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El beta se quedó mirando al alfa fijamente, con razón le era familiar el peruano, si era muy parecido a su amigo de la escuela. El albirojo trago en seco, podía jurar que el italiano lo estaba matando de muchas formas en su imaginación, aun creía que el beta pensaba que él se había acostado con el argentino

- fue un placer volver a encontrarme contigo viejo amigo... - le dijo el italiano volviéndose hacia el omega de la casa, no dejaba de mirar de reojo al alfa peruano

- lo mismo digo Italia - le respondió el omega, ambos se dieron un abrazo y el beta se retiró de allí - ¿y me vas a decir por qué tanto miedo hacia Italia? - le preguntó el omega a su hijo que no dejó de mirar atento al beta hasta que se fue

- no mamá... - respondió negando con la cabeza, el omega suspiro

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Con Arge

- ¿no crees que esto se está tardando mucho en hacer efecto? - pregunto el alemán mirando de nuevo las instrucciones de los supresores que medio a la fuerza le dieron al argentino

- no lo sé, yo no tomó esas porquerías - respondió la signa encogiendose de hombros y mirando con su gemelo las instrucciones - pero supuestamente hará efecto en un par de minutos(? ¿y si le preguntas a mamá? - le dijo a su hermano que seguía leyendo todo el instructivo como por quinta vez

- mamá es kappa, no puede tomar estas cosas, dudo que sepa como funcionan - le recordó el alemán a lo que su hermana dijo un "ahhh es verdad..." en respuesta - idiota...

- idiota tu abuela - le respondió, y se llevó un chirlo del alemán en la nuca

- tenemos la misma abuela Oriental. - la alemana le devolvió el chirlo y así empezaron a los manotazos ambos tricolores, y el ruso aún trataba de dejar quieto al argentino, aunque de hecho no se quejaba, le gustaba estar siendo mimado y abrazado por el omega

- cuando no ustedes dos, siempre peleando. - los regaño el italiano llegando a la mesa donde estaban los cuatro menores. Apenas vio a su hijo sobre las piernas del ruso una furia le recorrió el cuerpo - ¡saca tus asquerosas e inmundas garras de mi bebé! - le gruño al ruso y agarró el brazo de su hijo y lo levantó de sobre el regazo del tricolor.

Los gemelos se dejaron de pelear y el ruso alzó las manos mostrando que no lo estaba tocando, el argentino se asustó pero no dijo o hizo nada, sólo se quedó detrás de su madre que le gruñia al ruso como si lo fuera a destripar

- a casa. Ahora. Sube al auto. - le dijo a su hijo con voz autoritaria y sin dejar de agarrar el brazo de este o dejar de destripar con la mirada al ruso. - no te vuelvas a acercar a mi hijo ruso asqueroso. - le gruño molesto antes de dar media vuelta y llevarse a los empujones a su hijo mientras maldecía al español por dejarlo ir a la escuela si ya sabían que el menor tenia problemas con los supresores, no creía que su ex marido fuera tan irresponsable y antipático.

El albiceleste iba en el asiento de atrás mirando por la ventana algo incomodo mientras escuchaba renegar a su madre, no quería estar allí cuando el italiano y el español se comenzaran a gritar por su culpa, siempre era su culpa las peleas entre sus padres, o así lo sentía
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Llegaron a su casa y afuera estaba el sueco regando las plantas, el de cruz dorada se extraño al ver el auto del italiano, y se preocupó al ver bajar a su hijastro con la cabeza gacha

- ¿qué pasó? - le preguntó el sueco al italiano con preocupación - Argie, ¿está todo bien pequeño? - le preguntó al menor que venia detrás del beta, este sólo asintió

- viene a buscar sus cosas, se va a vivir conmigo. - sentenció el italiano sin más, los ojos del omega mayor se abrieron con asombro e incertidumbre

- ¿España lo sabe? - fue lo único que llegó a preguntar, no se sentía en el derecho de cuestionar al beta, estaba en todo su derecho de llevarse a su hijo, pero aún así quería protestar y pedir que no se lo llevará, lo quería mucho al pequeño omega, tanto como si fuera su hijo, pero entendía y sabía que el menor quería mucho más a su madre que a él

- no. Y me importa un carajo. - dijo con molestia y se mantenía cruzado de brazos, miro a su hijo -  Argentina, ve por tus cosas ahora te ayudo a subirlas al auto. - le dijo firme, el menor sólo asintió y se metió a la casa

- si mamma... - respondió antes de irse a dentro, dejando solos a ambos mayores, el sueco miro al argentino, este tenía los ojos llorosos y ya varias lágrimas se le caían

- ¿paso algo malo? - pregunto el sueco con angustia, el italiano asintió

- España es un mal padre, me lo llevo, conmigo estará mejor. Ya puedo cuidarlo, igualmente l custodia sólo se la dieron porqye yo no podía mantener a un niño en ese momento. - le aclaró Italia ante la presunta protesta que pretendía hacer el sueco

- ¡ITALIA! -  y el español hizo acto de presencia, se escuchó como daban un portazo y posteriormente se escuchó otro antes de ver al enfurecido alfa salir a pasó rápido hacia donde estaba el italiano, que se mantuvo en posición firme

- ¿qué te pasa? - le preguntó el tricolor como si nada, el español le gruñia con odio....












Arde Troya gente

Bueno, los dejo...

Voten no sean malos

Vaiiii

mi guerrero inca  (CH Argentina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora