Capitulo 20: 15 de Agosto de 2025

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Kevin 19:46pm

Estamos con Cam en el primer piso preparando unas papas fritas. Me contó que se convirtieron en su comida favorita desde el primer momento en que las probó de chiquito en la casa de Eli. Resulta que la familia de Camilo es vegana, pero cada uno elige si también quieren serlo o no. Como ser Cam, cuando empezó la secundaria quiso probar otras comidas, y bueno, adiós al Camilo vegano.

–¿Sabes que hace falta para que la comida salga, de verdad, rica? –Me pregunta, y yo niego con la cabeza –. Música.

Acto seguido agarra su celular y pone una lista de canciones en inglés, unas cuantas las conozco y las he practicado en instrumentos, pero hay otras que no.

–Creo que esto va a funcionar, porque la música que escuchamos es muy parecida –. Le digo bromeando.

–La verdad que si –. Dice y luego se ríe.

Es tan bonito cuando está feliz. Desprende un brillo que lo hace ver lleno de vida. Es algo que me llama a estar cerca de él y no soltarlo nunca. Creo que sería imposible dejarlo ir, o alejarme de él.

Dejo de cortar las papas por un momento y me quedo apoyado en la mesada viendo como pela las papas, viendo sus ojos celestes, concentrados en no equivocarse. Como sus labios se mueven a la par de la letra de las canciones. Entonces me mira y sonríe nervioso. Lo cual juro que lo hace ver más adorable de lo que es ¿Cómo es posible que exista alguien así de precioso?

–¿Qué sucede? ¿Por qué me estas mirando? –Me pregunta.

–Nada, solo disfruto de que alguien tan bonito este a mi lado.

–Cállate –me dice mientras suelta unas risitas.

–Cállame.

Se me acerca y se queda frente a mí. Pero como estoy parado, sin inclinarme, apenas lo veo realmente.

–No llego, colabora si querés que te calle.

–Enano –. Le digo mientras me inclino y él logra alcanzarme.

Es un beso suave y seguro. Nos separamos y él me mira con los ojos entrecerrados.

–Tenes suerte de estar bueno, porque a mí nadie me dice enano, Cerver.

Terminamos de cocinar y comimos acompañados de una tranquilidad inusual. Nadie nos molestó y pudimos hablar sin problemas. Le conté que mi madre me había presentado a Eva. Pero que cuando me dieron su número le explique la situación y que yo no quería salir con ella. A Cam le sorprendió bastante, él sabía que mi madre era homofóbica, pero no se imaginó que fuera así de forra. Y ojo, que fue Camilo quien la llamo forra, no son mis palabras, increíblemente, son las suyas.

–No me imagine que supieras decir groserías.

–No es decir groserías –, me responde –es tan solo describir a alguien.

–Si lo es.

Su única respuesta es sacarme la lengua, y claro, como el adulto maduro y responsable que soy, también le saco la lengua.

∞ ∞ ∞

03:25am

Salimos del ascensor entre besos deseosos. Sacándonos toda la ropa que podemos. Antes de cruzar la puerta al final del pasillo le pregunto:

–¿Estás seguro de que quieres esto?

–Claro que sí, amore mio.

No es la primera vez que lo escucho hablar italiano, pero en estos momentos lo hace sonar sexy. Lo tiro en la cama y le quito la remera para empezar a besarlo en el cuello e ir bajando por el pecho. Hace tanto deseo esto. Sigo bajando hasta llegar a su bóxer. Ese es el lugar que buscaba. Se lo bajo y con movimientos suaves y lentos empiezo a chupársela por unos minutos. Hasta que acaba y subo buscando sus labios para besarlo. Mientras Cam termina de librarme de mi cinturón y jean. Con un movimiento lo dejo encima mío, y él, deseoso, me quita el bóxer. Lo acomodo encima mio, y empieza a hacer movimientos con su cadera lentamente. Entre gemidos se acerca para besarme y es entonces cuando escuchamos como alguien abre la puerta de golpe, sobresaltados escuchamos la voz de Franco.

Por ti siempre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora