El día había sido caótico.
Todos permanecían nerviosos, más de lo normal porque la búsqueda de Riley y David no estaba siendo fácil. Dos meses habían pasado desde la última vez que los vieron y no había ningún rastro de ellos; como si la tierra se los hubiera tragado.
Dos meses, el mismo tiempo que había estado sin verlo... maldito Riley.
Sabía que ellos serían encontrados cuando ellos mismos quisieran que los encuentren.
En ese período largo de meses, Trevor ya se había recuperado por completo a pesar de haber asistido a un tiroteo mucho antes... pero nadie le había dicho nada, al final él no había hecho mucho esfuerzo con el cuerpo y no había empeorado.
Si se trata de mí, bueno. Eso es otro tema. Yo sí seguía empeorando pero había aprendido a fingirlo bien, ya nadie me preguntaba si estaba bien o si me pasaba algo, cuando estaba retorciéndome del dolor de cabeza; pero había alguien que me conocía mejor que todos, sí, Trevor.
Trevor y yo habíamos empezado a trabajar juntos cuando teníamos veintidós años y habíamos salido de la academia, prácticamente, al mismo tiempo. Llevábamos seis años de servicio juntos y éramos un gran equipo, uno no funcionaba sin el otro. Siempre fuimos iguales, gente de pocos amigos, desconfiados, un poco calculadores con los desconocidos, fríos y con ciertos secretos que era mejor olvidarlos o morir al recordarlos.
Gracias a él la investigación siguió avanzando. Ya sabíamos más sobre Ashley Collins y sobre David Scott, pero aún no podíamos encontrar nada sobre Jason Harrison lo que nos llevó a considerar la posibilidad de que aquel nombre no era el verdadero y, entonces, empezamos con una búsqueda desde cero.
De la chica Collins: Sabíamos cosas sobre sus difuntos padres. Thomas Collins, un conserje; Clara Collins, ama de llaves. Un matrimonio que no tenían los recursos para mantener a su hija, pero de aquello se dieron cuenta mucho tiempo después cuando tuvieron que decidir dejarla frente al orfanato "La Casa del Niño"; uno querría pensar que esa fue su única solución.
Tampoco fueron grandes padres porque según datos recuperados del orfanato, Ashley tenía el cuerpo con algunos moretones y algunas cuantas cicatrices. No se realizó una investigación al respecto, ya que habían creído que estaba mejor ahí con ellos.
No había muchos más datos relevantes, pero aún había muchos cabos sueltos en la historia de esa chica que seguiríamos investigando.
Ahora, si hablamos de David lo único interesante de toda su historia familiar es el legado del narcotráfico, heredado por su padre Jared Scott que fue asesinado delante de su esposa Denise Scott y su hijo. En los datos de la policía no había mucho más sobre aquel suceso, sólo que después se encontraron múltiples cadáveres en un descampado que luego fueron identificados como una de las redes de narcotráfico más grandes de Europa.
El FBI tenía toda la demás información, pero igualmente, no tenían nada sobre David. Al parecer era un tipo que no se ensuciaba las manos por cualquier cosa y siempre pagaba a sicarios para realizar los trabajos más sangrientos.
Pero nada de Jason, sólo lo que ya sabíamos.
Unas semanas después de la vuelta de Riley a New York, unos oficiales del Buró Federal de Investigación nos informaron sobre lo que yo ya sabía: Allen se había cargado a unos traficantes, aquellos a los que investigué por él y los agentes lo estaban buscando junto a la rubia. Nos compartieron documentos muy importantes sobre lo que había pasado en menos de una semana en Washington DC; y gracias a ello pudimos conectar un nombre que había aparecido en medio de la búsqueda de los antecedentes de Ashley Collins: Tyler Morgan, un reconocido bombardero, asesino a sueldo y ladrón.
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MONSTER.
AksiyonNo digas que sabes de miedo cuando ni siquiera lo conoces a él, porque cuando al final lo haces todo tu alrededor cambia, tu manera de ver el miedo se vuelve aterradora y no hay forma de escapar. -°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°- NOVELA JUVENIL. APTA PARA MAY...