La vida de Roxanne ha sido muy reservada. Sin amigos, un novio y pasando desapercibida en la universidad. Acostumbrada a la soledad, en el fondo, su único deseo es vivir lo que todos esos compañeros suyos tienen: vida social y sexual.
Su vida dejara...
Espere a fuera del hotel para que Alexa pasara por mi. Permanecí quieta repasando la noche anterior, todo lo sucedido, aún no puedo creerlo, esta vez no se trató de un sueño.
Me entregue a él sin pensarlo y no se como sentirme al respecto, por un lado me gusto, pero por otro, me siento muy usada, votada a mi suerte como un simple juguete, eso era algo que veía venir desde un principio, después de todo a eso vinimos ambos, Bernat siempre fue muy directo con eso, tampoco esperaba que él me tratara como una princesa y fuese quesaderse esa noche conmigo hasta amanecer juntos.
Realmente, quisiera volver a tener sexo con él, las veces que sea y las necesaria para que me azote.
—¿En qué tanto estas pensando Roxanne? —La voz de Alexa suena de repente sacándome de mis pensamientos.
—¡A-Alexa! —Suelto un susto al verla estacionada a un lado de mi, esperando a que entre al auto.
Suspiré y entre sin nada que decir.
—Entonces... ¿Qué tal estuvo? —Alexa preguntó con esa sonrisilla ansiosa de escuchar mis palabras aunque yo seguía en silencio. —¿Roxanne?
—Fue... increíble. Eso es todo lo que puedo decir. —Respondí seria mientras recordaba la noche anterior—no fue nada gentil... pero... aun así me gustó mucho.
—Asi que te gustan que sean rudos en la cama —Alexa suelta una ligera risa burlona—Oye, pareces de buen humor, ese tipo debió elevarte a las nubes, te envidio, al menos has experimentado esta primera experiencia tuya y... ¿Roxanne?
Lágrimas empiezan a correr por mis mejillas, apreté mis manos, y evitaba paparpadear mientras miraba a través de la ventana. Quería disimularlo, pero era inútil.
—Hey...—Alexa me mira sorprendida. Ella no duda en estacionarse rápidamente el auto y pone su mano sobre mi hombro —O-oye que sucede... Roxanne, ¿dije algo malo?, ¿fue lo de anoche?
—No... —Mi voz casi no salia por mi nudo en la garganta. No podía hablar bien y no quería hacerlo.
—Oye... todo va estar bien—Alexa me abraza y recarga su cabeza sobre la mía intentando consolarme.
Ese dia parecía que su única presencia y apoyo era lo mas importante para mí.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Era el dia siguiente, estaba en clases intentando concentrarme, entregaban las calificaciones de los exámenes y esta era la primera vez que me iba tan mal.
Mientras iba caminado por los pasillos me dirigia a la siguiente clase que tenía, sin ganas de poner atención, con los ánimos insuficientes. Ahora lo que me interesaba era encontrar a Kenya, necesitaba hablar con ella seriamente y sobre toda decirle en su cara que sus métodos de brujería no son mas que una mentira, nada de lo que me dio y sus instrucciones tuvieron un resultado con Bernat cuando intente seducirlo y este cayera, fue lo contrario.
