Capítulo 17. 🌱 El reino de Eutopia. 🌱

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Como era su costumbre todas las noches, Antho se dirigió a la sala de arte antes de irse a dormir

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Como era su costumbre todas las noches, Antho se dirigió a la sala de arte antes de irse a dormir. Allí continuó la lectura que había dejado pendiente durante meses después de la muerte de sus padres. El viejo libro de tapa dura púrpura relataba las increíbles aventuras de un explorador llamado Nishaaj Perkin en lugares remotos que Antho nunca había imaginado en su vida. Entre esos lugares, descubrió que Eptenia y su reino no era el único reino en la isla; había más reinos por descubrir, o que tal vez tal vez no querían ser descubiertos.

Entre los lugares mencionados en las páginas del libro, uno en particular llamó poderosamente la atención de Antho.Se trataba de Eutopia, un reino donde todos, sin excepción, vivían en completa libertad para ser ellos mismos sin temor al juicio de los demás. Era un lugar habitado por personas con y sin poderes, donde seres mágicos y cambiaformas coexistían en perfecta armonía. Pero lo que más fascinó a Antho fue el hecho de que las plantas del reino poseían poderes curativos y se creía que tenían vida propia. Esto le recordó al árbol de plata y se preguntó si podría haber alguna conexión entre ellos. Sin embargo, a diferencia de las plantas mágicas descritas en el libro, el árbol de plata no tenía propiedades curativas, sino que simplemente mantenía la vitalidad de Zantenia.

El tratamiento con esas plantas era altamente especializado y variaba según la especie. Cada planta poseía un uso único y se empleaba de forma específica para tratar diferentes problemas, ya fuesen heridas o enfermedades. Aunque el proceso era gradual, los resultados eran asombrosos en su eficacia.

En el relato del viajero, también se mencionaba la historia de una niña con el don de comunicarse con las plantas, descubriendo así su naturaleza mágica. Ella era la única en poseer esa habilidad, convirtiéndose en una persona poderosa y sabia para los habitantes del reino, quienes acudían a ella en busca de sanación.

Aunque Antho no era un apasionado de la magia, quedó fascinado por la historia y por el reino de Eutopia. Desde muy joven, siempre se había preguntado cómo sería la vida en otros lugares del mundo, cómo serían las culturas y tradiciones en diferentes regiones. Había soñado con viajar y explorar tierras desconocidas, pero nunca imaginó que se convertiría en el rey de Zantenia después de crear su primer dibujo a tan corta edad, el cual resultó ser la clave para salvar la vida de sus padres de una terrible enfermedad. Ahora se veía atrapado en su rol de monarca, sin poder cumplir su sueño de explorar.

A pesar que anhelaba la oportunidad de abandonar el reino y explorar nuevos horizontes, deseaba que no fuera debido a algo negativo. Cerró el libro con la imagen de Eutopia aún en su mente y lo guardó en un cajón con llave. Aunque su corazón se sentía vacío sin la presencia de sus padres, encontró consuelo en la observación de las estrellas. Bajo el cielo estrellado, Antho encontró la paz que tanto necesitaba y sintió que sus padres lo guiaban y protegían desde allí.

Tomó sus herramientas de dibujo y comenzó a trazar líneas en el lienzo, dejando que su creatividad fluyera.

Mientras tanto, en otras partes del reino, enormes gotas de lluvia comenzaron a caer del cielo. El sonido de su golpear en los tejados se volvía cada vez más fuerte, causando terror en el pueblo con sus truenos y relámpagos que resonaban sin cesar. Todo, incluso las decoraciones para la festividad del rey mago, estaban siendo afectados por el devastador viento que amenazaba con derribar todo hasta los cimientos. Era la primera vez que algo así sucedía en Zantenia, y nadie estaba preparado para afrontarlo.

Reinos: El árbol de plata. (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora