oblivion [NamJin]

30. volví

—Te encontré —llego sonriente el alfa mientras se sentaba a lado de él

—Genial, acabas de arruinar mi zona de tranquilidad.

—¿Aquí? ¿Tu zona? —asintió el omega mientras seguía con los ojos cerrados—. Pensé que ya no meditabas.

—¿Por qué debería dejarlo?

—Solo era un comentario de deje.

—Ya, ahora guarda silencio si no quieres que te golpee.

El alfa decidió no decir más y se acostó de tal manera que pudiera ver la cara del omega.

Won comenzó a recordar la vez que había interrumpido por primera vez la meditación de Jin.

—Eres un bobo, Won.

—¿Por qué te enojas pequeño?

—Uh —rezongo—, como sea —suspiro—. Me acabas de interrumpir a mitad de mi meditación y ya no puedo seguir.

—Bueno, hazlo desde el inicio y ya —le dio un pico en los labios

—No es tan sencillo bobo, es-

—Eh, deja de decirme bobo.

—No —le dio un pequeño golpe—, me interrumpiste —suspiro cansado—. Como decía, está meditación se debe hacer principio a fin, no después, aunque me interrumpan.

—Me disculpo con las fuerzas y buenas vibras de este mundo —imploro burlonamente

—Inútil —el omega rio y le dio un leve empujón

—Creo que prefiero bobo.

—Ahora eres, inútil

—En fin, ¿Por qué haces meditaciones?

—Siento que me conecto con el bosque, como si mis venas se volvieran las raíces de los árboles y mi piel el pasto, además... ¿Por qué me ves así? —Jin ladeo la cabeza, su novio le estaba viendo con mucha ternura y una pequeña risita había salido de sus labios

—Me gusta verte hablar de esa manera, me gustas aún más.

—Pero que estupidez dices —se paró del pasto todo sonrojado— ¡Agh! —le dio una patada y salió huyendo

Jin no había cambiado del todo, tal vez sus facciones se habían vuelto más tristes y melancólicas, como si el omega entendiera que con solo respirar podía perder a alguien importante.

Y eso le resultaba de lo más difícil para Won, Jin era precioso a su manera y el hecho de que ese frágil y bello corazón fuera partido por otros le rompía el alma a su lobo, o mejor dicho, a su lado humano.

Él entendía que el día que termino con él fue de lo más torpe, no, ser torpe queda corto, fue una manera tan bizarra, sus palabras no fueron las correctas y menos el momento, sin embargo, ya estaba hecho, había terminado con él y después de un tiempo, había vuelto para poder recuperarlo, pero eso era completamente difícil, Jin ya no cedía tan fácil y ahora él no se sentía tan especial como antes.

El alfa era admirado por gran parte de los demás alfas al tener a Jin como pareja, el omega era popular y cualquiera que lo viera intentaba cortejarlo, no obstante nada servía.

Intento un tiempo y cuando se dio cuenta ya caminaba tomándole de la mano, sonriéndole para que el pálido omega se sonrojara y se tapara la cara, o cuando lo abrazaba y le daba besitos por toda su cara.