Protección | Pelea

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Killua rabió, notó a su omega preparar sus puños para un ataque y a la matriarca observarlo a él intensamente, desafiando. —¡No tengo nada que atender con ninguna Zoldyck!— Una mirada asesina marcó su rostro. —Así que, o dejas a mi omega y a mí salir de tu maldito pueblo, o lamento decirle a tu pareja que esta será la última vez que te vea.— Las manos de la mujer se deformaron hasta que unas largas uñas aparecieron.

—Allu...— La rubia notó que su esposa estaba preparada para aceptar la pelea.

—¡Cazador Gon Freecss!— El mencionado no dejaba de cubrir la espalda de su alfa. —No quiero hacerle daño, yo lo contraté y es mi deber...— Fue interrumpida.

—¡Mi vínculo con él es mi decisión!— La matriarca abrió los ojos con sorpresa y frustración. —Quiero irme con él de este pueblo, estoy dispuesto a renunciar a la asociación si es necesario.— 

La omega cubrió su boca con horror. —Gon, eres un omega cazador, tú sabes que eso no es fácil.— Dio un paso al frente causando que el albino también lo diera como advertencia. —¡Los cazadores no abandonan su puesto a menos que solo le sirvan a un alfa con cierto estatus social! ¡Que sean comprados por su voluntad! ¡O cuando dejan de ser atrayentes para los alfas!— El albino no dejaba de amenazar a ambas líderes del lugar, sin embargo, estaba atento a lo que decían de su pareja. Cazador, al parecer Gon lo era, ¿Qué significaba? ¿Por qué algunos alfas podrían comprarlos? ¿Por qué importaba lo último dicho? —¡Pueden incluso intentar matarte por romper tu juramento! ¿¡Estás dispuesto a eso!?—

—Retz, mi vínculo jamás fue forzado. Al final quiero permanecer a lado de él. Me gusta.— Los ojos verdes lo miraron con sorpresa para pasar a la comprensión. —¡Déjame irme con él! ¡Esto no es necesario!— Si el cazador no se consideraba en peligro, si así lo deseaba, por ella estaba bien. —¡No queremos pelear! ¡No volveremos a este lugar!— 

"Gon lo quiere así, ya no debo preocuparme." Puso una mano en su pecho mientras suspiraba aliviada. —Allu, nosotras...—

—Guarda silencio, Retz.— La mencionada se sorprendió de sus palabras tan duras. —Él nunca podrá abandonar su oficio. No puedo dejarlo ir. Mi preocupación no era que estuviera unido contra su voluntad, querida, lo lamento, no te ayudé por eso.— Su esposa estuvo a punto de responder pero el moreno se adelantó.

—¡No es cierto! ¡Mis padres eran igual!— Gritó con rabia. —¡Kite, él pudo renunciar!—

—¡Cazador Gon Freecss! ¡¿Acaso no conoce su propia historia?!— Esta vez fue la alfa quien comenzó a caminar haciendo que Killua la imitara. —Hijo de un cazador y un salvaje, ¿jamás se preguntó porque no hay más cómo usted? ¿Nunca ha leído como es promocionado por la asociación para que lo contraten?— El de cabello en puntas miró un segundo el suelo, eso lo tenía prohibido. —"El lindo cazador Gon Freecss, amigable y mortal, siempre dispuesto a ayudar. Hijo de un alfa salvaje domesticado y un talentoso cazador, único en su especie..."—

—¡Eso es mentira, no soy el único!— Dijo firmemente. —Hay más alfas salvajes, muchos que han sido recibidos en los pueblos y han tenido cachorros...—

—¿Cree en serio que la asociación y los alfas de esos lugares aceptarían algo como eso?— Esta vez fue Gon quien se giró para encararla, un guardia dio un paso y el puño del moreno se alzó en su dirección indicando que no se atreviera a hacer algo imprudente. El albino notó como la conversación se iba a otro rumbo exaltando a su pareja.

—Gon yo...—

—Deja que yo me encargue, Killua.— El alfa calló, el más bajo no estaba jugando.

—Su presencia es una amenaza para los líderes del lugar, sus cachorros también.— La respiración del omega comenzó a agitarse. —Yo sabía lo que hacía cuando fue contratado, sabía que usted casi no asesina salvajes.— El albino extendió su mano en dirección de la de cabellos negros. —Los alfas que usted rescata son impresionantes, los otros pueblos los aceptan a cambio de ser fieles, y los usan a su beneficio, pero también los esterilizan discretamente con ayuda de los omegas a los que se unen.— Los ojos marrones temblaron. —No necesitan hijos que puedan superar a los del alfa a cargo.—

A de alfa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora