Navegando hacia el horizonte, siguiendo la estrella más brillante, Fugaz se encontraba todavía aturdida por la mágica llegada del barco. Se cuestionaba si su poder había sido en realidad la causa de que la embarcación apareciera justo cuando más necesitaba ayuda, o si simplemente era una coincidencia fortuita. Quizás, debido a su inexperiencia en la brujería, se había concentrado tanto en evitar un desastre que no se había percibido la llegada del barco. Sin embargo, al reflexionar sobre ello, recordó que no había oído ni visto ningún rastro de un barco momentos antes.
El barco en cuestión estaba tripulado por dieciocho mujeres de aspecto joven, todas vestidas como auténticas piratas. Entre ellas se encontraba la chica que había salvado la vida de Fugaz, quien portaba un curioso sombrero morado decorado con plumas negras y un emblema de una medusa a un costado.
La mayoría de las tripulantes, a excepción de la capitana, observaron a Fugaz durante un prolongado intervalo de tiempo, como si estuvieran tratando de averiguar qué tipo de ser se había embarcado en su barco. Con el propósito de calmar a su tripulación, la capitana se aproximó a la joven bruja para demostrarles que la nueva tripulante no era una amenaza.
—Bienvenida a la tripulación Medusa, yo soy Mira Alí, la capitana de este espeluznante y veloz barco —se presentó Mira, inclinándose en una reverencia y quitándose el sombrero con un gesto cortés, mientras el viento jugueteaba con sus trenzas color chocolate.
La juventud de Mira llamó la atención de Fugaz, quien notó que era un poco más joven que el resto de las tripulantes.
—Hola, es un placer. Mi nombre es Fugaz —respondió Fugaz, emulando los movimientos de Mira, aunque no llevaba un sombrero.
—¿Hacia dónde te diriges? —preguntó la capitana con curiosidad.
—Me dirijo a Zantenia —respondió Fugaz, cerrando los ojos con temor, recordando su experiencia con Cripriano y temiendo que algo similar pudiera volver a ocurrir.
—Estás de suerte, nos dirigimos hacia allá. ¿Te gustaría unirte a nosotras?
—Estás de suerte, nos dirigimos hacia allá. ¿Te gustaría unirte a nosotras?
Ante la pérdida de la mayoría de sus pertenencias en las profundidades del mar, Fugaz no tuvo más opción que aceptar la oferta. De esa manera, continuó su travesía junto a la enigmática tripulación del barco pirata, navegando hacia el destino que anhelaba.
A medida que las horas avanzaban, el cielo se oscureció y las estrellas se volvieron más visibles. Fugaz y Mira charlaban animadamente, como si fueran amigas de toda la vida, compartiendo anécdotas y descubriendo cosas en común.
—Así que eres una de esas criaturas mágicas —comentó Mira, provocando un momento de pánico en Fugaz, quien pensó que su secreto había sido descubierto.
—¿Qué? ¡Por supuesto que no! —Fugaz se sobresaltó, acercándose al borde del barco, lista para saltar fuera antes de que ocurriera lo peor. Notó cómo su rostro aterrado se reflejaba con claridad en la barandilla de la embarcación, como si fuera un espejo.
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Reinos: El árbol de plata. (Completa)
FantasíaFugaz, una joven bruja sin experiencia, que emprende un viaje al reino de Zantenia, con el propósito de una vida sin discriminación por ser quien es, entabla una linda amistad con Antho, el joven rey que fue capaz de predecir su llegada a través de...