KAOS| Hange Zoë

CUATRO

parte 1

Los tonos cálidos eran dominantes en el salón,tan grande como pudieran imaginarse,la casa de los Reiss estaba elegantemente decorada.Los pisos de porcelanato,las luces de un tono amarillento sobre las paredes y arriba de todo,la gran atracción,esa maravillosa araña colgante del techo.Sus cristales caían como el agua de una cascada hacia abajo,haciendo que cualquiera quedara hipnotizado. Las personas a su alrededor bailaban alegremente,danzando con total libertad mientras los músicos hacían su trabajo de una manera estupenda.La música era alegre,y recorría por cada rincón del espacio así como también de los oídos de la chica.La copa en su mano,hasta la mitad.

Si bien todos eran amigos y conocidos los que sus ojos observaban,parecía ser que eran totales extraños.Se sentía fuera de lugar,las personas eran tan sofisticadas que apenas movían y articulaban sus gestos.Por otra parte,los que simplemente disfrutaban de bailar y eran vistos con discriminación ante la otra contratarte.

En ninguno de esos dos parámetros se sentía cómoda.

Movía sus pies con inquietud,mirándo a los lados y esperando poder encontrar a sus amigas,para poder así hablar de algo que no sea trabajo.

—Y..bueno,hemos invertido mucho en estos últimos meses—siguió Armin a su derecha,aquella voz parecía lejana,aunque básicamente estuviera junto a ella.

Suspiró con cansancio y siguió escuchando sin mucho interés la charla repetitivas que estaba acostumbrado a dar. Los ojos del rubio se posaban en el perfil de su esposa,admirandola y tratando de que pusiera atención en lo que decia,pero su mente estaba en otro lado .La atención de Armin se vio fácilmente robanda por cierta rubia,quien pasó frente a el como un ángel,sus ojos parecían el cielo mismo.Caminaba junto a una pelinegra de baja estatura, que poco prestaban atención a las múltiples ofertas de baile,además una de ellas,precisamente Pieck estaba comprometida.

Trago saliva en cuando se dio cuenta que sos bellos ojos de Annie se posaron en el,escaneandolo con descaro sin percatarce la mujer a su lado.Tomo de su nuca con nervios,dejando ver un leve sonrojo en sus mejillas. Parecía estar aguantando con todo su ser para ir tras ella,pero,¿en que estaba pensando? tenía a la mujer a la que amaba junto a él.

Se quedó unos minutos callado,solamente escuchando la voz de su mente decirle que corra tras ella.Pero ¿era correcto hacerlo?

—Querida..tengo que hablar con alguien,no me tardo -ella simplemente asintió,observando el cuerpo del chico irse, aquel traje negro le quedaba perfecto.

Su vestido blanco,se movía suavemente entre las personas,buscando algún lugar menos sofocante en el cual estaba envuelta.

Asfixiada.

En una esquina,ocupando espacio y sintiéndose totalmente fuera de lugar.Sin sentirse parte.

Desde lo lejos,una mirada activa se posaba en ella ,observando cada movimiento y gesto que está hacía.

Su cuerpo,por error choco desafortunadamente con la Madam Lara Tybur,en su intento de salir de allí con desesperación.Ella era una de las personas más ricas de todo Marley,prácticamente,la invitada de honor de hoy.

—L-lo siento yo...—agacho la mirada son temor frente a sus oscuros ojos fulminarla.

Estaba en problemas.

—Tch,parece que no te enseñaron modales en tu casa¿Eres la esposa del señor Arlert,verdad ? —le preguntó con una voz demandante, la joven asintió y su cuerpo se estremeció al verle la cara —¿Por que no me sorprende?Parece que vivir en una casa pobre es la respuesta ante este comportamiento tan desagradable.