El italiano conducía en silencio, el sueco iba dormitando en el asiento de copiloto, con una mano sobre su vientre y la otra agarrando la mano del italiano, que iba cuidando de que no se durmiera en el camino a la casa, por ahora no lo llevaría a su casa, prefería llevarlo con él a pasarla noche, no confiaba en que el sueco durmiera si sentía ese contante miedo o si pasara algo, pero eran mas paranoias suyas que algo que fuera a pasar realmente
llego a la casa y salió del auto, lo rodeo y abrió con cuidado la puerta del copiloto, el sueco alzo la cabeza, mirando al italiano con sueño, frotándose los ojos con pereza
-- ¿llegamos? -- pregunto adormilado frotándose los ojos, el italiano le agarro la mano para que no se fuera a lastimar la nariz o tocar los puntos debajo de su mejilla, consiguiendo una mirada brillosa por parte del sueco, con ese brillo por el sueño
-- si, ven, te ayudo cariño -- le dijo el italiano con la voz calma, el sueco asintió y el italiano lo tomo en brazos, haciendo que el sueco se sobresaltara un poco, el italiano solo le sonrío con calma y dulzura
-- am... puedo caminar ¿sabes? -- respondió el sueco con algo de pena, el italiano se rio un poco, se dio la vuelta y cerro la puerta con el pie
-- lo se, pero haz tenido un día largo, descansa -- respondió, le acomodo la cabeza sobre su pecho, el sueco algo tenso se recostó y cerró los ojos soltándose un poco y acorrucándose en el pecho del mayor, soltó una risa nasal y beso la coronilla del sueco, camino hacia la puerta con calma, notando en la entrada la campera de su hijo, y la luz de la cocina encendida
-- ma', ¿so' vo'? -- se escucho la voz del menor asomándose desde la cocina con un deje de alegría, cual cachorro que esperaba a su dueño después de un largo día, alegría que se volvió preocupación de inmediato al ver al sueco en los brazos del italiano -- ¡¿que paso?! .. pregunto asustado y corrió hasta su madre, el italiano se coloco el dedo índice sobre los labios como pudo, indicando de que hiciera silencio
-- luego te explico michino, esta bien, no te preocupes amore, lo dejo en la habitación y hablamos, ¿si precioso? -- le dijo con calma en la voz, empezando a caminar hacia la habitación para dejar al sueco ya descansar ahí, el omega argentino asintió con algo de amargura, siguiendo con la mirada a su madre llevarse el sueco, el italiano dejo con cuidado al sueco sobre la cama, teniendo cuidado de no despertarlo, pues se lo veía demasiado cansado y algo dolorido aun
el sueco se quejo un poco en cuanto fue dejado sobre la cama, haciéndose bolita agarrándose el vientre, cosa que asusto al italiano que permaneció inmóvil, hasta que escucho un leve suspiro de alivio por parte del omega, soltando él también un suspiro de alivio al verlo bien, se acerco a quitarle los zapatos y le iba a quitar el pantalón para que durmiera mas cómodo, cosa que solo asusto al menor que bajó su mano hasta las del italiano, aun estando dormido
-- snälla lämna mig, jag vill inte göra det.. (dejame por favor, no quiero hacerlo... ) -- dijo entre sueños, teniendo unas lágrimas cayendo por sus mejillas y una expresión de dolor y miedo mientras aun seguía durmiendo
el mayor le agarró las manos y se las acaricio, solo lo tapó con las colchas y le dio unas caricias en las mejillas, el sueco se estremeció un poco por el tacto ajeno, llegando a soltar un lloriqueo, cosa que estrujo el corazón del mayor, ¿tan roto podría llegar a estar el sueco?¿tanto lo habrían lastimado como para que cada mínima muestra de cariño o acercamiento que tenia fuera vista como una amenaza potencial, no sabia mucho del menor, solo sabia que la había pasado muy mal en su vida por comentarios al azar que este llegaba a soltar en conversaciones aleatorias que sabían tener durante alguna comida o café entre sus turnos, no se animaba a preguntar mas allá
salió de la habitación y cerró la puerta detrás de si, yendo a la cocina, donde su hijo estaba sentado en la barra de la cocina con una taza de mate cocido con leche entre sus manos y una de capuchino al lado para su madre, el italiano se acerco a su hijo y le dio un beso en la frente mientras tomaba la taza de capuchino y luego tomaba asiento frente a su pequeño
-- ¿mi hermano esta bien? ¿que paso? ¿fue España? -- ataco con pegunta el argentino, teniendo la voz cargada de angustia ante la incertidumbre y los ojos llenos de lagrimas, el mayor tomo una respiración larga y le dio un sorbo a su capuchino, siendo lo único que consumió en todo el dia
-- si, tu hermanita esta bien, España, fue a buscar a Suecia, y bueno... no hace falta que te diga nada, bien sabes como es y los problemas de ira que tiene ese hombre, Suecia se defendió y se golpeo la nariz con la mesada, esta bien, fue mas un susto que otra cosa -- le dijo con calma el italiano, el omega asintió con la cabeza, mirando el contenido de su taza, que no podía tragar por la angustia, el italiano lo miro entre el sorbo de su taza, el caliente contenido sentía quemarle la garganta y hacerle dar hambre al caer en su estomago vacío
-- y su muñeca, ¿por que la tiene vendada? -- pregunto el argentino, el italiano dejo la taza vacía sobre la mesada y estiro su mano sobre esta, hasta caer sobre las manos de su hijo que empezaban a temblar, este alzo la mirada, teniendo unas lagrimas cayendo por sus mejillas, de verdad le angustiaba el sueco
-- en la caída se doblo la muñeca, pero esta bien
-- ¿se cayo? ¿no se golpeo el vientre?
--figlio mio, va tutto bene, non preoccuparti... -- le dijo con calma, sonriendo con dulzura, el argentino sonrio apenas, mas por reflejo de los nervios que porque eso le calmara o le diera gracia, el italiano se levanto y rodeo la barra y abrazo a su hijo, que se abrazo con fuerza a su madre, que empezó a darle caricias en la espalda
holis, como andan?
esto pasa antes del capitulo anterior, pero como soy imbécil no me di cuenta del salto de tiempo del cap anterior en mitad del capítulo anterior, pero X
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los amo, vaiiii
