oblivion [NamJin]

72. amor materno

El omega estaba ignorado el ruido a su alrededor y concentrándose en la gota que escurría de la ventana.

Se fijó en cómo era la única gota que había ahí, y eso, logro cuestionarse el por qué era la única, hace poco había caído una pequeña llovizna, por lo cual, debía de haber más gotas en la parte de su ventana, pero solo existía ella, como si le estuviera diciendo "no es tan fácil deshacerte de mí, así que vive con ello, hijo de puta", si la gota hablara incluso se reiría en su cara ahora.

—... ek.

Esa frase recordó que no podía vivir con ello, no podía vivir sin saber el paradero de su madre, que sabía que la mujer no era tan fácil de ser desaparecida, era alguien que se daba a respetar, como para de pronto desaparecer después de su muerte.

—... aek.

Tal vez si hubiera sido un hijo más perfecto, y que hubiera aceptado las elecciones de su padre, la mujer no hubiera desaparecido.

—Baek.

Pero, ¿como saberlo?, lo único que hubiera ocasionado, era el prolongar más su huida, suspiro cansado y apoyo su cabeza en la ventana, aun viendo a la jodida gota que ni siquiera hacía un movimiento.

-Eres una mierda, gota- frunció su ceño

—Baek.

-Muévete- pensó como si fingiera que su voz llegaba a aquella mujer -Sé que no puedesdesaparecer, así como así- presiono -Así que, muévete, haz algún movimiento-

—Baekhyun.

-Maldita sea, haz algo-

—Cariño —canturreo el alfa

—Mira que te voy a golpear por lo que dijiste.

—¿Qué? —susurro viendo al par, sin dejar de apoyar su cabeza en el cristal, debía interponerse antes de que volvieran a iniciar una pelea

—Eh, que me hizo caso a mí, te quiero cariño —vio de reojo a Sehun quien había dicho aquello

—Voy a detenerme para golpearte.

—Sigue recto, únicamente está molestando —aun susurro y volvió a ver la ventana, pero la gota ya había desaparecido, solo te mueves cuando no te esté buscando, eh.

—¿Pasa algo, pequeño?

—Sehun —gruño de nuevo Park

—Solo... apúrate, necesito dormir en una cama, no soporto acampar, no más —el omega se dejó caer y se acostó en los asientos traseros—. Despiértenme cuando hayan encontrado un lugar en donde dormir —y no se dijo más, se dispuso a desconectar sus sentidos y tomarse una pequeña siesta

• • •

—¿Puedo ir a juga'? —señalo el pequeño a los demás niños

—Eso es imposible, cariño.

—¿Po'?

—Como heredero de nuestra familia no puedes actuar como un cachorro.

—Pero, soy un niño —apunto su pecho

—Los Byun maduran más rápido, y es momento de que tú también lo hagas.

—Pero.

—No empieces una pelea, recuerda.

—No es no, mami, ya sé.