◽43◽"Sin retorno"

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Perdido en el exquisito sabor de la linfa del no muerto, se encuentra el joven rubio mientras intenta detener su exacerbada ansiedad por seguir succionando más; aún sabiendo lo difícil que se torna alejarse de ese gélido cuerpo.

Entonces, poseído en su reciente descubrimiento su libido se incrementa a merced de su alimento. Y se encuentra a sí mismo, duro y embravecido por tener más que solo líquido rojo del vampiro corriendo por sus adentros.

Y en un acto de valía a merced de su agonía, con una trémula mano agarra la dureza de aquel que lo apresa y que ahora es presa, mientras continua con la impúdica manera de obtener alimento.

—Mierda Jimin...

Jadea el no muerto sobre que se siente apresado y certero alimento, mientras lucha en sus adentros por no darle vueltas al asunto y dejar que el medio humano descubra con cautela hacia a dónde llevará todo esto.

Así que ni lerdo ni perezoso, el paciente vampiro lo deja avanzar hasta que siente no dar más en lo que respecta a tomar cartas en el aspecto sexual. Y de un solo y certero movimiento, eleva las piernas del manchado rubio hasta rodear su prominente cadera mientras jadea sobre el lóbulo de su oreja.

—Te voy a follar mientras te alimentas y yo me alimento... Y ni se te ocurra parar porque me quiero saciar aunque me chupes hasta la última gota de mi cuerpo.

Susurra ronco el no muerto, provocando el jadeo del otro que de improviso pasó de comer a ser comido cuando arrancan sus prendas y siente una gélida mano apretar -con firmeza- sus abarrotados testículos... Mano que se traslada de inmediato a su llorosa dureza en cuanto el vampiro comienza un tortuoso vaivén con su cadera.

Y el medio humano, solo puede boquear con la intención de que entre algo más que calor hacia su interior, apretando sus fosas nasales a medida que nota acortarse el aire que lo rodea y siente prenderse fuego desde lo más profundo de sus adentros.

Entonces, observa al vampiro dentro de una nube tóxica de desbordado fervor, cómo chupa con desenfreno su muñeca. Siendo testigo, luego, del acto más retorcido y erótico que pudo ver en su condenada viveza: al vampiro siendo una cruel bestia, con sus colmillos afuera mientras lame impúdico su muñeca y succionando sus dedos cómo si fuera falo mientras aprieta su furiosa dureza.

Y aún en su delirio, es consciente del esputo transparente con tintes rojos que escupe el no muerto a medida que no deja de observar directo hacia sus desorbitados ocelos.

Y lo siente... Percibe el ardor de un dedo profanador que se hunde en las paredes de su recto. Y eso, solo consigue aumentar su clara necesidad de ser follado y usado como paquete. Pero luego, sentir el incremento del ardor sumado a un codicioso beso que comparte con la bestia, no le deja más dictámen que ser merecedor de esta agónica pena aunque luego su cuerpo duela.

—Fóllame ahora...

Jadea descontrolado sobre la boca del no muerto a medida que su cuerpo se eleva con la arremetida de esos dedos. Y decide acompañarlo, con uso de su fuerza para profundizar aún más el magnífico impacto.

Lo siguiente que se escucha, son los sonoros gruñidos del vampiro al cuál el rubio agarra con rudeza de sus renegridos cabellos, mientras de un certero movimiento se hunde con su duro falo en los confines de su cuerpo.

Sudor y sangre se mezclan...

Afrodisíaco complementario del maravilloso momento en donde se vuelven uno, medio humano y no muerto. Amando sus cuerpos apenas cubiertos en un oscuro resguardo a un costado y con la gélida noche como único testigo de los hechos... Ya que el humano tirado yace completamente desmayado.

La cadera del ansioso vampiro golpea con creces el punto dulce del estremecido medio humano... Humano que solo puede gemir entrecortado a causa de lo que siente: una insana necesidad de ser uno con la bestia que lo arremete sin una pizca de cuidado.

—¡Maldita sea! Quiero destrozarte... Corromper cada parte de tu piel a mi alcance, marcarte y mancharte por partes iguales y luego acurrucarme... Humano: ¿qué diablos me has hecho?

"Enamorarte" Se cruza por la mente del que gime descontrolado. Y el solo pensamiento de un sentimiento más allá de lo carnal y meramente sexual, lo eleva finalmente por los aires.

¿Puede ser capaz de amar a otro hombre, y encima alimaña?

¿Se puede disfrutar del goce de dar placer así como de que le den centímetros de gloria sobre su sensible canal?

Y pensándolo en más profundidad, bien podría optar por librarse de su mundana vida y dejar perecer su humanidad bajo los designios de su codicioso animal.

Eternos segundos se suceden mientras uno arremete con todas sus fuerzas y el otro se deja, se entrega y lo recibe sin quejas. Solo se escucha el eco de ahogados gemidos que se evaporan en cuanto el aliento del medio humano entra en contacto con el gélido clima del afuera.

—N-necesito... —susurra el joven rubio sobre que nota una necesidad absoluta de absorber alimento.

—Sírvete cariño... —anuncia el no muerto mientras se derrama por dentro con un gutural gruñido de satisfacción y deseo.

Entonces, el rubio lo muerde. Apoya sus dientes desgarrando -nuevamente- las frías carnes mientras chupa como en trance afrodisíaco y como si su endeble vida dependiera del suceso.

Insana necesidad que le sale como innata naturaleza mientras aquél que se vació por completo dentro del medio humano, se dedica a trabajar sobre la necesitada dureza del mismo.

Así mismo, el rubio intenta con todas sus fuerzas no ir más allá de lo que su capacidad de discernir entre vivir como humano y morir para renacer como bestia, lo apremia.

¿La bestia será capaz de ponerse un freno si la situación conlleva a que clave nuevamente sus colmillos, mientras percibe como el medio humano está de más receptivo?

—Me v-vengo —anuncia entre ahogados gemidos el medio humano al vampiro.

Entonces, la bestia lo eleva por sobre sus hombros con el uso de su descomunal fuerza, todo tiznado de rojos, mientras le cruza las piernas por detrás de su cabeza para abocarse a tragar así, sin medias tintas, su brillante y hermosa cabeza.

Y el joven rubio, sin poder creer que sentir el rasguño de sus afilados colmillos lo enloquezca, se deja succionar hasta sus desorbitados pensamientos mientras el no muerto alterna las succiones con una atrevida y larga lengua que barre con el resto que sale de su cuerpo y que corre entre sus piernas.

































































Bueno, bueno😏

Yo así, también, me dejo transformar😈🤣

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"𝑽𝒆𝒔𝒕𝒊𝒈𝒊𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒎𝒖𝒆𝒓𝒕𝒆 𝒂𝒏𝒖𝒏𝒄𝒊𝒂𝒅𝒂" (Jikookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora