oblivion [NamJin]

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ᵛ. ¿Lee SangHee?

Pov. Lee SangHee - Ahn Seong Min

A los cinco años supe que mi vida no sería de colores destellantes y pasteles.

Dicen que los omegas que nacen de familias de alfas puros tiene mejor vida, porque hay alfas que les respaldan si son acosados, pero yo sé la verdad.

Es una mierda esa creencia.

Ah, esperen, no me he presentado.

Mi nombre de nacimiento es Lee SangHee, hijo de Lee WonBong y Choi Mira, el alfa de la familia es mi padre y está relacionado con la esposa del alfa de la manada In albis, ¿en qué se relacionan? Son hermanos.

Sí, las familias Shin, Choi, Lee y Byun son la alianza más grande en este mundo y no solo eso, sí, ellos también son el sinónimo de corrosión, ellos dañan si es necesario, porque así funcionan desde tiempos remotos; y podrán ser la mancha negra de la historia, pero con sus habilidades y contactos ellos tienen el poder de tener bajo control todo, eso significa, no ser el enemigo que acabo con cientos de vidas.

Incluso mi tío, que es alfa de la manada In albis, él, menos que nadie, quiere entregar la manada a alguien que no tenga esos apellidos, todo sea por guardar la verdadera historia que cargan estas familias.

Total, deje de formar parte de aquella alianza, y Lee SangHee también dejo de formar parte de mí.

Cuando me mude a una casa con sirvientes, mi nana, era una señora ya de 68 años, pero me trato como a su hijo, sin embargo, este mundo es real y no todo dura, lo sabía mejor que nadie porque ella murió cuando casi al cumplir 14 y una vez que desapareció de mi vida, mis padres hicieron lo mismo conmigo.

Al parecer la muerte de nana fue mi "muerte", Lee SangHee dejo de existir para ellos.

En mi cumpleaños 14 no me dieron un gran regalo o un pastel, me dieron identificaciones falsas y me dijeron: "ya no eres más nuestro problema".

Esa noche me abandonaron al frente de un hotel donde viviría por el resto de mi vida, incluso se tomaron la molestia de hospedarme en un buen lugar, para darse unas palmadas en sus hombros por no ser de esos padres que solo dejan a sus hijos en la calle, supongo que era una manera de decirse que eran los mejores padres del universo y que yo debía estar agradecido por su hospitalidad.

Lee SangHee jamás existió y al aparecer jamás lo haría, y si soy sincero, por mi bien.

Ahn Seong Min nació, y con ello, emergió un omega que fue reprimido.

Hay que aclarar algo, es cierto, yo tenía cinco años cuando mis padres hicieron mi "traslado" a aquella casa, así que no era del todo seguro que yo crecería como un omega, sin embargo, ellos eran alfas, el olfato nunca les fallaba, cuando cumplí los once, sabían que no se equivocaron conmigo, porque me presente como uno.

Aun así, me reprimieron a ser un omega, todo el tiempo tomaba anticonceptivos y pastillas para que mi olor no provocara la atención de noticias amarillistas en la manada, todo sea por preservar el nombre de nuestras familias como un linaje de alfas puros, aunque exceptuó a mi tío que se casó con una omega y los dos omegas hermanos de mi padre.

Ellos no aceptan la familia Lee, mejor dicho, ninguna alianza de estas familias; así que de un momento a otro había decidido irme a vivir con alguno de ellos, pero ¿para qué? Lo más seguro es que intentarían hablar con mi padre para llegar a un acuerdo y que aceptaran mi raza, así que preferí un nuevo nombre y una vida de omega, que existir con otro nombre y ser un sirviente de mí, no, de los Lee.

—... seguro —agite mi cabeza

—No escuche, ¿Qué dijiste? —me miro con cansancio

—El grupo whimsy te abandono y tu familia también.

—Yo no la consideraría familia —interrumpí

—Como sea —el alfa se acercó a mí y sentí mi corazón latir, al no dejar que mis feromonas maduraran, siempre he tenido poca solidez con el olor de otros—, ah, lo siento, creo que mi olor te está causando algo —este dio seis pasos hacia atrás y agradecí aquello, era la primera vez que me sentía respetado como un omega

—No... no importa, amm... ¿Qué decías?

—He dicho que de ahora en adelante me perteneces —vi un rubor salir y negó rápidamente—, no a mí, no eres un objeto, quiero decir... perteneces a mi escuadrón de ahora en adelante.

—¿Por qué? —ladee mi cabeza

—Porque los Jung no dejan a nadie a su suerte.

—No lo... espera, ¿dijiste Jung?

—Sí, ¿conoces? —arqueo una ceja y cruzo sus brazos, se veía intimidante

—No, bueno, el hermano menor de mi padre nunca fue Lee.

—¿De qué hablas? —el pálido se vio lo bastante interesante, que no escondió la duda y tomo una silla para sentarse cerca de mí

—Es la primera vez que escucho a alguien decir «Jung» fuera de mi familia.

—¿Primera vez?

—En toda mi vida solo he conocido un Jung, son escasos, digo, se decía que siempre eran betas dominantes, mucho mejor que un alfa, pero, bueno... recordé a alguien, olvídalo —sonreí con melancolía

—No, no. ¿Quién es?

—Hmm.

—Ese alguien, quien es.

—Más bien, quien era —recalqué—, era mi tío, lo quise y respeté mucho.

—¿Era un Jung?

—Siempre fue un Jung. Fue adoptado por la familia de mi padre, pero él siempre se presentaba con el Jung y no con el Lee —recordé de pronto algo—, incluso, mis padres habían dicho que también adopto a un niño, que le dio su apellido Jung y eso, enojo mucho más a mis abuelos.

—¿Por qué?

—Porque el niño era un Lee de familia pobre, algo que los Lee no permiten.

—Estúpidos seguimientos —gruño

—¿Hablas de los apellidos? —asintió—. Estoy de acuerdo, pero antes era así, ¿no?

—Antes —repitió con mucha fuerza

—Sí, las manadas eran etiquetadas por apellidos y no por nombres como ahora —recordé aquello, porque esas eran las clases que había recibido sobre la historia de nuestra alianza de apellidos—, excepto las tres manadas más grandes.

Él pareció sopesar toda la información que le había dicho.

Al parecer yo era demasiado bueno por cómo me miraba, como si se diera cuenta de que, a pesar de haberme amenazado con matarme y no darme mi inhalador, yo le había dicho muchos datos sobre la alianza de apellidos, un tema, que bueno, solo los sucesores de esas familias saben.

—A todo esto ¿Quién era? —pregunto de pronto

—¿Cómo?

—¿Quién era el Jung?

—Es raro —comente—, él era un Jung y había nacido como un alfa; por esa razón mis abuelos lo adoptaron, porque un Jung como alfa era una "rareza" —hice comillas, subí mis piernas a la silla y las abrace—, era un gran hombre, me hubiera gustado relacionarme más con él.

"—Ser omega no es malo Hee, solo que naciste en la familia equivocada, pero te contaré algo —el hombre de sonrisa brillante se hincó, poso una mano en mi hombro y dijo con mucha seguridad: —, la familia no necesariamente debe ser de sangre, puedes encontrar a alguien externo a ti que te hará sentir en la protección que te quitaron, solo espera Hee."

—Su nombre era Jung Jihu —y sonreí de solo recordar a mi tío