62. majestuoso

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Camino de un lado a otro como loco, comiéndose las uñas y rascándose de vez en cuando sus manos, ya dejándolas rojas.

Al inicio solo estaba sentado removiéndose en el sillón, pero ya habían pasado tres semanas, ahora no dejaba de pensar en todo y en nada, estando alerta por las posibilidades que había creado gracias a su gran tiempo libre.

No soporto estar parado que se echo en el sillón individual y comenzó a mover su pierna izquierda de arriba a abajo con impaciencia y a morderse las uñas de su mano derecha.

Paso una hora y la acción comenzó a molestarle, que ahora estaba de cabeza, aun arriba del sillón, y ahora exclusivamente mordía sus uñas de la mano izquierda.

—¡He vuelto! —grito este azotando la puerta de la casa—. Compre tu despensa porque sé que vas a dejar de lado eso, también cosas de belleza que usan los omegas, eso creo, y... ¿Por qué estás de cabeza?

—¿Despertó? —pregunto mordiéndose aun las uñas

—Tenías razón —dijo de pronto

—¿Eh?

—Hoseok, él dijo que tenías razón, él iba a recordar sus recuerdos haciendo acciones que hizo antes, fue como un...

Déjà vu —termino la frase— ¿Y es cierto? El chico recordó algo porque hizo eso antes.

—Es una suposición —llego hasta la sala después de acomodar la cocina y cayó en un sillón—. La organización está de la mierda.

—¿Por?

—Todos corren de aquí para allá —bufo—, la investigación se amplió gracias a la curiosidad de ese omega.

—¿Qué respuesta busca?

—Información sobre alguien que nadie conoce, o bueno... información de alguien conocido para su familia.

—¿Quién?

—Hmm.

—¿Quién es la persona?

—Alguien llamado Jung Dae —el omega se reincorporó rápidamente y se sentó de manera más limpia en el sofá individual

Repite el nombre

—Jung Dae —dijo con una ceja alzada— ¿Sabes algo?

—¿Su apellido es Jung?

—Puede ser, aunque lo duda nuestro jefe.

—¿Quién no? —acuso—. Él sabe todo sobre los Jung, gracias a Jihu, el no saber sobre esta persona lo haría ver como un mal "heredero".

—Ya —rodó los ojos, no podía evitar pensar, el omega estaría pensando en el beta— ¿Y sabes quién es?

—Puede —se paró de golpe—, espera aquí.

—Tranquilo, no pienso irme de aquí tan pronto y menos si sabes algo.






Escucha Tae —susurro una mujer dándole caricias en su cabeza—, el mundo de afuera es una cruda realidad, no puedes confiar en nadie tan fácilmente, te apuñalarán por la espalda, y tampoco puedes amar a alguien tan fácilmente, porque te romperá el corazón.

—Romper —repitió la palabra

Sí, Tae —asintió esta, la cara era borrosa, así que solo se alcanzaba a ver una sonrisa de labios rojos—. Está bien amar y confiar, pero no en exceso, así que... cuando encuentres a alguien que te pueda ayudar, no le tengas miedo, tómale de la mano y dile: gracias por ser tú y no otra persona.

oblivion [NamJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora