8

588 20 5
                                    

Me quede minutos mirando el techo de mi habitación. Aun no podía quitarme de la cabeza aquellas imágenes que vi. Me sentía desvastada, nunca en mi se presentó aquella sensación en la que sientes tu pecho en la garganta, aquellos latidos en tu corazón intensos pero de manera ardiente que te logran afectarte de manera inesperada.

Se que no podia reaccionar de esta manera, después de todo fui consciente que entre los dos solo se trataba de sexo, era una manera de mantenerme cerca de él pero tampoco estaba de acuerdo que jugara con esas palabras suyas, haciendome sentir especial y unica, cuando en realidad, me engaño con sus palabras dulces.

Mientras indagó en mis pensamientos, caigo en conclusión de que Bernat solamente las dijo para que yo cayera rendida a sus pies y así accederia a sus juegos pervertidos. Me tomo el pelo y ahora si me siento patética, yo tengo la culpa por dejarme seducir y caer es su trampa.

Con todo esto, ahora puedo describir a Bernat como un mentiroso, doble cara, manipulador, falso y sobre todo, un loco. Meterme con esa clase de personas solo se me ocurre a mi, pero ahora después de lo que vi en el instagram de esa tipa, parece que ya encontró a su chica ideal y yo solo fui su juguete un rato, mejor dicho, su mascota o ambas.

Se suponía que no debía ser así, mi objetivo desde un principio era dominarlo yo misma por ayuda de Kenya y al menos quería saber una maldita explicación de su parte o si también ella me tomo el pelo.

Debi acudir con normalidad el resto de días a clases, me parecía extraño que Kenya faltara, mas cuando necesitaba hablar con ella seriamente.

Me resultaba difícil concentrarme, no podía olvidar aquella última noche que pasamos Bernat y yo, fue así que tuve que posponer el dia que me vería con Wilson, también habia estado charlando con él por mensajes, busca siempre la manera de acercarse a mi, estos días nos hemos juntado mucho, aunque por mi parte, lo hacía para olvidarme de Bernat, y darme cuenta, que hay tipos mejores que él y que valen la pena su atención, como Wilson.

Estábamos estudiando en el campus de la universidad. Intentaba mantener la concentración aunque me resultaba algo complicado. Wilson siempre se muestra gentil y atento, él es todo lo contrario a Bernat.

—Oye Wilson—lo detengo en sus palabras mientras el explicaba uno de esos temas de la clase de una profesora. —Mañana, ¿vamos a vernos cierto?

—De-desde luego, ya nos habíamos puesto de acuerdo. Te espero mañana. —Me dio una sonrisa dulce.

Ambos nos compartimos una sonrisa, aunque Wilson se notaba nervioso, nos sentíamos unidos y pasamos un momento lindo. Ya era hora de que olvidara a Bernat.

                            ***
Estaba en la puerta de su casa y Wilson me invitó a entrar. Un hogar cómodo y normal como cualquier otro. Estábamos sentados en las sillas del comedor mientras estudiábamos, Wilson estaba muy concentrado, mientras yo me distraía en sus ojos apreciando su dulzura.

Acerque lentamente mi mano a la de él y la roce apropósito. Wilson me volteo a mirar con una gran sonrojo presente mientras yo le hacía una sonrisa coqueta.

Algo me estaba sucediendo, pero mi cuerpo me impulsaba a seducirlo, no me atrevería conociéndome pero esta vez, era diferente, salió de mi parte como una sorpresa que ni yo y él esperaba.

Acerque mis labios rozando con los de él, nuestras respiraciones chocaron.

—Oye... Roxanne, tú... —Wilson me miró fijamente a mis ojos.

—No digas nada, —lo calle de un beso.

Nos besamos en ese momento llevando un paso adelante aquel beso, de la nada, ambos caímos semis denudos a la cama.

CorrompidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora