oblivion [NamJin]

57. cambios

Jin no acostumbraba a pararse tan temprano, pero ese día había tenido una pesadilla, gritos y sollozos venían de aquel sueño, que no pudo no controlarlo y decidió madrugar.

Eran las 4 de la mañana y el sol aún no salía, así que... ¿Por qué no?

Salió a su patio trasero y trasmuto, su lobo salió sin temor alguno y jugo un rato; saboreo el aire gélido de la madrugada y observo la bella luna.

Muy pronto acabaría marzo y con ello, iniciará abril, una de sus temporadas favoritas, ya que, los árboles de cerezo brotaban y no podía no dejar de pensar en aquella vista rosada, de acuerdo con un libro que había leído, los albinos amaban aquel árbol porque su color era tan colorido y los pigmentos que contenían lograban combinar con sus pelajes blanquecinos.

Mientras jugaba en su patio trasero se fijó que su pelaje estaba dejando de ser rubio.

Según libros que encontró en la biblioteca de su instituto, los albinos una vez que son lo bastante maduros, su pelaje deja de ser del todo amarillento para finalizar con un blanco intenso.

Jin elevo su vista a la luna y de alguna manera sonrió; siempre creyó que aquel satélite natural de la tierra era un tesoro que los seres humanos no apreciaban.

—¿Jin?

El omega saltó en su lugar y vio al alfa Kim.

—¿Qué haces a esta hora trasmutando? Es tarde.

Jin quería responderle, pero no sabía cómo, hace ya bastante que no lo había visto, siempre evadiéndolo, que había olvidado como comunicarse con él.

—Mi lobo y yo hemos decidido salir a disfrutar la vista —dijo de manera cortes

—Oh.

—¿Y usted qué hace a esta hora despierto?

—Vengo de mi guardia, ha habido muchos problemas en la reserva —Jin asintió—. Deberías entrar, podría ocurrir un ataque.

—Estoy como lobo, si me llegaran a atacar, podre con ello, no soy débil.

—Ya, pero no creo que sea una idea muy agradable para tu hermano.

El albino solo asintió, así que dio pequeños pasos hasta la puerta trasera, pero se detuvo cuando el alfa le llamo.

—Jin, sobre lo de esa noche... —si te disculpas te morderé NamJoon—, considero que no pensé en tus sentimientos, lo siento —¡¿Qué dije?!

—Alfa Kim, tengo una pregunta —dio unos pasos y se colocó enfrente de este, aunque tuvo que subir sus patas sobre la cerca para mirar fijamente al moreno— ¿Por qué yo? —pregunto sin más—. No quiero sonar engreído, pero, usted y yo somos diferentes, soy mejor en muchos aspectos que usted, pero también usted es mejor que yo en otras cosas, esas características combinadas nada más crearían un alboroto en nuestras vidas.

—Tu omega...

—Lo sé, él me ha dicho algunas cosas, pero he omitido cada una de ellas, en otro momento me sentiría alagado por su preposición, incluso aceptaría, únicamente por probar. Sin embargo, ahora no estoy en busca de ello. Quiero averiguar cosas sobre mi raza que se me tenían prohibido saber, además de que mi memoria no está completa.

» No crea que no me han intentado cortejar antes, pero usted se aburrirá una vez que me conozca mejor, no soy alguien de ir a fiestas y tampoco de relacionarme con sus amigos para agradarles.