Corrompida

19

                         Penny

Baje del escenario finalizando mi show en el pole dance. La gente que admira a través del escenario parecen perder el interés al no ser relevante, sin embargo cuando presencio a Roxanne saliendo al escenario, las personas se alborotan y todos ansían de verla, es como si la amaran empezando siendo la preferida para el publico. Ella y algunas otras bailarinas empiezan a ser queridas, para mi es una lastima que aun yo no destaque como ellas, al menos Roxanne dio ese paso mas rápido que yo. Ojala el publico pronto me ame a mi también.

Suspire triste al darme cuenta que mi show no robaba la atención de los demás, me preocupaba que no me tomaran en cuenta y eso sin duda me desanimaba.

Considero que soy una chica positiva y siempre intento ver el lado bueno de la situación, me decía a mi misma que apenas este es el comienzo, y que podría tomarme tiempo para poder destacar como las demás. Siendo sincera, admiro el como Roxanne rápido lo logro.

—Necesito una ligera dosis—me dije a misma. Me encontraba en una de las habitaciones privadas mientras de mi bolso sacaba una bolsita. La agite un poco al ver que ya no tenia lo suficiente por consumir—joder, Richard seguro se lo acabo.

Escucho que la puerta se abre soltandome un susto. Apresurada la escondo dentro de mi bolso, pero no calcule bien mis movimientos, así que dejo caer al suelo la bolsita. Reaccione rápido para recogerla y meterlo al bolso, aproveche para echar un vistazo y ver quien estaba en la puerta, era Sathiel.

—Eh Sathiel ¡hola!, casi me matas del susto—le doy una sonrisa nerviosa.

—¿Esta todo bien Penny?—Sathiel ladeo la cabeza y miro mi bolso—oye, ¿lo que acabas de esconder no es lo que me parece?

—Se me cayo mi caja de cigarros, lo lamento, quería fumar y se que no permites eso dentro del club, necesitaba relajarme—explique intentando guardar la calma. Maldigo esto, precisamente el tuvo que entrar, eso ya es mala suerte.

—Si, escuche que te veían algo desanimada—Sathiel empezó acercarse y se detuvo cerca de mi. Mierda, el imponía tanto respeto y seriedad. —déjame ver.

Sospecho que él no cree la mentira que acabo de decir, es obvio, se dio cuenta a tiempo y eso podía ser un problema, ¿Qué explicación podía darle?, debía encontrar la manera de que no se me saliera de control.

—¿para que?—Encogí los hombros—no tengo nada interesante—le doy otra sonrisa. Bien, esto no esta ayudando nada, al contrario, solo levanto mas la sospecha pero no puedo pensar con claridad—oye creo que mejor debería ir afuera a volver con las demas...

Sathiel tenia esa sonrisa amable, sin duda no me esperaba algún regaño, y no me provocaba nervios, claro, era impredecible hasta que me agarro del mentón con fuerza para detenerme. Me obligo abrir mi boca con su fuerza mientras sus dedos se clavaban y ejercían fuerza en mi mandíbula.

—O-oye Sathiel ¿Qué haces?—pregunte nerviosa sin dejar mi sonrisa patética—vamos.... —mis palabras sonaban torpes ya que me tenia agarrada del mentón y no se me entendía lo que decía.

—Mira, tus dientes son horribles—Me dijo Sathiel manteniendo su misma expresión. Me agarro de la muñeca y me arrebato el bolso.

Sostuvo el bolso y dejo caer todo lo que tenia adentro, como mi maquillaje, billetera y finalmente la bolsita. Sathiel se agacho para tomarla, sabia que esto seria un problema, pero necesitaba encontrar una manera de justificarlo.