-- ¿qué ocurre Ita? -- pregunto el omega peruano a su amigo, estaba hacia días más distraído y demasiado callado para lo que solía ser el italiano
-- nada... Sólo estoy pensando... -- le respondió quieto en su lugar mirando eternamente el horno cumplir su función
-- ¿y en qué piensas tanto? -- volvió a preguntarle antes de tomar un sorbo de su café, el italiano sólo se encogió de hombros algo perdido -- ¿está todo bien con Confe? ¿hubo algún problema entre él y Arge?
-- no... se llevan bien, Confe le tiene mucha paciencia y se la pasan hablando... -- respondió perdido mirando atento como se cocinaba la carne en el horno, no había mucha gente a esta hora, así que iban adelantando los pedidos que habían hecho con anterioridad al medio día
-- ¿es algún problema con España? -- pregunto el omega dejando su taza de café en el lavabo y cargando a su bebé que comenzaba a lloriquear en el carrito
-- no... No volvió a llamar...
-- ¿paso algo con tus padres? ¿discutiste con ellos? -- le preguntó tranquilo meciendo a la niña para que volviera a dormir
-- no... tampoco es eso
-- ¿hubo problemas con un cliente o proveedor?
-- no....
-- ¿volviste a tener tu celo? -- le preguntó cómo si nada, sería raro, puesto que desde su adolescencia el italiano tomaba supresores para pasar como beta y que nadie supiera que era un lotha al demás hormonado
-- no, los supresores siguen haciendo efecto
-- ¿disforia? -- empezó a indagar un poco fuera del tema pero más o menos por el mismo camino
-- no, me siento bien con mi cuerpo -- respondió el italiano pasando inconscientemente su mano sobre su pecho, como asegurándose de que estuviera plano, el peruano mayor sólo lo miro unos segundos, para cerciorarse de que no le mintiera
-- ¿te cuidaste las veces que estuviste con Confe? -- le preguntó un poco más inseguro de lo que decía
-- ¿cómo? -- el italiano salió de su trance ante la pregunta y lo miro con el ceño un poco fruncido
-- ¿no estarás embarazado? -- soltó con nula delicadeza el omega
-- ¿qué? ¡No! ¡no no no no no! Eso claro que no -- dijo algo alterado el europeo y negaba fuerte con la cabeza, el peruano se río un poco ante la actitud un tanto infantil de su amigo
-- ¿sigues siendo el activo? -- le preguntó con curiosidad y picardía
-- Perú.... -- el italiano se tapó los ojos en busca de paciencia
-- ¿qué? Como si yo no supiera... -- exclamó el contrario con unas risas vagas mientras le daba la niña al italiano, que la tomo con cuidado en lo que el omega le preparaba el biberón
-- ya, no es nada, sólo que tengo la sensación de que algo malo pasó y no me estoy dando cuenta... -- comentó mirando a la bebé en sus brazos que lo miraba con curiosidad y sonreía dulce
-- ¿algo como que? -- pregunto curioso aún de espaldas al italiano mientras colocaba el agua caliente en el biberón
-- no lo sé... creo que es Arge...
-- ¿qué sientes que pasa?
-- esta raro...
-- ¿raro como? -- pregunto dándole el biberón a su amigo que lo tomo y se lo acercó a la bebé que comenzó a tomar con ganas -- ¿raro como nosotros a su edad? ¿o raro de "hice algo posiblemente ilegal y ahora me busca la policía"?.... -- cuestionó sacándose las manos -- aunque las dos las hicimos a su edad....
-- y.... -- le dijo el tricolor con una mirada de "y si idiota" -- aunque Argie salió mucho más tranquilo que yo, además es más asocial, no le gusta la gente, así que no creo que se meta en ese tipo de lios....
-- ¿quien se mete o no en líos? -- pregunto una voz femenina asomándose por la cocina. El peruano corrió hasta su hija y la abrazo con fuerza -- Hola Mamita... -- respondió la veinteañera al silencio del omega
-- Lumi.... -- dijo lloroso y apretaba cada vez más el abrazo
-- si, esa misma... -- respondió la peruana y escondió su rostro en el cuello de su madre
-- Mi niña..... ¿por qué no volviste a casa? Te fuiste sin avisar y..... -- empezó a lloriquear el omega y acariciaba desesperado el rostro de su hija, como sin creer que era ella, hacia más de dos años que se fue de la casa sin decir nada mientras todos dormían
-- otro día te cuento con más calma mamita... -- le respondió con una sonrisa tenue y le volvió a abrazar -- Mamita... ¿está Llamita? -- pregunto por su mellizo, el omega seguía acariciando las mejillas de la muchacha
-- no, salió a buscar a tus hermanas y hermano a la escuela, pero ven, cuéntame que has hecho... -- el peruano mayor en su emoción olvidó un poco que pasaba y se llevó a su hija a una mesa para hablar, el italiano sólo negó con la cabeza
-- Buenos días Señor Italia, tanto tiempo -- saludo rápido la peruana antes de desaparecer junto a su madre, el italiano sólo asintió como saludo, quedandose sólo con la bebé que terminó su biberón
-- parece que ahora voy a cuidarte yo preciosa... -- comentó mirando a la bebé y está sonrió ante lo dicho, como si entendiera
Aún seguía pensando en su hijo, algo estaba mal, algo pasaba y sentía que todos sabían menos él, eso le daba una sensación de amargura y angustia, quizás sólo su bebé ya había crecido y él no quería aceptar que no había podido estar presente los últimos años de su hijo como hubiera querido
Holis
No lo sé, Italia y Alto Perú pasado sospechoso, dea
Jaja los dejo
Besos
