87. cuenta regresiva pt. 2

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El final de J.J.


En las afueras de la manada estaban ocurriendo percances y atrocidades; secuestros, violaciones, compras ilegales, etc.

Para Jihu era demasiado, porque a pesar de todo, aunque fuera de los límites, ese hombre no mandaba, seguían pasando cosas horribles y eso lograba que nadie se acercara a «In albis» por la inseguridad de ser atacado antes de llegar.

—¿Saben algo? —pregunto aun viendo las gotas de lluvia resbalar por la ventana

—No —pauso un poco—. Yu dijo que tiene a muchas personas vigilándolo, pero...

—Se escabullo —termino y la beta asintió, en sus adentros el hombre sonrió orgulloso "es mi hijo, claro que sabe esconderse"—. Bien, iré a buscarle.

—Pero, señor...

—Tranquila, no tardaré Woo, sé que debe estar por ahí, solo que... no sabemos buscar bien —le guiño el ojo y la dejo sola en su oficina














—Así que... aquí es tu escondite —el castaño salto un poco en su lugar, pero no se giró para verle, Jihu camino hasta él y también se apoyó en el barandal viendo el paisaje

El lugar era lindo, al parecer había una puerta secreta que encontró y al abrirla existía un pequeño cuarto donde podían ver la pequeña playa de aquel lugar, aunque era poco notoria por la lluvia que caía.

Jihu había comprado la propiedad porque le gustaba el mar, a diferencia de su hijo, que él le temía por ser tan basta y profunda, que incluso tenía miedo cuando había tormentas, y su temor crecía cuando a veces se quedaba a dormir por ciertos asuntos de la organización, aunque para él era todo lo contrario.

El de cabellos cobrizos y traje negro con detalles plateado observo el perfil del beta, el chico era totalmente diferente al niño escuálido que encontró en el callejón de aquel día, y eso, logro llenar cierta nostalgia al alfa.

—Apesta —ataco el beta sin verle aun—, no sé qué te hizo ponerte nostálgico, así que para.

—Esa aguda nariz me agrada —el chico no dijo nada—. Yu me contó que saliste de casa sin permiso.

—Por eso buscaste aquí.

—No creo que sea buena idea que vengas.

—Es mi trabajo, como tu apoyo —frunció su ceño—. Además de que aporte muchos de mis hombres a esta investigación, voy a vengar aquellos que no lograron seguir a mi lado.

—Aun así —gruño un poco—. Yu, él realmente se preocupó cuando saliste sin permiso, por suerte le dije que sabía dónde podías estar —suspiro—, es tu-

—No es mi tutor —le vio esta vez dejándose de recargar en el barandal y girándose a su derecha para ver el perfil del alfa—, lo eres tú, Ji- J.J.

—Aunque lo sea, el hecho de que le pida que te cuide, se convierte en una orden.

—Deja de actuar como jefe —musito para volver a subir el tono de su voz—. Deja de verme como un niño, ya tengo 19 años, prácticamente soy un adulto. Incluso he matado más gente de lo que te imaginas, un enclenque no haría eso.

—Para mí n-

—Escucha, no es justo que me hayas enviado con Yu, yo no... merezco estar lejos. Además... ni siquiera pediste mi opinión a este cambio —exigió brutalmente

—La organización no lo es todo, Hoseok.

—Lo es para mí —dio un paso al frente—, mi gente está aquí y debo protegerles.

oblivion [NamJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora