Corrompida

2.

Apretaba las sábanas de mi cama mientras gemia, aquellos ojos de lujuria me devoraban, su mirada penetrante me volvía loca, esa sonrisa malvada y cínica era muy presente en su semblante; cuando podía contemplarla me causaba escalofríos y una sensación extraña recorría mi cuerpo. Todos mis sentidos me indicaban que este chico no tiene buenas intenciones, a pesar de eso, no me importaba, quería que acabara conmigo y me diera mas de su impotente lujuria que me dominaba, necesitaba más.

Observaba cómo a mi alrededor de mi habitación invadía una luz roja opaca, mientras Bernat me penetraba fuerte, sostenía mis piernas provocandome miles de sensaciones en mi cuerpo que me dejaban gemir y arquear mi espalda. Más, querías mas y no quería que se detuviera.

La alarma de mi despertador me sacó de mi húmedo sueño de repente. Abrí mis ojos con impacto, lo primero que vi fue el techo de mi habitación y mire mi cuerpo, estaba sudando y eso no era lo mas extraño, aparte la cobija que cubría a partir de mi cintura hacia abajo,  me lleve una sorpresa que me dejó boca abierta. Había una gran mancha de agua en ella, enorme o eso quiso pensar mi mente si trataba de una mancha de agua. No había explicación, me cuestionaba si yo tenía que ver y quiza me estaba confundiendo, no me había tocado la noche anterior, así que luego mi mente empezó a entrar en razón, dándome entender si se debía al sueño que acababa de tener.

Ahora qué lo pienso, ese sueño se sintió tan real, de verdad pensaba que estaba loca, pero las sensaciones que sentía, eran reales, todo lo que estaba pasando pude sentirlo tal cual, no parecía un sueño, no podia creer cuán obsesionada quede con Bernat después de lo de ese dia, ya no quería recordarlo, pero era lo contrario, mi pensamientos solo se concentraban en él todo el tiempo.

Hoy no estuve concentrada en clases, incluso algunos profesores les sorprendía mi falta de atención siendo que soy la mejor de sus clases, pero esta vez, mis mente viajaba rumbo a otra dirección que no era prestar atención como tenía acostumbrada.

Caminaba apresurada por los pasillos de la institución cargando mis libros e intentando meterlos todos a su vez a mi mochila, mientras bajaba las escaleras del instituto por accidente choqué con otra chica dejando caer nuestros libros al suelo.

—Lo siento, no me fije por donde iba. —Le dije apenada rápidamente. La mire detalladamente, esta chica vestía de negro, incluso su maquillaje que resaltaba era oscuro, era como la gente decia llamar ese estilo como "chica gótica" que llamaba la atención.

Algo muy peculiar me pareció percibir cuando esta me miró fijamente sin soltar una palabra de su boca, resultaba incómodo y podria decir que intimidaba.

—Roxanne—Ella murmuró mi nombre.

—¿Eh? —Papardee dos veces confusa. Cuándo ella dijo mi nombre fue como si hubiera salido de su boca por accidente por la cara que puso. —Yo... no te conozco...

—Lo se—Me respondió seria mientras me evadia con su mirada.

Un silencio incómodo estaba presente, no volvimos a dirigirnos la palabra, me tenía confundida, no la conocía por ningún lado, jamas había interactuado con ella, me pareció extraño su comportamiento así que solo me retire lentamente sin nada que añadir, voltee hacia atrás por mi curiosidad de saber si esta había seguido su camino, pero solo se mantuvo quieta con la mirada encima de mi, obsevandome. Cuando me percate, ella rápidamente desvío su mirada y siguió su camino. Eso fue extraño, mi cabeza intentaba hacer memoria, pero soy buena recordando y se que nunca me la había topado en mi vida, pero ella conocía mi nombre y me miraba como si ya me conociera y algo tendría que ver con su vida.