Camilo 15:56pm
El día esta soleado, pero no hace tanto calor como se espera de los primeros días de verano. Asique con mis hermanos decidimos aprovechar y salir los cuatro juntos, como hacíamos hace tiempo. Recorremos la ciudad yendo a nuestros lugares favoritos. Las calles del centro ya no están vacías como lo estaban durante el invierno. Están llegando los días en los que vienen los turistas. Los árboles están llenos de hojas verdes otra vez. El sol ilumina todos los rincones. Y se vuelve a sentir esa energía calurosa y alegre.
Nos detenemos en una tienda de anime para que Mag vea si ya llego el volumen que le falta de un manga. Yo entro también, mientras Ana y Damián esperan afuera. Detrás de nosotros entra otra persona, alta y encapuchada. Su energía se me hace conocida, pero no lo suficiente para tener una idea de quien puede ser.
Mag encuentra el manga y salimos para seguir caminando. Presto atención a las energías de alrededor. Siento la energía de la persona encapuchada. Para asegurarme de si está o es mi paranoia miro disimuladamente hacia atrás. Si está. Algo me dice que conozco a la persona. Pero sigo sin reconocer su energía. Es fría e imponente. No es Gael, su energía es más solitaria que fría.
–¿Ven a la persona encapuchada? –Pregunto a un volumen que solo mis hermanos puedan escuchar.
–¿Es el que entro a la tienda de anime después de nosotros? –Dice Mag sin necesidad de voltear.
–Si –miro a Ana quien asiente y luego a Damián que me estaba mirando –sus energías se me hacen conocidas, debo conocerlo, pero no sé quién es.
–Vos nunca reconoces a nadie –acota Damián.
–Bueno, pero fijemosnos si va a los mismos lugares que nosotros –doblamos en una esquina –no compro nada en la tienda de anime, y salió en cuanto salimos nosotros.
–Si, no me gustan nada sus energías, es peligroso –aletargamos el paso para que se acerque y Ana pueda sentir más sus energías, hasta ahora es la mejor leyéndolas –es hombre, está enojado, no... más bien esta dolido, se siente traicionado, y tiene pensado hacer algo al respecto.
–Qué bonito –comenta Mag con su sarcasmo.
–No nos descuidemos –masculla Damián.
Seguimos caminando, tratando de disimular el saber que alguien nos está siguiendo. ¿Qué querrá? ¿Tendrá que ver con Kev? No creo. Nos detenemos en una tienda en la que Ana quiere entrar para comprar unos nuevos zapatos. Magi la acompaña, mientras Damián va a la papelería de al lado a comprar pinceles. Yo me quedo apoyado contra un árbol. Y en eso veo al encapuchado. Empieza a dirigirse hacia mí con paso apresurado. Entonces veo su rostro y lo reconozco. Franco. Franco nos estuvo siguiendo. Franco me estaba siguiendo a mí. No puedo evitar que el miedo recorra mi piel y me dé un escalofrió con la piel de gallina.
–Idiota, tengo que hablarte –me dice cuando a esta a una distancia corta.
Esta lo suficientemente cerca como para notar sus ojeras, ojos enrojecidos y el olor a alcohol y porros combinados.
–No me llames idiota.
–Cállate y escúchame –vocifera agarrándome del brazo.
su fuerza es impresionante, se siente mucho más fuerte que Kev. Si sabía que Franco se ejercita, pero no me esperaba que para tanto.
–Si querés hablar conmigo, suéltame –murmullo –y deja de llamarme idiota.
Sus ojos están clavados en los míos con mucha furia. Y su respiración es agitada. Trata de no perder el control, es notable.
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Por ti siempre.
RomantizmKevin y Camilo son dos jóvenes con vidas diferentes pero con problemas igual de graves. se conocerán por la casualidad creada por el universo. juntos se ayudaran, apoyaran y recorriendo ese camino de conocerse a si mismos y al otro, un sentimiento f...