Corrompida

31

Roxanne

Sumergida en la tina con agua fría, contuve mi respiración dejando fluir mis pensamientos sumergiendose en recuerdos que ya desconocia de mi pasado. Era tan irreconocible.

Permaneci en la tina sin tomarle importancia a lo que iba sucederme en ese momento.

Y entonces, el recuerdo de la sangre cubriendo mis manos sigue presente en mi memoria. Las palabras de Kenya repiten con seriedad y alteracion:

—¿Qué hiciste Roxanne? ¿Qué hiciste?

Cierto, ¿qué hice?

No logro recordar.

¿Por qué tengo las manos cubiertas de sangre?

¿Por qué quiero acabar con mi vida?

Sin embargo, siento una mano tomar mi muñeca jalandome para sacarme de la tina.

Oh, lo recuerdo. Hoy es mi cumpleaños.

                             ♡♡♡

Esa noche me la pase viendo películas con Jimmy. Embobados con toda nuestra atención captada en la televisión.

Jimmy es molesto, actúa como un niño malcriado y berrinchudo , su presencia y todo lo que me transmite sin duda es diferente a la de Bernat.

Mientras veíamos películas, el anotojo al pay de queso que compre me llego entonces decidí probarlo y le compartí a Jimmy. Sus ojos se de placer con cada bocado. Ya veo que la comida es su debilidad. Después de eso, y una larga noche, me fui a dormir y se quedó como un niño pequeño acostado en el sofa. Se veía tranquilo y tan delicado como un niño.

La mañana siguiente me desperté por el fuerte ruido del aguacero. Abrí la cortina mirando la lluvia aumentar y cayendo por toda la ciudad. Volví a la sala y no vi a Jimmy en el sofa. Supuse que ya había regreso a su departamento, pero para mi sopresa lo veo saliendo de la cocina y me miró con una sonrisa.

—¡Ese pay de queso estaba exquisito!–Dijo orgulloso.

—Veo que los has disfrutado mucho.

—Como no tienes idea—Jimmy susurro y relamio sus labios. Sacó un poco su lengua y me la mostró—Todo el pay de queso se fue a mi estómago.

Asome hacia la bandeja vacía y con sólo sobras.

—¡¿Te lo comiste entero?! ¡¿Y no me dejaste un poco?!

—No tengo la culpa que lo hayas dejado afuera—Jimmy encongio los hombros como si nada.

—¡Yo también quería idiota!—Suspire—Ni si quiera puedo dejar afuera un pay de queso con confianza.

—Descuida Roxanne, puedes ir a comprar otro y se acabo el problema.

—¿Ah si? ¿Y tú me lo vas a comprar?

—¡Hah! ¡Por supuestos que no!

—Esta es la última vez que te invito un pay de queso. Soy una tonta por confiar en ti.

—Lo eres. Es bueno saber que lo admites.

—Me debes ahora un pay de queso.

Jimmy sonrió burlón y se sentó en el sofá— Ya lo veremos.

Suspire obsevando a Jim con esa sonrisilla suya. De verdad qué era molesto cuando se lo proponía.

Al menos sus tonterías de momento eran una excelente distracción y me cuasaban gracia.