One-Shots Benedict Cumberbatch

Welcome to the hotel California

Cantabas con tonalidad de ebria mientras Wong te llevaba a caballito hacia tu habitación, habían estado con un "nuevo vengador"

- welcome to the hotel California... ¡Such a lovely place! -gritaste mientras iban por el pasillo.

- shhh -te calló Wong- los estudiantes van a escucharte

- sorry not sorry -te reíste.

- ¿___? -se escuchó la voz de Strange llamándote desde lejos.

- mierda -Wong se apuró en dejarte junto a la puerta de tu cuarto- entra, viene Stephen. Que no te vea así

Tambaleándose, el asiático también se fue lo más rápido que pudo, procurando no chocar o hacer ruido.

- no te preocupes, yo le entro -mencionaste mirando hacia el lugar en el que se había ido tu amigo, mientras levantabas tus pulgares.

Intentaste abrir la puerta, pero no podías, habías olvidado que tenía un hechizo para que nadie pudiera a abrirla, a menos que lo contrarrestaras, lo cuál te era imposible en ese estado.

- ¿Qué se supone que haces? -al darte la vuelta tenías al hechicero frente a ti, sólo que con un pantalón de dormir gris y una remera negra algo ajustada.

- Ho... hola Stephiie -te afirmaste en la puerta- yo, yo estoy tratando de abrir... la... ya sabes

- ¿Tiene un conjuro otra vez? -alzó una ceja.

- que observador, Sherlock -pasaste tu mano de manera juguetona por su pectoral- oye... ¿Cómo qué otra vez? ¿Has entrado a mi habitación?

- no, bueno yo... -carraspeó y su postura se volvió seria- ¿Bebiste?

- hechicerito travieso -entrecerraste los ojos y le diste un golpecito en el hombro.

- ¿Por qué estás ebria? -te miró de arriba abajo.

- porque bebí alcohoool -le sonreíste.

- me refiero a... -suspiró pesadamente ante su idiota pregunta y trato de volver a formularla- ¿A dónde fuiste?

- oh, pues... con Wong a un bar-karaoke -señalaste hacia la dirección en la que se encontraba la habitación de tu amigo.

El alcohol te aflojaba la lengua y te hacía intolerante a las mentiras, pésima combinación en esta ocasión.

- ¿No se suponía que buscarían a un nuevo "héroe"? -se cruzó de brazos mirándote con severidad.

- ¡Eso hicimos! -sonreíste- pero lueguito me invitó al bar y pues dije que sí

- ¿Le dijiste que sí a un extraño? -denotó celos.

- bueno, no era un extraño... -te interrumpió.

- ¿Cuánto tiempo pasó desde que lo conociste para que aceptes su invitación al bar?

- como... -empezaste a calcularlo en tu mente- 2 horas

- ¿2 horas y ya sabías que podías confiar, al grado de ir con él de fiesta?

- ay, no te estreses, que arruinará tu cara bonita -reíste- uno: No iba sola, Wong también nos acompañó. Dos: hay otro... extraño que me gusta más -le sonreíste con picardía- tres: ya soy adulta

- ¿Quién?

- que bueno que lo preguntes -sin vergüenza o miedo alguno te acercaste para besarlo, pegando tus labios con los suyos.

Él se sorprendió, pero no te continuó el beso, pues sintió que estaría aprovechándose de la situación, por otro lado, tú te ofendiste y te separaste al instante.