Por ti siempre.

Capitulo 32: 1 de Diciembre de 2025

Kevin 18:43pm

Estuve todos estos días mandándole mensajes a Camilo. Sigue sin responder ni uno solo. Carajo, sé que lo que paso en el arroyo pudo haber sido incomodo, o le pudo haber hecho sentir inseguridad, no lo sé. Entiendo que Franco se pasó con eso, que era algo que, si Camilo se enterara, debía enterarse por mí. Pero yo no tenía ni idea de lo que iba a hacer Franco, no debería enojarse tanto conmigo. Tal vez se puso celoso y se enojó por eso, o malinterpreto algo. Debería llamarlo. Marco a su número y el tono suena, a los pocos segundos me manda al buzón. Creo que estará así un buen tiempo. Cuando se enoja es mejor no molestarlo o es capaz de cortarte la garganta.

Apenas pasan unos minutos y vuelvo a llamarlo. Nuevamente me corto, esto es malo. Se que debo darle su espacio, pero ya pasaron días, y necesito saber que está pasando por su mente ahora. Es como una tortura que me tenga esperando tanto sin hablarme o darme indicio de existencia. ¿Sería buena idea ir a su casa? No lo vendría venir, y tal vez este esperando a que yo haga algo que le haga pensar que merece la pena olvidar esta estúpida pelea. Aunque, ¿Por qué tendría que ser yo el que lo busque a él? Él se está enojando por algo sin sentido. No es como que le haya puesto los cuernos con Franco. No es como que yo me haya besado con Franco estando saliendo, como él con su ex. Además, ni siquiera fuimos algo con Franco. Debería dejar de preocuparse tanto por eso.

Escucho como mi celular empieza a vibrar debajo de las sábanas y enseguida me fijo quien es. Katy. No es Camilo, es Katy.

–Hola –contesto.

–¿Cómo estas, Kin? ¿Pudiste hablar con Camilo? ¿Está todo bien?

–No, sigue sin responder.

–¿Hiciste algo que no sea pensar en eso?

–No, ni siquiera salí de mi cama todavía.

–¿Estuviste todo el día tirado sin hacer nada?

–Si, me siento cansado y ahora me siento peor porque Camilo no me responde.

–¿Al menos comiste algo?

–Si, estoy viviendo a base de helado, música y videos de Queen.

La escucho suspirar y quejarse.

–Eso es deprimente, sal a hacer algo al respecto o iré hasta tu casa y te arrastrare de los pelos hasta donde sea que este Camilo ahora.

Me quedo callado.

–¿Me escuchaste, Kin?

–Si –digo con molestia.

–Demuestra que eres el Puto Rey y consigues lo que quieres cuando quieres, en vez de estar lloriqueando entre helado y Queen.

Me corta la llamada y me manda un mensaje:

Katy:

Recuerda que soy una hacker experta y puedo rastrear tu estúpido celular, o tu auto o cualquier aparato de tu casa, solo para saber dónde está tu mugriento culo.

Me quedo unos minutos mirando al techo. Se que Katy es capaz de hacer todo lo que dice, y sé que tiene razón. Pero no quiero ser siempre el que ceda primero ¿Eso es sano? ¿Está bien? Tan solo quiero desaparecer, ya no le veo el sentido a nada. Tome la decisión de dejar que una enfermedad me consuma para morir, pero ni siquiera estoy seguro de si quiero morir. Tengo que admitir que me da miedo. Me da miedo perder la vida, como perdí las esperanzas de tener una vida buena cuando era un adolescente. Pero, Cam, me había devuelto las esperanzas de una mejor vida, al menos en el futuro. Pero me da miedo perderlo por mi culpa, al igual que lo demás. Supongo que por eso no quiero enfrentar esto.