La tierra 838 era similar a la de Stephen, sólo que había más vegetación, todos se vestían con tonos oscuros, y por más que la curiosidad del hechicero estuviera en su punto máximo, no podía dejar de mirarte a ti de reojo, eras idéntica a su ___, y a la vez completamente distinta. Tu personalidad no era como de la que se enamoró, pero eso no le importó, porque a medida que iban pasando esos segundos entre caminatas se le hacía imposible dejar de verte.
- Stephen –dijiste tirando de su capa antes de que un auto casi lo chocara por no mirar hacia la calle.
- ¿El rojo es el siga? –preguntó con su vista en el semáforo, intentando disimular el hecho de que iba distraído viéndote.
- Regla 1 de los viajes multiversales, no sabes nada de nada –dijo América llamando la atención de ambos.
- Claro… -Strange posó su vista en la calle y dijo- Luz roja –antes de comenzar a cruzar- ¿Y cuál es la regla número 2? ¿América? –preguntó al no verla- ¡América! –elevó la voz tras buscarla con la mirada y no hallarla.
- Am… –tocaste su hombro haciendo que se tranquilice al verlas a ambas- La niña tenía hambre –informas mientras siguen caminando.
- Sí, esa es la regla 2. Buscar comida –mostró un tazón rojo- de preferencia pizza, bolitas de pizza
- ¿Y cómo la pagaron? –preguntó Stephen.
- Es gratis –mencionas- en muchos universos la comida es gratis
- ¿Has viajado por el multiverso? –te miró el hechicero.
- Mmm… algo así, no tantas veces como América –recuerdas tu viaje dimensional por error en el que te encontraste con otro Doctor Strange.
- Ey, no pagaste por eso –dijo un tipo en su puestito de comida rápida, haciendo que se detengan.
- Ay no, tal vez sí se paga aquí –los miró Chavez mientras comía.
- A pizzapapa siempre se le paga –se les acercó amenazante.
- Okey pizzapapa relájate, es una niña ham… -Stephen fue interrumpido.
- Mejor relájate tú… Doctor Strange –se puso a ver su traje- Oye, ¿de dónde sacaste esta manta? –la agarró- hasta se siente auténtica
- Es una capa, no una manta. Y sugiero que la sueltes…
- Te robaste todo el traje del museo de Strange, ¿verdad?
- ¿Dijo museo? -preguntaste.
- Eres un ladrón -volvió a decir el tipo tomando un pote de mostaza- tal vez te guste la mostaza, ¿Eh?
Quiso echarle en la cara, pero Stephen levantó la mano deteniendo su acción, cerró su mano, y con un par de movimientos más el hombre se echó mostaza a sí mismo, para luego comenzar a golpearse.
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