Mis dedos rozaban mi intimidad, una de mis manos se dedicaba acariciar uno de mis pechos. Mis gemidos se mezclaban con los de Penny, ella al igual que yo se estaba masturbando. Ambas lo estábamos mientras Bernat nos observaba. Su mirada solo mostraba interes y sus ojos juguetones contemplaban cada movimiento nuestro.
Introduje mis dedos en mi interior, se sentía tan húmedo y caliente. Que Bernat me viese hacia que me excitara mucho, seguía moviendo mis dedos dentro de mi intimidad acelerando los movimientos. Nuestros gemidos crecían. Penny fue la primera en venirse.
—Eso fue demasiado pronto—Murmuró Bernat.
Yo seguía tocandome, también estaba a punto de venirme al igual que ella, no podía seguir aguantando y hacía todo lo posible para contenerme.
—Roxanne, creo que necesitas un poco de ayuda—Dijo Bernat con una sonrisa. Se puso de pie y se acercó hacia mí contemplando mi mirada vulnerable—vaya, tienes que mirarte en un espejo, de verdad tengo que hacer el resto yo mismo. Tanto me necesitas.
Sus dedos empezaron a tocar mi vagina humeda y caliente, Introdujo sus dedos; los empujó hacia adentro tocando profundamente, moviendolos hacia arriba haciendo contacto en mi interior. Empezó a moverlos con hagilidez, el ruido extraño que provocaba me recuerda a cuando salia de niña en la lluvia y brincaba en los charcos con mi botas puestas una tras otra sin parar.
—Mierda... ah.... ¡Bernat! ¡Dios! —Gemi sin control. —¡Mas!
Y así fue que deje salir todo. Ya no podía controlarlme. Amo como mi vagina rocia descontroladamente dejando a Bernat inesperado por eso. Penny solo observaba y trago en seco.
—Que linda te ves Roxanne. Me he puesto duro—Murmuró Bernat. Bajo el cierre de su pantalón—necesito que ambas me la chupen.
—¡S-si amo! —Dio una sonrisa Penny.
Ambas nos acercamos con una sonrisa de anhelo al ver su miembro. Lo primero que hicimos fue pasar nuestras lenguas desesperadas, yo no podía controlar ese deseo, necesitaba todo de él, no me importaba nada, quería chuparsela hasta ahogarme en su propio semen, quería mas.
Penny empezó a introducirlo dentro de su boca, y luego de que terminara, yo seguía para hacer el resto. Nos turnabamos y sentíamos una necesidad enorme en tener su pene en nuestras bocas, como si se tratase de un aperitivo delicioso donde ambas queríamos probar hasta el último bocado.
—Que lindas lucen desesperadas por probar mi verga—Dijo Bernat con una sonrisa. —lo están disfrutando mucho.
Bernat se corrió finalmente, dejó salir su semen repartiendolo en nuestras bocas.
—Es tan delicioso el semen del amo—Expresó Penny.
Aquel momento solo hizo que mi mente se alejara de la realidad, él me controlaba, con una sola mirada me tenía rendida a sus pies.
Ambas estábamos dispuestas de recibirlo todo de él. Y así fue. Esa noche, fue la noche que jamás imagine que algún día tendría.
Él nos follo depositando su semen en nuestra vagina, nosotras actuabamos como su mascota, nos tenía en posición de un perro en el suelo. Penetraba de una sola estocada, a Penny la jalaba de su correa con fuerza como si la estuviera estrangulando mientras su miembro empujaba duro dentro de ella y Penny lo disfrutaba.
El placer que no entregaba a cada una nos dejaba fuera de si mismas, exigiamos y gritabamos como si esto fuera lo mejor qué estábamos sintiendo.
Quería que durara asi por toda la eternidad.
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Corrompida
Mystery / ThrillerLa vida de Roxanne ha sido muy reservada. Sin amigos, un novio y pasando desapercibida en la universidad. Acostumbrada a la soledad, en el fondo, su único deseo es vivir lo que todos esos compañeros suyos tienen: vida social y sexual. Su vida dejara...