocupes -Le dije y tiré las esposas hacia él- Anda, espósalo y salgamos de este maldito lugar.