Capitulo 4: 20 de Abril de 2025

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Franco 19:42pm

Estoy en la casa de Kin, tratando de enseñarle a su nuevo perro, Bolt, sentarse. Su pelo está muy suave asique no creo que haya estado mucho tiempo en las calles, tampoco es de raza, pero parece un collie solo que más pequeño y con cola más corta.

Amo al perro y quiero mucho a Kin, pero odio la idea de que fue gracias al chico del museo que se quedó con el perro. Si hubiese sido yo quien encontrara al perro a Kin le hubiera dado lo mismo, estoy seguro de que Camilo se quiere aprovechar de Kin, un mentiroso reconoce a otro.

–¿Quieres quedarte a dormir? –Me pregunta Kin –. Ya sabes que hay muchas habitaciones de sobra.

–No puedo, mi padre me mando a hacer un trabajo.

–¿De qué nivel?

–Cuatro.

Los niveles son los códigos que usamos con Kin desde que tenemos 12 años. Son como niveles de gravedad de los crímenes que mi padre me encarga. Es una manera que Kin usa para protegerme en mi negocio familiar. Salirme de nuestra mafia podría solucionar muchas cosas. Pero no es tan fácil, si me fuera no tendría a donde ir. Metería en muchos problemas a Kin, o Casey y Katy. Y muchas veces podre ser un egocéntrico, pero jamás dejare que dañen a mis amigos. Además, tal vez, en algún futuro, pueda acabar con la tiranía de mi padre con una bala.

–Ten cuidado, Fran –musita –. No dejes que te atrapen.

–No te preocupes, jamás podrían atraparme –. Me levanto del sillón y espero a que las puertas del ascensor se abran –. Soy demasiado hermoso para estar tras las rejas.

Me despido con un movimiento de cabeza y Kin me saluda levantándome la mano y sonriendo por mi comentario.

Antes de ir al trabajo, debo buscar mi herramienta.

∞ ∞ ∞

19:53pm

Al llegar a casa la puerta está sin llaves, lo que significa que mi padre ya está acá también. Entro y lo veo guardando el dinero que se ganó hoy, o robo, o lavo, o lo que sea que haya hecho para conseguirlo. El único ruido de la casa es el de la tele, donde las noticias están pasando una nota de como los policías detuvieron un robo al disparar sus armas. Mi padre los maldice.

–Malditos idiotas, se hacen los santos esos tarados y sus manos están tan llenas de sangre como las nuestras, solo que a ellos los quieren y nosotros somos vistos como ratas.

Asiento y me voy a mi habitación en el piso de arriba. Cuando mi padre reacciona así es mejor darle la razón sin hablar, cualquier tonada que le suene fuera de lugar puede sacarlo de quicio como para molerme a golpes.

Al entrar a mi habitación me dirijo al mueble al lado de mi cama y saco un cajón, le doy vuelta para agarrar el arma que tengo encintada en el detrás del cajón. Me fijo que este cargada, lo está, siempre lo está.

Salgo de mi casa y me voy en el auto de mi padre. Tengo la dirección del que tiene que pagar, por así decirlo. Tengo que ir a la costa saliendo de la ciudad, el tipo quiere huir para no arreglar los asuntos que tiene con nosotros. Sera mejor parecer amigable para que quiera subir al auto.

El sol está ocultándose, ya estoy cerca. Si, ya logré ver al bastardo. Esta con una mochila esperando a que alguien frene y lo lleve, eso es lo que planeo hacer, pero yo lo llevare a un lugar distinto al que piensa. Freno el auto y él se acerca. Bajo la ventanilla y le pregunto de la manera más amistosa que puedo.

–¿Quieres que te lleve?

–Oh amigo, claro que sí, necesito irme de esta ciudad, ya no lo soporto.

Se sube al auto y me dice a donde planea ir, es muy estúpido como para entrar en confianza tan rápido y no sospechar que vengo a cumplir la amenaza de mi padre.

∞ ∞ ∞

20:58pm

Llegamos a una parte donde solo hay árboles, freno el auto lo cual le parece raro al tipo, me bajo y doy la vuelta para abrir su puerta. Se nota que esta confundido e incómodo, eso me divierte, voy a aprovecharme de la situación para que sienta que es un estúpido. Asique me saque del bolsillo un cigarrillo y se lo ofrecí.

–Bájate y acompáñame a fumar.

Me sonrió y no dudo en bajarse, nos acomodamos apoyados en el auto, luego de unos pocos minutos en silencio me dice.

–¿No te da miedo pensar que yo podría ser un asesino y podría matarte en este momento, en este lugar?

–La verdad es que no, las posibilidades de que haya dos asesinos en el mismo auto son cósmicas.

Al darse cuenta de mis palabras se voltea mientras yo saco mi arma y al ver que estoy apuntándole retrocede con lentitud y torpeza, sus lágrimas de pánico empiezan a brotar de sus ojos. Y mierda que es satisfactorio verlo aterrorizado. Empieza a sollozar y rogarme entrecortadamente por su vida. Yo me rio.

–Por más que me ruegues una y mil veces que te deje vivir, no lo hare, fuiste un idiota que cometió errores muy graves a la hora de tomar decisiones... y ahora tendrás que enfrentar las consecuencias.

Sus sollozos y suplicas son silenciados por el ruido de la bala que cruza su cráneo haciéndolo caer al suelo, es una lástima que su familia lo haya criado para que terminara así, pero no es mi problema, al menos ya no. Su sangre empieza a formar un charco haciendo que me recorra un escalofrió. Sera mejor que me valla, nunca se sabe cuándo pueden aparecer testigos.

El silencio consumidor es quebrado por un tono de llamada. Miro a mi alrededor buscando de donde podría venir el sonido, hasta que me doy cuenta de que es mi celular el que suena. Olvide silenciarlo, solo eso, estoy paranoico. Si nunca me paso nada no me pasara nada ahora.

Me subo al auto y veo el nombre de Kin en la pantalla. Contesto la llamada, no entiendo porque me llama a esta hora sabiendo que estoy trabajando.

–¿Qué sucede Kin? Estoy algo apurado ahora.

–Perdón... sentía una sensación rara, y estaba preocupado, y no lo soporte.

–No pasa nada, acabo de terminar el trabajo, tengo que largarme de este lugar.

–Eso es bastante tranquilizador, bueno, adiós.

Terminamos la llamada, y me sentí vacío. Nunca se lo dije, pero el sonido de su voz me calmo varias veces y ahora no fue distinto.

Empiezo a conducir de regreso a la ciudad mientras mando toda la información a mi padre para que sus "socios de negocios" limpien el desastre lo más pronto posible. 

Por ti siempre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora