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                                                                                     Penny

¡Mátalo!
¡Mátalo!

Aquellos pensamientos me controlaron, y de la nada deje caer el cuchillo al suelo mientras observaba la sangre caer y manchar mis manos.

Acabo de matar una persona.

Yo realmente lo hice...

Me caí al suelo con la respiración agitada, como una miedosa, sin creer que cometería este acto, no pude controlarme, el instinto de defender a Bernat me domino. Me acerque al cuerpo de Bernat, había dejado de reaccionar y puse mi oído sobre su pecho. Su corazón dejó de latir. Le tomé el pulso pero no tenía respuesta. Su rostro estaba ensangrentado con la mirada perdida. Estaba muerto.

Tenía dos cadáveres sin vida frente a mi. ¿Qué podía hacer?, solo pensé en huir y eso hice. Salí de la casa, cogiendo mi bolso en el suelo, corrí lo mas rápido que pude. Empecé a derramar lágrimas de impotencia.

Corría en medio de la noche, sin saber que camino tomaba. Estaba corriendo en un puente sin parar, en toda la oscuridad que rodeaba, parecí salir de una película de terror, el viento fresco me acurrucaba y jugaba con los mechones de mi cabello, mientras el cielo nublado se despegaba dejando modelar la luna llena. 

Debía pedir ayuda o huir hasta mi departamento, sacaba mi celular para mandarle algún mensaje a Roxanne o Kenya, cualquiera de las dos son las que podía contarle lo sucedido y podrían ayudarme a llegar a salvo. En el puente por el que pasaba veo una silueta de un hombre acercarse poco a poco subiendo el puente. No estaba segura si pedirle ayuda, pero acercarme a el con las manos sangrando seria aterrador y sospechoso, hasta que mis pasos se detuvieron y mire impactada como una estúpida

Una corriente de escalofríos recorrio todo mi cuerpo congelandolo, era un terror inmenso y estaba segura de que mi cara estaba horrorizada al volver a verlo a él, Bernat.

¿Cómo?, hace unos minutos lo vi sin vida, sangrando, con el rostro deformado, lleno de sangre, sin pulso. Era imposible, el estaba caminando como si nada, impasible, como si no le hubiera pasado nada, Bernat estaba como nuevo. Se acercó hasta mi y se detuvo.

—Be-Bernat... —Tembló mi voz.

—Siento mucho lo de hace un rato—suspiró —pero Steve tiene problemas de ira, no es la primera vez que lo hace. Hmm, ¿por qué esa cara?

Y aun así lo pregunta ¿por que?, era obvio, ¡porque esta vivo!, una vez mas, Bernat se mostro vivo ante una situación. Esto no era normal, definitivamente, Kenya tiene razón, él no es normal. Ahora me esta quedando claro, la primera vez no quería creerlo, pero ahora, no puedo seguir dudando, siento que la cabeza me va explotar. 

—¿Cómo es que estas vivo?, si tú estabas... estabas...

—Shh—Bernat se acercó poniendo el dedo índice sobre mis labios dándome esa sonrisa, me tomo de la cintura y me pego hacia él—me alegra que hayas seguido mi orden Penny, fuiste capaz de matar a eso hombre para defender a tu amo. Eso me agrada.

¿Su orden?, entonces esos pensamientos no eran parte de mi, si no de el, los cuales no pude negarme.

—Yo...yo... es verdad...lo mate...¿No estoy soñando?

—Hmm—Bernat paso su mano sobre mi rostro y alejo sus dedos—deberías limpiar esa sangre en tu rostro, asustaras a las personas.

—Si...Bernat yo...mate a alguien... y... —Bernat me calló con un beso.

El beso explícito y delicioso tentaron mis labios aun con la sangre que corría por mi rostro.

Y eso me hizo olvidar de todo, solo pensé en él y en lo que soy capaz de hacer por Bernat. La lealtad que el busca y aprecia.

CorrompidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora