Capitulo 27: 15 de Septiembre de 2025

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Camilo 14:12pm

Estamos en la terraza del edificio de Kev. Preparamos cosas para comer y le dije que deberíamos ir a su lugar favorito. Que resulto ser su terraza, según él, es un lugar que lo calma y lo hace sentir bien.

Es grande, y está muy alto. El borde no está protegido con nada, fácilmente te podés caer. Pero el lugar tiene una vibra calmada. En uno de los rincones hay un techito de madera, donde esta refugiada una barra, con unas repisas detrás donde hay vasos para preparar tragos. Tiene luces cálidas colgadas y unas banquetas altas. El resto de la terraza no tiene mucho más que macetas con plantas y flores.

–¿Quién planto las flores? –Pregunto.

Kev, mira hacia donde están las macetas y muestra una leve sonrisa. Deja lo que está comiendo y se levanta para buscar una de las plantas. Cuando vuelve me dice:

–Fui yo, creo que nadie sabe que me gusta la jardinería –me mira –, y eso que tengo un piso que uso para jardinería, lleno de plantas de todos los tamaños... pero mi favorita es esta pequeña, narciso amarillo. La mayoría florecen en primavera, pero algunas lo hacen en otoño.

Me acerca la planta para que la vea. Es una pequeña flor, que como dice su nombre, es amarilla. Transmite una energía alegre y brillante. Se nota que está bien cuidada.

–Es muy bonita. Sabes, en la brujería se usa para el amor, la buena suerte y la fertilidad.

–Guau, debería plantar más de estas.

Mientras seguimos comiendo me sigue hablando de sus plantas, de cómo las consiguió, que le gusta de cada una, como las cuida.

–¿Y les hablas?

–¿Qué?... –Se ruboriza un poco –este... si, se les tiene que hablar para que crezcan más rápido y mejor, y no estén tristes.

–Aww, necesito ver eso.

–No, eso es algo que jamás vas a ver.

∞ ∞ ∞

16:21pm

Nuestra siguiente parada es una heladería de la comunidad. Elegimos esa porque es un lugar donde Kev se siente cómodo, y no le preocupa la prensa y esas cosas.

–Yo soy un buen amigo del dueño, antes iba casi todos los días para darme una escapada de mi casa, asique no habrá problemas, ni nadie nos va a molestar –. Me dice cuando estamos por entrar al lugar.

–Si te veo capaz de escapar y refugiarte en una heladería queer.

Por fuera el lugar es de paredes blancas y tiene finas líneas de los colores de la bandera del orgullo, pintadas por todas partes. Entramos y nos recibe la cajera, pedimos dos cuartos cada uno. Adentro el lugar tenía las mismas paredes, pero en el techo estaban colgados banderines de las sexualidades y géneros. Fuimos a hacer la fila para pedir los sabores.

–¿Qué te parece si cada uno come el sabor que el otro suele pedir? –Me pregunta Kevin.

–Bueno, sí, así tengo algo de variación, siempre pido lo mismo.

–Bien...

Es nuestro turno y Kevin pide los sabores chocolate, menta granizada y chocolate con nuez. Mientras yo pido vainilla y frutilla. Nos sentamos en una de las mesas del fondo. Donde hay una pequeña biblioteca cerca, llena de libros LGBT+ conocidos, como "Heartstopper", "Una última parada", "Al final mueren los dos", "Rojo, blanco y sangre azul", etc. Nos acomodamos e intercambiamos los helados.

Por ti siempre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora