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El brazo del ruso se puso enfrente del argentino, haciendo que su paso se viera interrumpido al tenerlo en frente. Siguió con la mirada ese brazo bien trabajado y cubierto por la camisa manga larga del colegio, encontrándose rápidamente con la mirada turquesa del de cabellos largos atados en una coleta baja y desprolija

-- ¿qué queres? -- preguntó un tanto molesto el argentino agarrando la correa de su mochila que llevaba sólo en un hombro, agregando un poco de fuerza en el agarre

-- ay.... ¿así tratas a tu mejor amigo? -- preguntó el ruso fingiendo dolor en su voz pero con una sonrisa filosa y burlona que al menor no le pareció para nada simpático, quizás en otro tiempo esa sonrisa se le contagiaria y le seguiría el juego, pero no estaba de humor, mucho menos con el ruso

-- Dale Rusia, ¿qué queres? No digas ser mi mejor amigo si hace meses que me evitas y la última vez que nos vimos me manoseaste hasta el alma. -- dijo con el entrecejo fruncido y sus labios apretados en una mueca de molestia

-- ay dios... uno no puede ser amable contigo... -- gruño el ruso y se enderezo, soltando un suspiro molesto y soltando el aire en un quejido de molestia. El argentino se cruzó de brazos y lo observó sacar su teléfono y buscar algo mientras con impaciencia daba un repiqueteo con el pie -- mira. -- el ruso le mostró la pantalla del celular, el argentino palidecio y el aire se quedó inmóvil en sus pulmones

-- ¡borra eso! -- grito aterrado e intentó quitarle el aparato, el ruso alzó el brazo para impedir que se lo quitará mientras aún el vídeo de ambos bicolores en el auto mientras el peruano lo masturbaba se seguía reproduciendo

-- te ves muy bien mi amor~ ¿por qué la molestia? -- preguntó con una sonrisa ladina y un mirada coqueta y un tanto lasciva, el argentino intentaba quitarle el aparato agarrándose del ruso, casi trepandolo, el ruso se reía e iba intercalando miradas a la pantalla y al argentino con una pequeña sonrisa de burla y mordiendo de manera sutil su labio inferior

-- ¡basta! ¡no es gracioso! ¡eso es privado! ¡¿por qué lo tenes?! ¡¿cómo lo tenes?! -- le preguntó a los gritos con mucha molestia, era obvio que el vídeo había sido grabado por otra persona, ya que estaba grabado desde afuera del auto

-- no importa como lo conseguí mi amor... -- le respondió y colocó su mano sobre el hombro del menor y lo empujó hacía abajo para que dejará de querer quitarle el aparato 

-- por favor borra eso... decime que nadie más lo vio o lo tiene... -- dijo en un tono un tanto suplicante agarrando con fuerza las ropas del alfa

-- no te preocupes que nadie más que yo lo tiene o lo vio, sólo  quería que supieras de esto... -- le decía con calma, Una mezcla de sentimientos se instaló en el pecho del argentino, rogaba con toda su alma que el ruso valorará al menos los vestigios de su amistad y no divulgará el vídeo, que lo borrará y todo siguiera igual, como si eso nunca hubiera pasado

-- borralo por favor, te lo pido... -- le dijo suplicando mientras se ponía de puntas de pie y aún se agarraba del uniforme del ruso que colocó una de sus manos sobre la cadera del latino y con su mano que aún sostenía el teléfono le alzó el mentón.  Esos ojos turquesas no reflejaban nada bueno

-- yo le hago favores sólo a mis amigos Argentina.... -- dijo con voz grabe, el bicolor trago saliva y bajo la mirada  -- y tu acabas de decir que ya no somos amigos. ¿lo recuerdas? -- le preguntó con una sonrisa mientras le tomaba el mentón un poco, haciendo sus lo mirase a los ojos

-- ¿qué queres?... -- pregunto con la mirada un tanto vaga y cansada, solo cumplir con eso y ya, el ruso era alguien de palabra, ¿no?

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Camino algo dolorido hacia el restaurante, su mirada perdida, su rostro sin emociones, estaba en shock, podía sentir como el sudor del ruso aún se pegaba a su cuerpo, como lo tocaba, como... lo grababa....

-- hey! Lindo Argie~  -- escuchó la alegre voz del peruano como era de costumbre, que al darse vuelta dejó caer el recipiente con crema, el argentino apestaba a cuero y ácido de limón, y su semblante frío, no era el que siempre traía, no era ese niño malhumorado -- ¿qué pasó? ¿q-que te hicieron?  -- pregunto acercándose despacio

El rostro del argentino pasó de estar en completo shock a una mueca de dolor y de asco puro, dejó caer la mochila y al sentir las lágrimas recorrer sus mejillas se cubrió el rostro y comenzó a llorar con fuerza

Se sentía sucio, se sentía usado, se sentía así al haber sido abusado por el que considero en un tiempo el amor de su vida....






Holis...  Como andan?

Que se yo bebés

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mi guerrero inca  (CH Argentina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora