La vida de Roxanne ha sido muy reservada. Sin amigos, un novio y pasando desapercibida en la universidad. Acostumbrada a la soledad, en el fondo, su único deseo es vivir lo que todos esos compañeros suyos tienen: vida social y sexual.
Su vida dejara...
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Penny y yo entramos paramos en frente del club nocturno, en la entrada había un letrero cuyo nombre era "Girlie Exotic", nos miramos al mismo tiempo al fijarnos en el letrero, y en mi caso, no me esperaba que este club se llamara igual a la plataforma. En la entrada había un hombre de traje inspeccionando a las personas que entraban, así que nos formamos en la fila que había.
Entramos al club nocturno, la música y las risas sonaban alrededor nuestro, mientras se disparaban luces de neon. Era enorme e increíble, estábamos asombradas por este lugar. Nunca había estado en un club nocturno, me sentía rara e incomoda, no sabía a dónde irme, estaba perdida.
Penny me tomo del hombro y me dio una sonrisa emocionada.
—Oye, ¡¿esto es increíble no?! —Me grita debido a que la fuerte música que sonaba nos impedía escuchar con claridad.
—¡lo es! —respondí alzando mi tono de Voz—¡pero me siento algo rara!
—¡Yo solo un poco, como sea debemos encontrar a...!
Antes de que termine de hablar, vemos a Sathiel detenerse en frente de nosotras
—Las estaba esperando chicas. —Sathiel nos da una sonrisa. Venía acompañado de otras dos chicas. —lindas, acompañen a Penny, Roxanne, tú ven conmigo.
Ambas no esperábamos separarnos, pero sobre todo por él, a quien quería ahora, era a mi, ¿Por qué?
Seguí a Sathiel en silencio y me llevo hasta a una habitación, entre tranquilamente, mientras la habitación se encontraba a oscuras. Encendió una luz que iluminaba solamente una parte de la habitación, en donde se encontraban unos sofas.
—Toma asiento—Me dijo Sathiel. Correspondi a sus palabras y me senté algo nerviosa.
—Roxanne, quería hablar contigo, antes de cerrar este trato que tenemos. —Sathiel aclaró la garganta—¿te parece?
—Desde luego.
—Veo que estas muy interesada por participar y formar parte de las bailarinas de este club. Yo soy el dueño y tienen que acatar mis ordenes.
—Si, lo se. Estoy dispuesta—hable segura de mis palabras. Sathiel y yo habíamos tenido ya una conversación sobre esto, me sorprendía que volviéramos a tenerla cuando ya todo estaba aclarado.
—Olvide mencionar algo importante. —Sathiel se cruzó de piernas, había una botella de whisky en una mesita y este se sirvió un poco.
—¿Y eso es...?
—Para que pueda aceptarte en el club, primero tengo que hacerte una prueba—Me dijiste con una sonrisa.
—¿Una prueba...? —Pregunte confundida. Escalofríos, fueron lo que me recorrieron por todo mi cuerpo y no entendía porque me sentía nerviosa, muy en mi interior sabia que si esto me pasaba era porque algo inesperado sabría.
