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Al día siguiente, me encontraba en la oficina desde muy temprano organizando el interrogatorio que llevaría a cabo ese día.

Sin saber por qué, me encontraba nerviosa y un poco ansiosa. En cuanto me avisaron que todo se encontraba listo, me encaminé hasta la sala donde se encontraba esperando Riley. Una vez que llegué al salón, un oficial de policía abrió la puerta para dejarme entrar. Visualicé a Allen de espaldas esposado a la mesa; me encaminé al asiento vacío y me coloqué en frente de él.

-Agente Kane -Habló Allen dejando ver una sonrisa en su rostro- Me alegra tanto verla de nuevo.

-Allen -Lo nombré de forma cortante mientras me acomodaba en el asiento- Necesito que me cuentes todo lo que sabes con respecto a Adam.

-¿Y qué ganaría yo? -Preguntó apoyándose un poco sobre la mesa.

-¿Por qué tendrías que ganar algo? -Indagué cruzándome de brazos.

-Bueno... estoy siendo cooperativo con ustedes, eso debe valer algo -Comentó mientras fijaba sus ojos intensos sobre mis movimientos.

-Lamentablemente para ti... no ganaras nada -Le dije tratando de permanecer seria.

-¿Entonces por qué debería hablar? -Volvió a preguntar mientras fruncía el ceño.

-No tienes otra opción -Comenté logrando ver como soltaba una risa ante mis palabras.

-¿Qué quiere saber, agente Kane? -Una pequeña sonrisa ladeada se formó en sus labios mientras continuaba con su mirada fija sobre mi.

-Dime por qué Adam Foster se suicidó -Volví a exigir mientras desviaba la vista a los expedientes con la intención de no verlo fijamente- Tú sabes algo que todavía no me has dicho y quiero que lo hagas ahora.

Sentí su mirada examinarme y eso provocó que me pusiera aún más nerviosa. -Ya se lo dije, era alguien aburrido -Comentó a la vez que le iba restando importancia.

-Dime la verdad -Exigí nuevamente alzando la vista para chocar su vista con la de él- Sabes más de lo que dices.

-Quizás tenga razón... aquí normalmente uno se entera de todo -Contó en medio de una risa- Muchas personas trataron de hacerle sacar su lado... loco, se podría decir -Continuó hablando- ¿Pero qué pasó? Al final no pudo dejarse dominar por eso y terminó matándose.

-Eso no tiene sentido -Exclamé sin dejar de verlo y tratando de mantenerme concentrada- Eso no puede ser toda la historia.

-Eso es lo único que sé -Respondió- ¿Acaso duda de mi?.

-Si -Respondí sin dudar.

Riley se levantó un poco de su asiento y se inclinó sobre la mesa, acercándose unos centímetros a mi rostro. Sin poder evitarlo, tragué saliva y me mantuve quieta tratando de aguantar los absurdos nervios que me provocaba su presencia.

-¿Tienes miedo? -Dejó de tutearme y su voz se escuchaba en un tono bajo y profundo, haciéndome sentir pequeña enfrente de él.

Mis palabras no salían, mis labios temblaron un poco al querer pronunciar alguna frase -No... no tengo miedo -tartamudeé.

-¿Entonces por qué te pones tan nerviosa ante mi presencia? -Preguntó al mismo tiempo que su sonrisa iba creciendo.

-No sé de qué estás hablando, no estoy nerviosa -Traté de sonar lo más segura y firme posible, sin embargo, se me hacía difícil.

-No tiene caso que me mientas... tu manera de actuar, tu voz temblorosa y tu forma de esquivar mi mirada solo me confirma lo que ya sé -Sus ojos examinaban cada detalle de mi rostro evitandome el poder hablar- No trates de ocultarlo.

-Sólo tratas de intimidarme, pero no lo lograrás -Bajé la vista otra vez y me mantuve viendo los expedientes.

-Yo no estoy haciendo nada... sin embargo, me gustaría hacerlo -Manteniendo su sonrisa, volvió a tomar asiento de forma correcta.

Solté un suspiro un poco abrumada y cansada; sabía que Riley no diría nada y que solo estaba perdiendo mi tiempo tratando de sacar información.

-Por lo que puedo notar, no tienes nada que me interese -Agarré los archivos de la mesa y me levanté de mi asiento- Se lo pueden llevar, hemos terminado -Hablé con dirección a los cuatro policías esperando en la puerta y me dispuse a caminar a la salida.

-Suerte -La voz de Riley me detuvo mientras abría la puerta- La vas a necesitar -Su risa fue lo último que escuché antes de irme rápidamente de ahí. 

MONSTER.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora