19
Podría decirse que comenzó una época... ocupada, una en la que una brecha se creó entre Jungkook y Kim y su muy apenas reciente amistad.
¿Pero que podían hacer? Kim tenía que estudiar para sus exámenes más importantes, asistir a los entrenamientos con el demonio —así se refería a Yoongi— y luego volver a hundir su cabeza en los libros, sus notas debían ser excelentes, su padre ya le había conseguido una gran oportunidad para hacer su maestría en el exterior, así que tenía que impresionarlos a todos allí.
Y Jungkook, bueno, seguía estando en la lista de los maestros más impresionantes y queridos de ese año, daba charlas cada cierto tiempo las cuales los estudiantes si que disfrutaban escuchar pues les servía de mucho en su vida académica, el maestro Jeon daba los mejores consejos para mantenerse en la universidad y no morir en el intento, debían ocuparse de sus clases, calificar montos de exámenes y técnicamente el único que podía verlo seguido y en su casa, era Taehyung para realizar aquél proyecto para el que Jungkook lo había elegido, también para ayudar a Rosé con sus apuntes y lo necesario para que lograse aprobar sus exámenes.
Ya se habían reunido los cuatro y ahora en ese punto se tomaban unos días para estudiar de forma individual.
No tan individual pues podía ver a Jimin en videollamada agarrarse los cabellos debido a su intenso estrés mientras repetía lo mucho que odiaba cálculo.
—Me voy a calcular el peso del culo— Kim rió, había memorizado sus apuntes hace un rato— solo tres meses más, maldita sea, solo tres.
—Y son los más horribles, Minie.
—¿Será prudente decirle a Jungkook que ya nos deje vivir? Nos está colocando el triple de trabajo estos últimos meses— se encogió de hombros— ¿Has hablado con él?
Negó.
—Nop.
—Es comprensible, todos estamos muy ocupados ahora mismo— suspiró, Jimin se había coloreado el cabello de rosa pastel— pero no será por mucho, ustedes dos se han hecho muy cercanos y buenos amigos ¿no? conectan increíblemente bien.
Kim no lo veía así, ella seguía creyendo que Jungkook no la veía con ojos diferentes a los de un maestro a su alumna o en el mejor de los casos; un amigo a una amiga, lo cuál la desanimaba un poco porque a ella sí le gustaría otra cosa.
—Jimin...
—¿Dime?— puchereó, viendo a la cámara—Ya voy, ya voy. Déjame empacar esto primero porque tengo que seguir estudiando mientras nos decimos nuestras desgracias, de todas formas también tengo que contarte algo.
Se rió, asintiendo.
—Aquí te espero.
—By-bye.
Colgó la llamada y justo en ese instante llegó una solicitud de videollamada de Taehyung, la aceptó extrañada y su rostro estaba en toda la cámara, asustandola.
Tae se alejó y pudo ver a Rosé a su lado, riendo igual, los saludó a ambos.
—Hola, Kimie— saludó su rubia amiga— ¿Qué estabas haciendo?
—Estudiaba, Jiminie viene en camino.
—Estamos igual, en una pausa con Jungkook para pensar en los últimos exámenes— cierto, estaban en casa del mayor— oh, ahí está.
—No lo llames-
—¡Jungkook!
—Ya lo llamaste.
El hombre se asomó y sonrió a la pantalla apenas notó a Kim, sacudió la mano saludándola y ella sintió que moría por lo guapo que lucía.
Comenzó a acercarse e iba a hablarle hasta que Jimin irrumpió, lanzandose sobre su castaña amiga y llenandole el rostro de besos, la frente, específicamente.
—¡Mi Kimie!
—¡Quítate, bobo!— señaló al monitor.
Jimin observó, encontrándose con tres rostros, dos estupefactos y el de Jungkook, este solo empujando el interior de su mejilla con la lengua, parpadeando mientras lo veía.
—Ay, tenemos público— se apartó, sentándose junto a Kim— ¿Qué cuentan?
—Iré a seguir con mis llamadas— Jungkook rió— que bueno saludarlos.
—Si, Kim y yo también vamos a irnos porque tenemos que estudiar y hacer cosas.
—¿Cosas?— preguntaron los tres al unísono, hasta Kim le miró confundida.
El pelirrosa asintió, tranquilo.
—Cosas, charlar y eso, voy a contarle a Kim un secreto.
—¡Traidor!
—Byeeeeee.
Y colgó, sonriente hasta que la pantalla se tornó negra, ahí si dejó de sonreír para ir a tirarse de cara a la cama de Kim, ella lo siguió.
—Entonces...
—Necesito un trago y coger.
—Puedo darte cerveza pero lo otro si va por tu cuenta.
La carcajada que soltó Jimin le animó un poco, le gustaba escuchar la felicidad en sus amigos.
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POTENTIAL DADDY❞ jjk
FanficKim tiene dos mejores amigos, con ellos se siente como un chico más, jamás le ha gustado alguien porque asegura ser difícil de convencer. Entonces llega a su vida el maestro Jeon, sus ojos brillan por primera vez al ver a una persona y sus amigos cr...