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La tensión se sentía en el aire de una forma agobiante. Era realmente una situación complicada para los chicos de la Tokyo Manji.

Takemichi estaba atónito.

¿Qué está pasando?- pensaba sin poder mover ni un pelo el rubio.- Naoto no mencionó nada de esto. El conflicto interno debería estar resuelto, pero acaba de surgir uno nuevo. ¿Acaso cambié la historia para mal? Detener a Kiyomasa ya no será suficiente. ¿Qué debería hacer?

La Okazaki miraba de reojo al Hanagaki, se veía aterrado y conmocionado, pero no era el momento. Se dirigió hacia él y le dio una palmada en la espalda que lo regresó a la realidad.

- Hanagaki, no debes tener miedo.- habló con seguridad, sin quitarle la mirada de encima al grupo enemigo.- Tu oponente se aprovecha de él y te machacará. Así que frente en alto, nunca bajes la cabeza frente a nadie. ¿Entendido?

El contrario la miró con admiración y asintió frenéticamente.- ¡SI!

La peli negra dio una fugaz sonrisa.- No hace falta que grites...

Se creó un tenso silencio pero, de repente, se escucharon muchos motores aunque sólo unos pocos lograron reconocerlos.

Takashi suspiró aliviado.- Llegaron a tiempo.

Los dos que no formaban parte de la ToMan lo miraron con confusión.

Los miembros de la Tokyo Manji se encontraban detrás de ellos con sus motos para apoyar a sus superiores.

Mikey los miraba con una pequeña sonrisa llena de orgullo.

Estos empezaron a bajarse y dirigirse hacia donde se encontraban sus compañeros de una forma un tanto imponente para algunos.

Si que les gusta entrar a lo grande.- pensó Nori al ver al gran grupo y su entrada tan ruidosa y exagerada.

- Demonios... Miren el desastre que se formó.- habló un joven alto y musculoso de cabellos rubios que estaba peinado en un corte prominente con los lados completamente rapados. Era el Capitán de la Quinta División, Mutō Yasuhiro alias Mūcho.

- Pero podemos pelear sin contenernos contra Moebius.- dijo otro de menor estatura, cabello esponjoso de color naranja melocotón y una sonrisa que, para la heterocromática, le daba mal rollo. Este era el Capitán de la Cuarta División, Kawata Nahoya alias Smiley.

- Parece que la pelea estelar se adelantó a esta noche.- la única chica presente, ya que Emma se había ido por orden de Draken, reconoció al peli negro de la última vez que estuvo en la reunión de la ToMan. Era atractivo y tenía mejor cuidado el cabello que ella, eso la deprimió un poco.- ¡La Tokyo Manji ya está aquí, imbéciles!

- Chicos...

- ¿Quién quiere morir primero?- preguntó Smiley aún con esa sonrisa en el rostro, lo que hacía que lo dicho diera más escalofríos.

Todos se pusieron detrás de su respectivo capitán y se prepararon para la pelea que se avecinaba.

- ¿Un ejército...?- murmuró la fémina mirando la gran cantidad de miembro que tenía la pandilla.

Estaban preparados y ansiosos, aunque no se podría decir que los de Moebius estaban igual.

El sub-comandante avanzó hasta ponerse al lado del comandante de la ToMan.- Una enorme pelea callejera el día del festival hace que a uno le hierva la sangre.

Será a ti poste con patas.- pensó la chica mirándolo con una ceja alzada.

- ¡Vamos!

Empezaron a gritar emocionados y a correr hacia la otra pandilla, la cual hizo lo mismo. Sin embargo Nori no lo hizo, iba caminando hacia la multitud a su ritmo mientras estiraba.

𝐈𝐊𝐈𝐆𝐀𝐈 •| 𝐃𝐑𝐀𝐊𝐄𝐍 ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora