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El exquisito aroma a comida casera se exparcia por la casa del ruso, los pequeños cachorros corrían y jugaban por la casa, la omega de la casa hacia la cena, el ruso ponía a lavar ropa y cuidaba a los más inquietos de sus "hermanos" que querían ayudar al alfa a llevar el sesto de ropa, algunos incluso colgandose de este o de su brazo, un ambiente cálido y agradable

Pero tan agradable y lindo ambiente se vio paralizado al escucharse el sonido de un auto entrar en cochera, los pequeños se quedaron quietos, y cuando se escuchó la puerta del auto ser azotada y las pisadas fuertes del alfa corrieron a donde la omega que estaba paralizada en su lugar, los pequeños no podían sentir aún las feromonas, pero el alfa había venido como cada tres meses a satusfacerse en su celo con la omega

-- R-Rusia.... -- lo llamo angustiada la ucraniana mientras inmóvil escuchaba a su padre acercarse a la cocina, el ruso tomó a los niños que estaban con él y los encerró en lo cuarto de lavado, yendo a donde la omega, entrando a la cocina al mismo tiempo que el soviético que lo miro de manera amenazante y gruñendo dio un paso hacia este, el ruso retrocedió y extendió su mano hacía los cachorros que estaban con la omega para que fueran con él

El alfa mayor gruño al verlo demasiado cerca de la ucraniana, que para que no atacara a los cachorros se acercó más al soviético que rápido agarro a la omega por la cintura y la apego a su cuerpo, haciendo que está soltara un lloriqueo bajo, le había clavado las uñas con demasiado fuerza

La casa se quedó en completo silencio unos segundos en los que el ruso y el soviético se quedaban mirando fijamente, mientras el mas joven escondía a sus hermanos detrás de si y retrocedía llevandoselos, le dolía no poder llevarse a la omega, pero no quería que volviera a dejarla inconciente o que le diera una paliza a la omega por su intento de valentía, porque el soviético sabía que golpear al ruso no servía para ponerlo en su lugar, pero si le dolía ver mal a la omega o a los cachorros, así conseguia lo que quería, manipulandolo

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El alfa mayor se fue, el ruso entro en la habitación apenas pudo, abriendo las ventanas para que se fueran esas repugnantes feromonas, la omega se vestía de manera lenta mientras miraba indiferente y pérdida el suelo

-- Ucra....  -- el ruso se acercó a su hermana pero esta se levantó y se abrocho el pantalón

-- voy a terminar la cena.... -- le respondió bajo mientras se iba de la habitación, a los minutos estaban todos comiendo, aunque sin ese calor y agradable ambiente que reino la casa

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La omega entro en la farmacia, había bastante gente así que empezó a hacer la fila, esperaba su turno con calma cuando un olor en particular la hizo sentirse incómoda, un chocolate amargo, no quiso voltear por miedo a que fuera su padre, pero conforme pasaban los minutos ese olor la ponía más inquieta y la hacía sentir mal

El peruano la miro curioso, parecía que estaba por desmayarse, temblaba y se apretaba la muñeca, clavando sus uñas a tal punto de que se lastimó la piel y las pequeñas gotitas de sangre empezaron a caer

-- señorita... ¿se encuentra bien?  -- pregunto el peruano con preocupación y agarrando la muñeca ajena para que dejase de lastimarse, la ucraniana lo empujó de manera brusca y se inco en el suelo y se cubrió con los brazos, todos voteraon al escuchar el pequeño grito que dio la omega

El argentino que estaba con el peruano se extrañó mucho, pero reconoció a la ucraniana, un alfa tomó al peruano pensando que este la había lastimado

-- ¡No! Es nuestra amiga, no le hizo nada  -- dijo el argentino jalando las ropas del alfa que había agarrado al peruano

-- ¿qué está pasando?  -- pregunto la omega venezolana acercándose a socorrer a la ucraniana que había empezado a llorar mientras se cubría la cara  -- cariño, tranquila, no le va a pasar nada... -- le susurro a la europea

-- Ucrania, deci algo, no te hicimos nada... -- dijo el argentino angustiado al ver que el peruano y algunos que estaban ahí empezaban a discutir, insinuando que el albirojo había hecho algo malo

-- ¿son sus amigos? -- pregunto la venezolana a la europea, que miro al argentino y asintió  -- bien, ven cariño, vamos a que se calme  ¿si? -- le dijo la venezolana mientras la agarraba y la ayudaba a pararse, la bicolor sólo asintió y después de unos minutos el peruano y el argentino fueron a la parte de los empleados, más que nada por pedido del menor, que quería saber que le pasaba a la ucraniana  -- usted vaya a ver a la niña, pero usted, no. -- los paró la venezolana, el argentino pasó y el peruano miro a su amiga confundido

-- pero yo no hice nada.... -- dijo con un tono de voz irritado más bien cansado

-- lo sé mañoso, pero esta asustada, algo le pasó y tú la asustaste, deja que de calme y si ella quiere pueden hablar  -- le explicó a lo que el bicolor asintió y tomó asiento en una de las sillas algo molesto  -- uy, como se nota que estas en tus días, estas muy sensible  -- dijo con un tono de voz algo amargo, el peruano gruño por lo bajo, la venezolana le arrojó una caja de supresores  -- se los toma y deje de joder

-- si mamá  -- dijo el peruano obedeciendo y tomándose las pastillas sin agua, la venezolana le revolvió el pelo y se retiró a seguir con su trabajo, después hablarían bien las cosas






Hola

Bueno, un poquito de la life del ruso, ojo, no lo estoy justificando en ningún momento, tampoco lo voy a hacer, es para más adelante, hagan sus teorías

Bueno, adios

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Vaiiii

mi guerrero inca  (CH Argentina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora