Capitulo 8: 7 de Mayo de 2025

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Franco 16:38pm

Estoy con Kin, en el piso 8, el estudio de música. Este piso está lleno de instrumentos que Kevin toca y otros que Mónica cree que toca, y aun así hay espacio de sobra.

Kin está practicando en la batería una canción con la que se obsesiono estos días, "Verbatim". Mientras yo lo escucho sentado en el sillón rojo.

En realidad, vine porque me llamo para decirme que me tenía que contar algo importante, pero tenía que ser en persona. Casi me atrapa la policía por eso.

La letra de la canción termina de sonar y el deja de golpear la batería.

–¿Ya terminaste?

–Si –, responde algo agitado.

–Siempre te descargas totalmente con la batería.

Lo único que hace es sacar la lengua mientras se corre el pelo despeinado de la cara.

–¿Qué era la cosa importante por la cual me llamaste en medio de una escapada de la puta policía?

–Cierto... el otro día ¿Te acordás que salí por el cumple de Camilo?

Por supuesto, era obvio que se iba tratar sobre ese maldito. De lo único que me habla últimamente es sobre él ¿Qué no tiene algo que hacer de su puta vida ese tarado? ¿siempre tiene que pasar algo entre los dos?

–Aja.

–Bueno, estuvimos juntos todo el día –. Por un momento se quedó callado, con los ojos cerrados y sonriendo –. Nos besamos en el bosque energético, pero después, cuando lo lleve a su casa, en su puerta... estuvimos a punto de besarnos otra vez...

–¿Qué ustedes qué?

Esto no puede ser real, no lo creo. No quiero creerlo, no quiero que sea real.

Kevin empezó a sonrojarse, ¿Qué mierda le pasa? Nunca actuó así con nadie, ni siquiera conmigo. Hasta ahora no lo había visto tan ilusionado. Tengo miedo por el... o por mí. Esto es increíble, gracias al idiota de Camilo todo está cambiando.

–...Y creo que, si quiero besarlo otra vez, muchas veces.

–Ósea ¿quieres tener sexo con él?

–No, idiota, es más que eso.

No, no, no, no. No quiero eso, se supone que yo sea el más cercano a Kin. No alguien que conoció en un puto museo hace como un maldito mes.

–Creo que me gusta.

–¿Estás seguro de eso? Tal vez solo te cae bien y ya.

–No, tú me caes bien, Casey y Katy me caen bien, pero Camilo, Camilo es algo distinto, el sentimiento que me hace sentir es diferente.

–¿Y qué piensas hacer? ¿Tener encuentros casuales con él, como has hecho durante años conmigo?

–¿Qué estas queriendo decir, Franco?

–Nada, solo te recuerdo que es lo que haces siempre que te gusta alguien.

–¿Siempre que me gusta alguien? –Pregunta desconcertado.

–Si, primero lo hiciste con un chico en la secundaria, después con alguien en la universidad –. Empiezo a enumerar y mantener la mirada desafiante de Kin –. Al mismo tiempo que nosotros empezamos a tener encuentros casuales, y continuamos con esos encuentros, incluso después de que te dejaras de ver con ese chico de la universidad. Y ni hablar de que, a pesar de estar teniendo un tipo de relación conmigo, te acostaste con una gran variedad de personas...

–Fran, deberías parar... –Trata de interrumpirme.

–No, Kin, necesitas escuchar esto, para que tomes las decisiones correctas –. Continuo –. Pero claro, no es tu culpa, solo teníamos encuentros casuales. Teníamos nuestras libertades y seguíamos teniéndonos a nosotros.

–¡Franco, cállate! –Kevin se pone de pie –. Esto no se trata de ti, ni de lo que hayamos hecho... Se trata de que estoy sintiendo algo real por Camilo, y que no quiero que te metas en medio de lo que sea que pase o tengamos.

–Bien, hablemos de Camilo –. Yo también me levanto –. Él no me agrada, siento que solo va a terminar usándote.

–¿Sigues pensando en eso? ¿Después de todo lo que te he contado de él? ¿O acaso solo son tus estúpidos celos incontrolables?

–Yo solo me preocupo por vos.

–No necesito que me cuides, no soy un niño estúpido.

–Bien, me iré, te dejare solo con tus problemas, es obvio que no me necesitas.

Lo único que hace Kevin es seguirme con la mirada, sin moverse, ni despedirse. Pero no me arrepiento de lo que dije, solo es la realidad.

∞ ∞ ∞

16:58pm

Al llegar a casa veo que todo esté ordenado y limpio, y me preparo para cocinar. Saco ollas, cubiertos, la carne y papas; y dejo que la música que más me gusta suene al volumen más alto y me aleje de la realidad.

Me gusta cocinar, me gusta mucho, me ayuda a poner mis pensamientos en orden. Y es lo que necesito ahora, y es que Kin me esta traicionando, me está abandonado, como lo han hecho todos los demás. Cuando yo lo único que quería era protegerlo, porque lo quiero, lo quiero a él. No solo lo quiero, el me gusta, desde hace tiempo, pensé que él también me quería tanto como yo a él... pero me equivoque, porque él me quiere, pero yo lo deseo, deseo que me ame. Deseo que sea mío, mío para siempre.

Cuando está sonando la canción "Bust your kneecaps" empiezo a cantar.

Johnny, don't leave me, You said you'd love me forever. Honey, believe me, i'll have your heart on a platter.

Y entonces, logro entender todo. Yo quiero ser amado, pero nadie quiere amarme. Y si no quieren, obligare a quien sea a que me ame. Voy a conseguir todo lo que quiero, sin importar el costo.

Un grito me saca de mis pensamientos.

–¡Franco! –Mi padre entra a la cocina y me doy cuenta de que un fuego crece –¡¿Qué mierda haces ahí parado sin hacer nada, maldito inútil?!

Me saca de la cocina a empujones y se encarga de apagar el fuego, el que resultó ser algo controlable. Pero no sé qué tan controlable será la reacción de mi padre. No sé cómo mierda pude distraerme así, que idiota.

–Sos un pelotudo de mierda, pendejo estúpido, no podés estar solo por un rato que incendias la puta casa –. Se acercó a mí de una forma imponente y violenta –. ¡La única razón por la que seguís vivo es por mí! Maldito maricon, si no fueses bueno encargándote del trabajo sucio hubieses estado en la calle desde que eras un mocoso.

Al terminar de decir eso me agarro el cuello de la remera y me acerco más a él.

–¡Mírame cuando te estoy hablando, pedazo de pelotudo! ¿te pensás que podés faltarme el respeto ignorándome? Vamos a ver si vas a seguir siendo así de asquerosito después de la paliza que te voy a dar, pendejito de mierda.

Me tira al piso y mientras mi sensación de miedo y asco crecía empezó a pegarme con el puño en la cara, una y otra vez, como si fuera uno de los desconocidos que le deben dinero, o lo amenazaron. El continúa descargando su ira sobre mi como si no fuera su hijo, y solo fuese basura.

No para hasta que empecé a sangrar, cuando se levanta me mira con odio y desprecio. Siento una gran necesidad de llorar, pero no puedo, no si él está cerca mío, espero a que se vaya al living a mirar la tele y seguir bebiendo, como hace siempre, pero antes de eso me dice algo.

–¿Sabes porque sos tan inútil? Porque lo único que haces es encontrar la manera de poder cogerte a ese maricon Cerver. Eso es lo que más me decepciona de vos.

Me levanto cuando se aleja de mí, y salgo de esta maldita casa. Empiezo a correr lejos de ese lugar, pero sigo sintiendo miedo, y la soledad empieza a crecer también. Y es ahí cuando dejo salir las lágrimas.  

Por ti siempre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora