El rubio poseído por su exacerbado libido tironea con fervor los cabellos de la fémina arrodillada frente suyo recibiendo un sonido de completo disgusto de parte de aquella que traga con gusto su falo. Alejándose de repente de su cuerpo que quema por tener contacto con otra boca y no con los abultados de ella que alcanza a visualizar cuando la misma lo observa limpiando la comisura de sus labios.
—Cariño ¡No seas tan bruto! Demasiado que me duelen las rodillas como para dejarme sensible, también, mi sedosa cabellera —comenta su prometida al joven frente a sus ojos, que levita en otro mundo al sentirse completamente absurdo de querer que se retire y que ocupe otro, el lugar de ella.
Forzando para abrir sus ojos y enfocarse hacia aquel rincón en donde el susodicho en cuestión se tocaba sin pudor. Observando que no hay rastros ni de su sombra y provocando así, un deje de alguna especie de angustia o desilusión ante la cual solo sacude sus pensamientos para alejar lo que sea que quiera tomar forma en su cabeza.
La femenina, levantándose del suelo en un firme gemido y privada de su visión, se acaricia sobre las telas de sus turgentes pechos reclamando que le quema y que desea ser aplacada en su fervor. Mientras su prometido solo la observa gemir audible y sin pudor, como si algo hiciera contacto con cada parte de su cuerpo provocando semejante calórica situación frente a sus ocelos.
Entonces, observa cauteloso a sus costados tratando de engatusar a su pecaminoso cerebro, que pseudo vigila que no haya nadie y no que busca una pista de aquel infame que prendió chispas en su soma. Y tomando a la mujer con cuidado de no golpearla, la sienta sobre un mueble que sirve de apoyo para toallas y así proceder a tocar su humedad con el fin de aplacar sus continuos y necesitados jadeos. A esta altura, da por bueno solo obtener una parcial succión por parte de ella. Dejándolo tieso y teniendo que terminar con su mano lo que no finalizaron sus labios.
Pero lo que el joven no esperaba, es ser envuelto por una abrasador calor desde su posterior. Calor que recorre cada porción de su trémulo cuerpo. Y como si de una reacción química se tratase, se inclina sin dudarlo hacia atrás sintiéndose pleno ante las nuevas (y no tan nuevas) sensaciones recibidas. Teniendo que soportar que su prometida se incline hacia adelante tocándose indecente ella misma con su pequeña mano mientras desliza sin control su lengua sobre sus labios.
Una provocativa y endemoniada gruesa voz lo aturde desde sus adentros pidiéndole que se deja llevar por las sensaciones que recorren su cuerpo, siendo más sensible al tacto del halo algo gélido que eriza la piel de sus nalgas provocando escalofríos en todo su tembloroso cuerpo.
Y mientras su prometida desliza la lengua sobre su cuello, ésta trata de tomar su latente miembro con su mano libre pero algo por instinto le exige al rubio que la fémina no logre su cometido, retirando con éxito la mano de su dureza que queda expuesta a una caricia que tiene naciente desde su endemoniado cerebro. Jadeando el joven rubio a consecuencia de percibir la envoltura de su falo en alguna especie de guante caliente mientras quema su espalda a través de las telas.
Luego de un par de jaladas fabricadas desde el imaginario de su cerebro más unos labios o lengua que participan al son de los de la mujer que jadea sofocada frente a su sensible cuerpo, se viene en continuos orgasmos cuando él, ni siquiera es participe de provocarlos. Eso bastó para la situación lo tome por sorpresa ante la rareza del augurio de un inminente y potente orgasmo desgarrador desde sus adentros.
Percibiendo ser preso de los labios de su prometida más una incomprensible y conocida bruma que impide que su cuerpo desplome ahí mismo ante el flaqueo ineludible de sus piernas.
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Por otro lado, en la mansión que comparten los tres hermanos, la situación se tensa a cada momento cuando el mayor no puede dejar de rememorar la tersa piel de su artista hermano. Imaginándolo en todo tipo de situaciones indecorosas y poco acordes a lo que debería ser según su condenada sangre.
La piel fría le quema y arde por someter a aquel que vicia cada pensamiento sobre que lo tiene cerca suyo. Temiendo perder el control parcial o total si vuelve a acercarse con claras intensiones nada amigables, y perdiendo la escasa paciencia que el menor de los tres provoca que le falte.
Se sirve nuevamente una copa del drenaje rojo sin sabor últimamente por lo insípido que se le hace, dejando ir sus remotas memorias mientras trata de unir el momento exacto en donde todo cambio sin percatarse. Momento en donde su hermano del medio pasó de ser un miembro valioso según el legado familiar, a ser la maldita necesidad de querer someter su blanquecino cuerpo según sus más bajos instintos.
Aprieta con ahínco el cristal mientras la rabia crece descaradamente, llenando cada porción de su infame ser sediento de los fluidos de aquel que tiene su propia sangre.
Entonces, un golpe tranquilo en el acceso a su oficina lo evade de sus rememores y agudizando su sentido del olfato mientras cierra sus ojos, puede objetar sin dudarlo que en la puerta se encuentra aquel codicioso ser con el cual comparte más que lazos de sangre.
—¿Se puede? —cuestiona el hermano pintor con su manchado mameluco.
"¿¡Cómo si fuera posible frenarte y que lo hicieras!?" Se cuestiona el mayor en su adolorida cabeza pero aún así responde con el respeto que lo caracteriza —Por supuesto, adelante — finaliza.
El del medio ingresa despacio sin perder de vista a su mayor, tanteando el terreno para ver si puede meter bocado ya que su intención es conversar sobre su joven hermano pidiéndole a Nam que por favor le tenga paciencia que es una etapa por la cual el menor está atravesando y que no le ocurría hace años, pero al observarlo con su ceño fruncido y tratando de esquivar su faz a como de lugar; activa de inmediato un interrumpir de mal humor en su cabeza.
—Venía a hablarte de Jung Kook, pero por lo visto no soy digno de que me veas siquiera —suelta claramente de mal humor y caminando sin mirarlo a su mayor hasta el líquido carmín de la jarra.
Repleta una copa y se la zampa sin siquiera respirar apretando con creciente rabia el contenedor para luego proceder a rellenar nuevamente su copa.
—¿Y se puede saber a qué viene tu reclamo Jin? —suelta el mayor aposentado sobre su silla, claramente ofuscado y encendiendo un cigarro.
El artista, completamente enojado por no poder controlar sus instintos y aunque el mayor esquive lo que pasa por sus mentes cada vez que sus renegridos ocelos se observan claramente con destellos de deseos; pega la vuelta dejando raudo la copa sobre cualquier lugar menos donde debería estar según su controlador hermano para dirigirse veloz hacia su lado.
—¿Me estás tomando el pelo Nam? ¿O es qué acaso tantos años de oscuridad y falta de plasma fresco te tiene obnubilado? ¡Eres un apático con respecto a lo nuestro! — Le grita sobrepasado encima de su cuerpo.
El mayor, luego de dar un profunda pitada y exhalando el blanquecino humo directo a su rostro cuestiona desentendido —¿Lo nuestro? Te recuerdo que somos hermanos ¿O acaso, me estoy perdiendo de algo?
Y Jin, ni lento ni perezoso y acobardado por resguardarse tanto sentimiento ardoroso dentro suyo, lo gira veloz de su asiento sin darle tiempo al mayor a darse cuenta de que es aprisionado tanto con su cuerpo como con sus labios. Arrebatando todo el aire posible que circula entre ambos y adueñándose de cada tímido sonido jadeante que se escapa de los ribetes de su hermano. Deseando fundir su cuerpo con el otro y que por una vez en su interminable vida, el mayor se permita ceder a sus ocultos placeres aunque estos incluyan a su semejante.
—S-sírvete N-Nam, deseo que lo hagas...— suelta el artista ladeando su cabeza y abrumado de placer sobre el endurecido regazo de su hermano.
Y aquel que rogó por larga data tratar de ocultar sus fervientes deseos de hacer realidad aquello que anheló por tantos años, se deja llevar embriagado en la bruma carnal que supone sorber de los exquisitos labios de su pariente y con una insana necesidad de probar su estirpe a como de lugar...
Bueno, bueno, todos comen y no convidan😏que malitos😑🤣
Recuerden que el vampiro tiene un alto poder afrodisíaco por así decirlo. 😏😈
Gracias por leer, comentar y votar🥰
Los amito mucho❤️
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"𝑽𝒆𝒔𝒕𝒊𝒈𝒊𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒎𝒖𝒆𝒓𝒕𝒆 𝒂𝒏𝒖𝒏𝒄𝒊𝒂𝒅𝒂" (Jikookmin)
Fanfiction◾⚰️◾ ⚰️◾⚰️◾ 𝑼𝒏 𝒂𝒑𝒆𝒈𝒐 𝒎á𝒔 𝒂𝒍𝒍á 𝒅𝒆 𝒍𝒐 𝒄𝒐𝒓𝒓𝒆𝒄𝒕𝒐, 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒔𝒆 𝒆𝒔𝒄𝒓𝒊𝒃𝒆 𝒄𝒐𝒏 𝒆𝒍 𝒅𝒆𝒔𝒆𝒐 𝒅𝒆 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓𝒍𝒐 𝒑𝒆𝒓𝒅𝒖𝒓𝒂𝒃𝒍𝒆, 𝒔𝒊𝒏𝒐 𝒅𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆 𝒔𝒆𝒑𝒂 𝒍𝒐 𝒑𝒂𝒍𝒑𝒂𝒃𝒍𝒆 𝒅𝒆𝒍 𝒂𝒇𝒆𝒄𝒕𝒐 𝒆𝒏...