Estaban en Kamar-taj con los maestros y estudiantes que aspiraban a hechiceros, se preparaban para la batalla, Wanda vendría por América y no podías permitirlo, y como si las cosas no pudieran ponerse peor, no combatirían con la Wanda Maximoff que fue vengadora, no, esta vez sería la bruja escarlata.
- Con sólo su mente se adueñó de todo un pueblo -informó Stephen- si consigue el poder de América podría esclavizar a todo el multiverso
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- La persona que según tú iba a ayudarme, a quien le dijiste donde encontrarme, ¿Es quién busca asesinarme? -preguntó Chávez, a lo que a duras penas Stephen contestó un sí.
- No lo pensaste bien, ¿Verdad? -alzaste una ceja y das un pesado suspiro, con la intención de ir al centro de la sala.
- Oye, espera ¿A dónde vas? -preguntó América confundida.
- Necesito meditar -mencionas antes de sentarte en el suelo de piernas cruzadas.
- ¿Meditar? -frunce el ceño Wong- ¿Justo ahora?
- Estamos por tener una batalla contra la bruja escarlata, que posee el Darkhold -dice Strange- ¿Y tú quieres meditar?
- Créanme que lo más conveniente en este momento es que yo no participe -prevenís el posible desastre.
- ¿Qué no participes? -interrumpes a Strange.
- Por culpa de ella mi Stephen está muerto, y a diferencia de "tú ___" tengo algo que no sabrías cómo controlar...
- Si mi otro yo pudo controlarlo... yo también podré -dijo dando unos pasos hacia adelante, para acercarse- Te necesitamos, a ti y lo que sea que mi otro yo te haya enseñado
- Suspiras pesadamente- Si termino perdiendo el control, será culpa tuya -te levantaste a duras penas.
Stephen asintió y fuiste afuera con los demás hechiceros, mientras sacudías tu traje negro con rojo, como el de Defender.
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