Corrompida

3.

Fotografiaba el lago con cisnes que se encontraban en el parque en el que fui a pasear sola, después me reuniría con Alexa para ir a comer algo. El día era soleado, sacudía mi camisa por el calor y el sudor que empezaba a correr por mi pecho, mire a una mariposa parar de aletar deteniendose justo sobre unas flores en el pasto verde, sostuve mi camara fotográfica para captar el momento hasta que de pronto alguien me empujó y mi cámara cayó al suelo con fuerza rompiéndose.

Mire a un lado y vi a un tipo de traje en una llamada que ni si quiera prestaba atención, se detuvo mirando el lago, así que aproveche para acercarme.

—O-oiga... —Toque su hombro para que este prestará atención ya que se encontraba lo suficiente concentrado en su llamada.

—¿Qué? —Preguntó de forma grosera.

—Disculpe que lo interrumpa, pero...

—Oye niña, estoy en una llamada importante, ¿qué se te ofrece?

—Pues verá, hace un momento me empujó sin darse cuenta y... mi cámara fotográfica se rompió.

—¿Aja? ¿Me estas echando la culpa?

—Pues... si, digo... no como tal, pero por su distracción hizo que mi cámara cayera al suelo y fue un regalo de mi padre.

—Oye, no es mi culpa que tu camara se haya roto, ve y comprate otra. —El hombre volvió a su llamado. —Disculpame Dereck...

Solte un largo suspiro y me di la vuelta. Estaba enfadada, no tenía caso, ademas, no quería causar conflicto, no soy de esas personas que buscan problemas, pero el sentimiento de tristeza me invadio, esa camara era un regalo que mi padre me había regalado antes de que entrará a la universidad, él me pidió que la cuidaría mucho y con el tiempo la he llevado conmigo convirtiéndose en algo muy especial para mi, mas aun, porque él ya está muerto. Me sentía tan culpable, odiaba a ese tipo tan solo por eso, tenia otra camara de que deje abandonada, no me daba otra opción que volver a conformarme con esa y ahorrar dinero para comprarme otra.

De repente escuché una risa a mis espaldas, con un toque de burla. La reconoci en ese instante y entonces voltee rápidamente, y ahí, mis ojos se toparon con Bernat. Al presenciar sus bellos ojos fijamente, mi corazón fue lo primero que lati. Para empezar, no sabía porque se encontraba aquí, no esperaba toparmelo de esta manera, en realidad, pensaba que jamas volvería verle la cara.

—Ese hombre patético solo le importa a si mismo. —Me dijo Bernat mientras miraba a ese hombre, por su forma de decirlo parecía conocerlo—Claro que se dio cuenta de su empuje contra ti, el momento exacto en que tu camara se estropeó, es solo que se hizo de la vista gorda.

—¿Cómo lo sabes? —Pregunté dándole una mirada con asombro. Bernat hablaba seguro de sus palabras, no entendía como podía tener esa seguridad a la hora de hablar, como si todo lo supiera.

—Solo lo se. Siempre se sale con la suya, miralo, hablando por llamada mientras de su boca solo salen mentira tras mentira, engañando a su gente. Es la clase de persona que solo se encuentra robando oxígeno en el mundo, su único propósito en la vida.

—Bueno...no lo conozco para opinar de él..., hablas como si ya lo conocieras.

—Puedo deducirlo fácilmente. —Bernat solo me dio una sonrisa cínica. —Conozco como son las personas, hasta sus deseos mas íntimos.

No se porque al escuchar "deseos íntimos" me provoca escalofríos, quiero decir, si asi fuera entonces conocería mis pervertidas fantasías que he soñado con él y eso sería tan vergonzoso.

—Eso no puede ser cierto, nadie puede  venir y opinar algo sobre alguien con solo verlo.

—Tienes pensamientos tan ingenuos Roxanne, ¿no piensas hacer nada al respecto? —Bernat me dio esa mirada suya fria, sus ojos apagados que no mostraban ninguna emoción. —¿Vas a dejar que ese hombre se salga con la suya?