"𝑽𝒆𝒔𝒕𝒊𝒈𝒊𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒎𝒖𝒆𝒓𝒕𝒆 𝒂𝒏𝒖𝒏𝒄𝒊𝒂𝒅𝒂" (Jikookmin)

◽35◽"Poseído"

Ensimismado en lo que siente y percibe dentro suyo, se encuentra el joven rubio más pálido de lo normal y respirando aún más profundo.

Logrando que el ambiente se tense, minuto a minuto, en donde se pueden palpar fríamente como éste tira de los hilos de los cuerdos pensamientos de la supuesta prometida. Dejándola vacía y sin vida si, finalmente, siguiera por ese desdichado camino.

Entonces, el menor de los vampiros atina a forzar para romper el intrínseco vínculo que une a su desorbitado amante y a la joven que prende la vida de un hilo.

Aún recuerda añejos períodos en donde consumir el exceso de diversos juicios podía dejar vegetal aquello que contaba con clara viveza. Convirtiendo a la presa, en un inerte producto del errado momento. Y por otro lado, recuerda la magnificencia de volverse un adicto a de devorar con creces los diversos pensamientos.

Así que tomando rápidas cartas en el asunto, se aproxima velozmente al lado del rubio para tratar de empapar y fundirse en sus dañinos pensamientos. Y el joven rubio, aún perdido en los confines de los rememores de ella, no puede hacer otra cosa más que quedar absorto del desafortunado momento.

"Debes soltar o será demasiado tarde para ella..." Se escucha en los adentros de la mente del poseído rubio, buscando solo hurgar cada vez más intenso, cada vez más profundo.

Lejano quedaron los momentos en donde el joven borró los recientes pensamientos logrando así, acallar a la fémina. Pero como respuesta, tan solo hace un ligero movimiento de cabeza mientras se prenda en lo más recóndito y retorcido de su mente...

Entonces, lo empapan recuerdos voraces de vívidos pensares de la joven montada a la dureza de la bestia, bestia a la cual él ahora somete y se entrega. Imágenes de ella misma arrodillada, rezando una plegaria para que perdonen sus obscenos pensamientos. E imágenes -en demasía- de ella misma en pecaminosas acciones con diversos caballeros.

Y se asquea, se sale repentino de su mente dando un paso hacia atrás, sobrepasado de negativas impresiones hacia esa persona que no reconoce... No quiere, no quiere sentirse con asco hacia ella. No quiere llegar a odiar lo que alguna vez pudieron formar, pero sin quererlo lo repleta la rabia por todo lo que él tuvo que soportar.

—Vete... —suelta de mala manera y agarrándose los pelos de su revoltosa cabellera —. ¡He dicho que te vayas! —finalmente le grita.

Y el menor de los vampiros, al verlo reaccionar al rubio y pudiendo captar algo de los pensares que flotan de la adormecida fémina, le suelta: —Dale tiempo, haz hurgando en demasía. En estos momentos es como un ente sin vida... Déjala descansar. Tú, deberías hacer lo mismo.

Entonces, el par de hermanos que se mantuvieron a un costado, acuden a tomar a la desorientada mujer para llevarla a sentarla o acomodarla y así poder descanzar. La situación requiere de varios minutos para recomponer la cordura de la fémina. Eso, suponiendo, que no haya dañado nada en cuanto el rubio maniobró los entre tejes de su mente.

La aterradora mirada que le ofrece el dueño de casa a ambos callados amantes, los condiciona. Y el joven rubio al percatarse de lo que implicaron sus acciones agacha velozmente su mirada.

—Ven conmigo, toma asiento a mi lado.

Anuncia el no muerto menor ante un sobrepasado pseudo humano, que se deja arrastrar como buscando refugio.

Y al llegar a apoyarse sobre la silla del piano, exhala profundos suspiros que traen consigo una marea de decepciones que logran molestarlo.

—No sé si me corresponde a mí, decir esto —anuncia el vampiro a su amante de al lado —. Pero ella, siempre buscó en otros lares lo que tanto te prohibía... No sé si tendrá que ver con hacerse ver en esta maldita sociedad de mierda, ocultando acciones propias o ajenas o solo accionaba sin culpa y por pleno gozo. Pero créeme que lo siento, más allá de que te quiero para mí, eso no lo mereces.

El recuperado en su estado y seguro de lo que quiere y siente, lo observa por largos segundos. Segundos eternos en dónde el vampiro teme -finalmente- por la consecuencia de sus actos.

—¿Qué sabes tú de merecer si has hecho lo mismo? ¿Acaso cargas por dentro con la culpa de las muertes que te pesan sobre tus hombros? ¿No fuiste tú quién me dijo que borraría su mente o de lo contrario moriría?

Suelta el joven rubio indignado con él mismo, molesto por seguir los pasos de la bestia y dejarse consumir por el conocimiento de saberse en pleno goce y sin un ápice de culpa.

—Jimin ¿Es en serio? Yo llevo incontables años de ser lo que soy... ¿Te crees que, anteriormente, matar para comer me era fácil? ¿Qué nunca maldije ser una condenada alimaña sedienta de fresco plasma? ¿Acaso no te dije que mis hermanos idearon un tipo de reserva sanguínea para evitar justamente esto? Pero claro, tienes razón... ¿Qué voy a saber yo de sufrir decepción? ¿Qué voy a saber de empatía en un mundo de caretas impuestas? ¿Y qué voy a saber yo de ese hermoso sentimiento que ustedes llaman amor, no?

Entonces, rápido se aleja el vampiro del congelado cuerpo del arrepentido de sus dichos. Mientras éste, aturdido un tanto y otro poco sorprendido, no quiere reconocer que -finalmente- ha caído, ha caído de un modo que nunca hubiera creído.

Y preso de su renuente pensamiento y de lo que su corazón siente, le indica al vampiro: —¡Espera!

Y aunque el pálido consanguíneo se frena de golpe, los continuos movimientos de su intranquila cabeza le indican al rubio que todo está más que dicho.

—Pon en orden tu cabeza... Y no me busques a menos que sepas lo que quieres... Y si necesitas comida, te recomiendo que consumas del plasma que refrigeran mis hermanos. E intenta consumir carne roja, el consumir proteínas ayuda a recuperar tus ganas de sólido alimento. Y mantente alejado de mí, aunque debamos trabajar juntos, será lo mejor para tu pronta recuperación. Cuanto antes te alejes de las sombras, más rápido recuperarás lo que resta de humanidad en ti para ella.

Dicho esto, y sin darse la vuelta, el vampiro se aleja duro como roca en su semblante exterior, pero sufriendo un posible desamor por verlo a su objeto de deseo tan sobrecogido por lo que haya visto en su supuesta prometida.

Gracias por leer, comentar y votar 🥰

Los amito mucho♥️